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Freddy Blanc
Consejero Nacional PRCh


Son demasiadas las acciones truchas a nivel de instituciones nacionales. Al ciudadano no le alcanzan las neuronas como para lograr entender todo lo que está ocurriendo. Como un teléfono antiguo, no tenemos memoria suficiente para retener tanta brutalidad y con rincones tan intrincados. Es necesario eliminar los archivos más antiguos o los “no tan importantes”, para poder procesar, aunque sea a medias, la información del día cuando aún tratamos de digerir la de días anteriores. No hay forma de tener capacidad para retener todo y, menos aún, comprender lo que está ocurriendo, máxime si todo llega sesgado, desfigurado, modificado o, en el peor de los casos, declarado secreto de estado.

Pero vamos por parte.

Con el caso fundaciones comienza a diluirse la noticia y a modificarse el status de los involucrados. De hecho, quienes se encontraban con prisión preventiva ya se encuentran en casita, con arresto domiciliario total y, lo más importante (sarcasmo), con prohibición de salir al extranjero, como si viajar fuera para ellos una opción interesante sabiendo que no les saldrá ni por cura´o. Los únicos que ganarán plata serán los involucrados y sus abogados, mientras los trabajadores honestos ponen lucas tanto para el robo como para financiar con impuestos el Ministerio Público, Policías, Contraloría y demás estamentos. Un año se cumplirá muy pronto desde los primeros casos y ya quedaron en el olvido los dimes y diretes. Quizás lo único que perdure en el tiempo, la memoria y la retina es la compra de calzones por parte de una de las involucradas. Los hechos conocidos e investigados serán olvidados y archivados.

Del caso Caval nunca más se supo, salvo las noticias que nos trae la prensa rosa, en que se ventilan temas familiares de la familia de la ex terrorista y ex Alta Comisionada de la ONU Michelle Bachelet y hoy pre candidata presidencial, su hijo Sebastián Dávalos y su nuera Natalia Compagnon, por la acusación de esta última por el no pago de pensiones de alimentos para los hijos de ambos. La verdad es que el caso Caval involucró también al gran empresario Andrónico Luksic y causó gran furor, pero será como siempre. Los hechos conocidos e investigados serán olvidados y archivados.

A poco de iniciado el tema de los gigantescos robos a través de las fundaciones creadas para ese efecto por parte de Revolución Democrática, estalló con gran pompa el robo de los computadores desde el Ministerio de Desarrollo Social, liderado entonces por el protagonista menos protagonista de todos los tiempos, el ex Ministro y pareja, política, del Presidente de la República, Giorgio Jackson. Aparecieron los computadores en manos de una señora que no tenía idea de su origen, pero no aparecieron las boletas de garantía que, supuestamente, estaban en la caja de fondos del citado Ministerio, la cual apareció abierta y su interior absolutamente vacío. La investigación continúa, pero ya perdió presión y eso, a quienes investigan, les es extraordinariamente útil porque ya no es noticia. Los hechos conocidos e investigados serán olvidados y archivados.

El escándalo paralelo desatado en la frustrada compra de la Clínica Sierra Bella por parte de la comunista Hirací Hassler, Alcaldesa de la comuna de Santiago, en cuyo proceso se descubrió una martingala que implicaba un sobreprecio de más del 300 por ciento en su costo, ha tenido tantas aristas como sean necesarias para entrampar todo, desde culpar a otros, desconocer firmas y negar hechos evidentes hasta encontrar la quinta pata del gato para frenar la investigación, dilatar y esperar otra noticia que deje esta atrás, muy conveniente para todos los involucrados. Los hechos conocidos e investigados serán olvidados y archivados.

El caso Torrealba impactó a muchos ya que no todos los días se ve caer a un tronco. Aún con los hechos a la vista, el impacto mediático ocurre no tanto por el acto en sí, sino por la militancia del involucrado que, además, fue denunciado por su sucesor. Lo llamativo es que igual se encuentra en su casa luego de haber pagado una fianza al mejor estilo Trump, de más de 200 millones de pesos. En esa circunstancia el hombre permanecerá en su casa y la única consecuencia será que tiene algo menos de efectivo para sus gastos personales. Ya, convenientemente, bajó la presión de la noticia y hoy se suma a la larga lista de procesos abiertos. Los hechos conocidos e investigados serán olvidados y archivados.

El caso de la transferencia multimillonaria del Gobernador Demócrata Cristiano Patricio Vallespín, en la región de Los Lagos, en el cual la citada autoridad transfirió la astronómica suma de 1.200 millones pesos a la Fundación Kimun, los que fueron desviados a otros fines relacionados con el Centro de Formación Técnica e Instituto Profesional Los Lagos, ha desembocado en que tanto Diego Ancalao como el Presidente de la Fundación se encontrarían en prisión preventiva por posible fraude. A pesar de todo el Gobernador Vallespín, responsable legal del destino de los recursos de todos, goza de excelente salud. Los hechos conocidos e investigados serán olvidados y archivados.

El caso del juez comunista Urrutia y sus sonadas intervenciones tanto mediáticas como de hecho, tanto en el sistema judicial como en lo político, tanto en lo moral como en lo inmoral y en lo lógico como en lo ilógico, mantiene abierto el profundo rechazo que existe en la ciudadanía a confiar en el sistema judicial nacional. Son tantas las barbaridades, incomprensibles para nosotros el vulgo, que es difícil comprender cómo un poder del estado, destinado a aplicar justicia a través de lo correcto, cuyas resoluciones deben estar orientadas, básicamente, a satisfacer una verdadera necesidad ciudadana como lo es al menos la sensación de justicia y esperanza, mantenga impávido al citado personaje quien, además, se queja de haber sido víctima de amenazas que no avalo de ninguna manera pero, indudablemente, me lleva a pensar en las víctimas de esos narcoterroristas que él protege y que, a la luz de los acontecimientos, no tuvieron la oportunidad de que todo quedara en sólo una queja. Y pasan los días. Los hechos conocidos e investigados serán olvidados y archivados.

Las 134 muertes confirmadas por el Instituto Médico Legal en el mega incendio de Viña del Mar, Quilpué y alrededores ha sido un trabajo arduo pero eficiente. En sólo unas semanas han identificado 127 cuerpos. Esa eficiencia se contrapone diametralmente con la identificación de las osamentas que desde hace décadas se encuentran en su poder. Hablamos de cuerpos de detenidos desaparecidos. Una tremenda incongruencia que resulta incomprensible si no se considera el oportunismo político, judicial y económico que diferencia un caso de otro. Los restos de muchos cuerpos yacen en diferentes dependencias y a nadie le importan. Lo claro es que cuando se quiere, se puede. En el caso de esos cuerpos sencillamente no se quiere, al menos por el momento. Los responsables de esa inacción, jueces, fiscales, parlamentarios, gobierno y un largo etcétera, esperan confiados en lo de siempre. Los hechos conocidos e investigados serán olvidados y archivados.

En resumen, las dantescas imágenes lograron opacar, y con razón, la relevante importancia de casos de corrupción en nuestro país. A los responsables les cayó como anillo al dedo ya que, de una u otra forma, logra desviar la atención a algo que, obviamente, causa mayor impacto emocional en los ciudadanos, por la empatía natural de la gente buena por los damnificados y que, indirectamente, los saca a ellos de las peligrosas pantallas mediáticas que los exponen.

Cuando para muchos un mega incendio resulta en una verdadera catástrofe, hay quienes no lo ven así. Corruptos, sinvergüenzas, fanáticos y descerebrados encuentran siempre la utilidad de un mega incendio.

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