Gonzalo Ibáñez Santamaría
En un desesperado esfuerzo para modificar la tendencia a la baja en su posible votación, Evelyn Matthei ha decidido efectuar profundas transformaciones en su comando. En un principio, éste estaba encabezado por Daniel Paulsen, ex-diputado, el cual se ha demostrado totalmente inoperante. Evelyn, en las encuestas, cae semana tras semana, apareciendo ya en cuarto lugar detrás de Kast, Jara y Parisi. Por eso, en estos días, otros actores han sido llamados a tomar las banderas de esta candidata. Ellos son Juan Sutil, dirigente gremial en el campo de la agricultura y del comercio y Juan Antonio Coloma, senador y parlamentario desde hace mucho tiempo.
Con estos cambios ¿Puede esperar Evelyn el cambio tan deseado en las encuestas? Me parece que no. Estos dos personajes, perdonando la expresión, son "más de lo mismo", especialmente Coloma. Hoy Evelyn necesita asumir la historia de Chile y alinearse con el gobierno militar sin perjuicio de manifestar su desacuerdo con los errores y eventuales abusos que ocurrieron en ese período. Chile está de cara a una crisis aun peor a la de 1973 y no asumirlo es lo peor que puede hacer una candidata como Matthei. Como país, estamos a punto de caer en las garras de la delincuencia, del narcotráfico y del terrorismo. Esta es la dictadura que nos amenaza y todo, porque negamos nuestra historia. Por eso, el recuerdo del gobierno militar se hace presente. Los chilenos recordamos cómo entonces vivíamos en paz, sin amenazas y en una senda de continuo progreso.
Evelyn Matthei paga el precio de su excesiva tibieza. Ella vive en un Chile imaginario donde no existirían los riesgos que efectivamente afrontamos. Juan Antonio Coloma fue uno de los principales que, dentro de la UDI, cambió este partido. Este, de la mano de Jaime Guzmán, nació al alero del gobierno militar para defender y proyectar su legado. Coloma, regalón de Pinochet en su momento, por motivos electorales maniobró para que la UDI abandonara ese propósito y, de hecho, se pasara al coro de los críticos del pronunciamiento y del gobierno militar.
Hoy experimentamos las consecuencias: Chile repite la historia del pasado con el riesgo de que las consecuencias pueden ser peores. En este escenario, Evelyn Matthei convence a cada vez menos gente acerca de sus condiciones para enfrentar este desafío. Le quedan muy pocos días para operar el cambio necesario. De lo contrario, se va a diluir hasta terminar en la nada misma. De hecho, ya un senador de RN abandonó su campaña para sumarse a la de Kast y se sabe de varios otros parlamentarios de ese partido que estarían prontos para dar ese paso. Un antiguo presidente del partido ya dio similar apoyo.
Fuente: https://web.facebook.com/gonzaloibanezsm
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