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30 DE OCTUBRE DE 2021 

 

 

 

 

 

Hermógenes Pérez de Arce


¿Se salvará Chile otra vez? No lo sé, porque el mal de Chile está en la cabeza, en la clase dirigente, y ésta no ha cambiado desde que ella misma contribuyó a precipitar al país al abismo actual.

Esta mañana leía en "El Mercurio" la epopeya de una empresaria pequeña, dueña de una librería de Plaza Italia. Sostuvo su negocio con éxito durante 49 años, pero ahora "los partidarios de los cambios" se lo destruyeron, como a todo el sector. Tenía una sola empleada a quien, debido a la ruina de la librería, debió despedir y que por eso la demandó. La justicia la ha condenado a pagarle 4 y medio millones de pesos que no tiene, porque le destruyeron todo, así es que está esperando que le embarguen los últimos muebles que le quedan. Y, sin embargo, declara que ella simpatizaba con "los cambios". Estaba de acuerdo con quienes la arruinaron y no con el modelo de sociedad que le dio libertad para emprender y desempeñarse exitosamente casi medio siglo.

Después del alzamiento subversivo impune del 18 de octubre de 2019, una ejecutiva de una empresa grande y exitosa, con sucursales en otros países, escribió lo siguiente en el mismo diario: "Me quedé muda, estupefacta, en silencio. Así he estado en estas últimas semanas. Con un profundo dolor por la ceguera de no haber visto y no haber empatizado con el malestar generalizado a pesar de todas las señales de evidente descontento, y pido perdón por eso". ¡No creía en nada de lo que su empresa había logrado ni en el progreso de la sociedad libre que lo había hecho posible! Sí creía en los móviles de los subversivos que devastaron y devastan al país. Si quienes son la solución creen que son el problema, entonces Chile está condenado.

¿Cuántos de la clase dirigente chilena votaron "Apruebo" a la destrucción de la sociedad libre? Desde luego, uno de los empresarios más ricos del país y Presidente de la República, y la mayoría de su gabinete. El sempiterno candidato presidencial de la UDI, Joaquín Lavín. Un destacado empresario, presidente de la Sociedad de Fomento Fabril. Otra excandidata presidencial de la UDI, Evelyn Matthei, hasta hoy no puede explicitar cómo votó. 

Hoy, habiendo un candidato presidencial indubitadamente de derecha y defensor de la sociedad libre y del "Rechazo" a modificar su estatuto fundamental y a reemplazarlo por "el otro modelo", José Antonio Kast, grandes empresarios se abalanzaron a apoyar a otro postulante, que había votado "Apruebo": Sebastián Sichel, que quiere otra Constitución y viene de la izquierda. Fue captado por Sebastián Piñera para su gobierno, en una "toma de control hostil" de la plana ejecutiva de "Ciudadanos", el partido de Andrés Velasco. La actual desproporción entre los aportes económicos al candidato de centroizquierda y al de derecha es asombrosa, en favor del primero ¿Qué ideas tienen en la cabeza esos grandes empresarios? No las de derecha y de la sociedad libre, desde luego.

Axel Kaiser ha dedicado un documentado video a la falta de formación ideológica y socioeconómica (y también histórica, añado yo) de nuestra clase dirigente. Si Chile no se mejora de la cabeza, no se va a salvar.

Fuente: http://blogdehermogenes.blogspot.com/

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