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domingo, 6 de agosto de 2017

 

 

Hermógenes Pérez de Arce

 

          La frase política más importante de la semana la dijo la señora de José Antonio Kast, Pía Adriasola, en entrevista a “La Segunda” del jueves: “Si Dios quiere que José Antonio sea Presidente de la República, va a ser Presidente de la República”.

          No puedo estar más de acuerdo con eso. Dios está siempre presente en nuestras existencias. Si no, no diríamos constantemente “Por Dios”, “Vaya con Dios”, “Que Dios te bendiga”, “¡Dios mío!”, “Dios dirá”, “Dios sabe cuándo”, “Adiós”, “Dios los cría…”, “Dios se lo pague”, “A Dios rogando…”, “Dios quiera”, “Con la ayuda de Dios”, “A quien madruga Dios le ayuda”, “Sin Dios ni ley”, “Dios no lo quiera”, “¡Alabado sea Dios!”, “Dios escribe derecho con líneas torcidas”…

          Claro, en el medioevo español un pragmático escribió: “Y vinieron los sarracenos/ y nos molieron a palos/ que Dios ayuda a los malos/ cuando son más que los buenos”. La vida suele ser así.

          Pero, personalmente, creo que hay una alta probabilidad de que José Antonio Kast sea Presidente, tanto con la ayuda de Dios, como porque dos más dos son cuatro.

Es un hecho que la gente está cansada de la izquierda gobernante. Hasta Ricardo Lagos lo está, como queda implícito en su último “dictum” en el sentido de que el país debe concentrarse en crecer “y lo demás es música”. Hasta él está de acuerdo en que la izquierda debe irse con su música a otra parte. Tanto que las encuestas las encabeza un individuo que tiene el peor de los prontuarios posibles, pero la gente lo advierte con los medios y la decisión de poner término a las negativas reformas que ha emprendido el actual gobierno.

          Ese candidato está convencido de que va a ganar, porque está acostumbrado a salirse con la suya aunque lo pillen mil veces. Tanto que ahora dice creer que lo puede lograr en la primera vuelta. Pero también creía que iba a sacar un millón de votos en la primaria, y sacó 800 mil; y que iba a tener el 70 % de los votos y obtuvo el 58 %. Y ahora la realidad futura es peor para él, porque, si dos más dos son cuatro, como lo he señalado en anteriores blogs, va a ser formalizado por la justicia por delitos que merecen pena aflictiva y, en esas condiciones, no cumplirá un requisito fundamental para ser Presidente: tener derecho a sufragio, pues el mismo se le suspenderá al momento de ser formalizado. 

          La fiscalía ha anunciado la formalización de los senadores Fulvio Rossi y Jorge Pizarro por los mismos hechos en que ha incurrido Sebastián Piñera, con la diferencia de que el monto de lo obtenido por éste con iguales procedimientos que ellos fue seis veces mayor que el percibido por cada uno de los mismos. Un recién condenado por similares actuaciones, Giorgio Martelli, por un monto similar al de Piñera, recibió pena aflictiva. Luego, si dos más dos son cuatro, repito, éste verá suspendido su derecho a sufragio y no podrá inscribirse como candidato presidencial.

          No está demás observar que, bajo los patrones éticos impuestos por Carolina Goic en la DC, Sebastián Piñera no podría ser el candidato de ese partido. Los de ChileVamos son más "laxos" en ese sentido, por supuesto. Y parece que los del 30% de los consultados en las encuestas, que apoya a Piñera, también. Mismo 30 % que evade el pasaje en el Transantiago. No sé si da para hablar de "crisis moral", pero por menos que eso Enrique Mac Iver se hizo famoso denunciándola hace más de cien años.

          ¿Por quién deberá votar, entonces, el electorado de centroderecha? Obvio, por el único candidato de derecha restante, José Antonio Kast, que, por lo demás, según la encuesta UDD que publica hoy “El Mercurio”, tiene más partidarios que Carolina Goic y es el cuarto en preferencias detrás de Piñera, Guillier y Beatriz Sánchez. Y además cumple con los patrones éticos impuesto en la DC.

          En resumen, una verdad tan grande como la de que si Dios quiere que José Antonio Kast sea Presidente, lo será, es esa otra de que, si dos más dos son cuatro y Sebastián Piñera es formalizado del mismo modo que Rossi y Pizarro, no podrá inscribirse como candidato, ChileVamos deberá apoyar a Kast y la elección la ganará éste, porque las políticas de izquierda cansaron a la gente y la mayoría quiere un cambio.

          En fin, Dios dirá. Y si lo que debe suceder no sucede, porque sabemos que en Chile muchas veces dos más dos no da cuatro y se ha visto “muertos cargando adobes”, quiere decir que estará de Dios y qué le vamos a hacer.

Fuente: http://www.elpaisonline.cl/columnistas/hermogenes-perez-de-arce

 

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