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16 septiembre, 2025 

 

 

 

 

 

por Magdalena Merbilháa


Para el Mandatario la realidad no es real y todo depende de los sentimientos. No le gusta el informe del Banco Central. Reconoce que hay gran desempleo, pero no quiere reconocer ser el causante del mismo con sus malas políticas y ciertamente lo es.


El Banco Central confirmó el “impacto negativo en el empleo” producidos en Chile por las políticas laborales implementadas en el gobierno de Gabriel Boric, el alza del salario mínimo y las 40 horas. Esto era esperable y evidente, si es más caro contratar, se puede contratar menos. Muchos auguraron que era lo que iba a suceder y claro, es lo que está sucediendo. Esto es igual que la ley de gravitación universal de Isaac Newton, es vieja y está vigente. Siempre lo estará, ya que es real. Claramente, te guste o no, hay una fuerza que atrae a las cosas a la tierra, que hace que las cosas caigan, que es proporcional a la masa e inversamente proporcional al cuadrado de las distancias. Las cosas siempre se van a caer.

Estas reformas laborales que encarecen el contratar evidentemente iban a provocar ajustes en las empresas que tendrían, necesariamente, como resultado una afectación negativa en el empleo formal. Si una pequeña o mediana empresa, pyme, tiene cierto monto para contratar y ese monto aumenta forzosamente, sin posibilidad de flexibilizar, debe ajustar sus gastos o quedará en negativo. Es decir, gastará más de lo que produce. Las empresas privadas no pueden trabajar a pérdida, eso implica quebrar. Sólo las empresas públicas trabajan ineficientemente y pierden plata sin que pase nada, ya que si están en negativo somos los chilenos los que cubrimos ese déficit, lo que de base es inmoral. Los privados deben ajustarse.

Si el monto que una empresa tiene para contratar es x, no se puede gastar más de x. Si por ley se aumenta ese costo, hay que ajustar a x. Entonces, no queda más que o bajar los sueldos o despedir personas. Eso era evidente y esperable. Son malas reformas que suenan bien, pero que traen como consecuencia una enfermedad peor. Lo que el Banco Central confirmó no es más que la realidad.

Pero el Presidente Gabriel Boric dice “tener discrepancias” frente al informe del Banco Central que muestra lo evidente. Para él el hecho del impacto negativo de las medidas en el mercado laboral “es una cuestión totalmente debatible”. Pero lo cierto, es que lo planteado en el Informe de Política Monetaria, IPoM, es evidente, se aparece a los sentidos. Pero para el Mandatario la realidad no es real y todo depende de los sentimientos. No le gusta el informe. Reconoce que hay gran desempleo, pero no quiere reconocer ser el causante del mismo con sus malas políticas y ciertamente lo es. Como no cree en la libertad, tampoco entiende la responsabilidad. Las acciones tienen consecuencias y responsables. El desempleo y la inflación son culpa de las malas políticas alentadas por el gobierno actual. Claramente, discrepar contra la ley de gravedad, lo que va a suceder sí o sí, es atentar contra la realidad. Le economía y sus leyes son reales y como la gravedad, siempre suceden, más allá del deseo.

Sin duda, el Mandatario entiende poco de economía. Por algo, sólo quiere concentrarse en la línea del deseo de sus acciones. Dijo claramente: “Estoy orgulloso de que en nuestro gobierno cuando llegamos el salario mínimo era de $350.000 y ahora es del orden de los $510.000. Es un aumento real del orden del 35%, muy significativo. He visto cómo le ha mejorado la calidad de vida a muchos y genera un incentivo a la formalización”. Esta aseveración no se ajusta a la realidad.

Primero para medir calidad de vida, no se hace con un monto fijo, sino con el poder adquisitivo, es decir, cuánto puedo comprar con ese monto. Es cierto que el monto del sueldo mínimo creció, pero también lo hizo la inflación. Es decir, el dinero perdió valor con lo que, para poder comprar lo mismo, hay que pagar más. Entonces, aunque el salario aumentó el poder adquisitivo quedó prácticamente igual. Para comprar lo mismo que antes, hoy usted paga más. Por tanto, la plata, en buen chileno, “le cunde” menos. Además, el subir el salario mínimo encarece la contratación y es otro componente que genera lógicamente desempleo, es más caro contratar.

El empleo es la mejor política pública y el desempleo la peor catástrofe. Por tanto, la segunda parte del discurso del Presidente, “he visto cómo le ha mejorado la calidad de vida a muchos y genera un incentivo a la formalización”, es francamente una mentira. No le mejoró la vida a nadie y destruyó el empleo formal. Es responsable de eso, lo quiera o no.

El deseo no hace la realidad y discrepar contra “la ley de gravedad” es atentar contra la realidad misma. Al gobierno se le apareció la realidad y quisieran que no fuera así, pero lo es… La gravedad existe y “las cosas se caen”.

Fuente: https://ellibero.cl/columnas-de-opinion/discrepar-contra-la-ley-de-gravedad-es-atentar-contra-la-realidad/

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