Osvaldo Rivera Riffo
Presidente
Fundación Voz Nacional

A menos de un día para enfrentar la Nación su destino, sigue sorprendiendo la acción destructora de los medios de comunicación.

Los ejemplos se plasman en las páginas de distintos medios escritos. El jueves cerraron las campañas, en diferentes lugares de Santiago u otras regiones, todos los candidatos y han buscado la mejor foto que muestre su apoyo ciudadano, menos al acto de cierre de José Antonio Kast a quien para no ser tan evidentes ponen su foto hablando… a nadie.

Se roba a la opinión pública una vez más su derecho a ser verazmente informada. El único cierre de campaña masivo, con personas de todas las comunas del gran Santiago que sobrepasó el cupo del espacio destinado a este acto político, no existió para los medios de comunicación. El cierre de Boric en Casablanca no superó las 150 personas, igual número convocó Sichel arremetiendo una vez más contra Kast como su enemigo número uno. De nada le sirvieron los remolinos colocados en la Plaza Baquedano ya que el viento que provocaron sus palabras desparramó el olor propio del odio que se incubó por años en ese lugar de Santiago. Sus ataques a la UDi, Evopoli y el PRI por su ausencia, dejaron en evidencia la orfandad en que se revuelve un hombre sin principios, arrancado de la ambición política que lo ha puesto siempre en distintos escenarios, sin mediar en él valores éticos, relativizando todas las concepciones del SER y utilizando la política del todo vale para conseguir sus espurios objetivos ¡Simplemente impresentable!!!

El episodio de Karina Oliva, candidata a senadora denostada por su candidato presidencial y su grupo de inacabados miembros de Frente Amplio, por la sinvergüenzura cometida con los recursos públicos en su frustrada candidatura a gobernadora, no hace otra cosa que demostrar el nauseabundo barro del cual están construidos. Ejemplo de ello ya se ha visto en la Comisión Constituyente y en el comportamiento pasado de su propio candidato, cuya carpeta judicial desapareció y a cuya responsable persigue la justicia.

Son individuos moralmente inaceptables, desde su comportamiento personal hasta las ideas que defienden que son contradictorias en sí mismas y por tanto falsas, ya que atentan contra su propia línea argumental endeble y torpe: la lógica del posmodernismo o el neomarxismo, como guste llamarlo.

La senadora Provoste, bueno, un mundo de ineptitud, jamás contesta lo que se le pregunta. Tiene un programa incrustado en la cabeza que repite venga o no al caso. Se le consulta por los derechos progresivos de los niños y ella contesta con los derechos del agua.

Para los efectos prácticos Parisi es, como se estila hoy válidamente para todas las acciones del diario vivir, una candidatura virtual. Solo existe para los medios a objeto de sumarlo en el número de candidatos y dividir el tiempo entre 7, pero para todo lo demás no existe. Otra manipulación y desinformación periodística

Del resto no vale la pena preocuparse, son personajillos que reflejan la descomposición política a la que ha llegado el país.

Pero volvamos a los medios del día viernes. Un medio escrito de la tarde publica en portada una foto con todos los candidatos, alterando el orden que todas las encuestas, desde el último mes y medio de campaña y hasta la última dan en primer lugar a Kast, lo ponen segundo y, vaya sorpresa, avanzando tres lugares ponen a Sichel como tercero. Una acción desvergonzada y falta de ética profesional inaceptable. Pero el fenómeno fue así en 2016 en USA. Todos los medios contra Trump, despiadadamente y ¿qué pasó?: el candidato que se distinguió por atacar lo políticamente correcto, la corrupción y la inmoralidad política, resultó triunfador.

Estos ejemplos deben advertirnos del peligro que corremos con la dictadura de lo políticamente correcto, donde la ley del todo vale es la regla y la mentira el común denominador, representada por Sichel en todo su esplendor y con la dictadura de un neomarxismo dirigida por hombres y mujeres inacabados que hacen del orden natural del SER y su rol en la comunidad, un frangollo que solo traerá caos. ¿Acaso no lo estamos viendo en la comuna de Santiago, cuyo centro histórico la nueva alcaldesa frente amplista lo ha transformado en una cocineria y feria de comerciantes ambulantes?

La Nación se juega su futuro, no permitamos que nos roben la verdad.

Sin temor, Atrévase a defender su Patria

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