Osvaldo Rivera Riffo
Presidente
Fundación Voz Nacional

Gran impacto ha causado en la opinión pública el acto de cierre del Apruebo en Valparaíso, bajo la lógica rupturista del alcalde de la ciudad y siendo esta demostración de indecencia pública lo más palpable de lo que nos espera.

Lo anterior, de exclusiva responsabilidad de Jorge Sharp, Alejandra Valle y 3 convencionales del apruebo (Alejandra Pérez, Manuel Woldarsky y Tania Madariaga). Lo que ha dejado al comando de dicha preferencia en una profunda crisis interna. Sumado al problema político generado por la ex ministra Vega y otros que seguramente aparecerán en la carpeta conversando con el terrorismo 

Entre las muchas cosas que leí al respecto hay una que de verdad refleja el sentir de la gran mayoría de un pueblo digno, honesto y respetuoso.

“Es el cierre del acto del apruebo... eso es lo que odio, lo que marca mi furia, lo que de denota mi frustración, eso es lo que temo, ese es el Chile que me decepciona, en definitiva... esta es la demostración más propia del deconstruccionismo de una sociedad enferma y maligna.”

Ya no es novedad en la mente afiebrada de quienes pretenden refundar Chile, profanar los símbolos patrios, limpiarse el culo con la bandera y proclamar el aborto de la República, desde hace mucho tiempo que esto se venía observando. Hace ya varios años una conocida actriz desnuda en el Museo de Bellas Artes se cubrió sus vergüenzas con la Bandera Patria y tanto el director del museo nombrado por la Concertación y los políticos de derecha e izquierda guardaron sepulcral silencio, como también el gobierno de la época. Se mancillaban los símbolos y a la agresora, más tarde se la nombra agregada cultural en un país de Europa.

Lo ocurrido en Valparaíso traspasa todo límite de lo imaginable, la moral y la decencia transformada en estiércol y resumidero de putrefacciones humanas.

No puedo no referirme a las antiguas enseñanzas que hoy más que nunca se hace necesario recordar y poner en práctica:

Sócrates y Platón habían enseñado que la virtud consiste en la asimilación con Dios. Aristóteles, sin negar esto, antes bien dándolo por supuesto, define y determina de una manera más filosófica el concepto de la virtud moral, apellidándola un hábito que inclina al hombre a obrar conforme a la recta razón, rechazando a la vez la opinión de Sócrates, que confundía la virtud con la sabiduría; pues las ciencias residen y perfeccionan la parte intelectual de hombre, siendo así que las virtudes residen en la parte afectiva y perfeccionan sus operaciones. Aun la prudencia, que reside en el entendimiento, en tanto es una virtud, en cuanto que facilita y dirige las acciones humanas bajo el punto de vista de la moral. La justicia reside en la voluntad, determinando su operación recta con relación a su objeto propio, que es dar a cada uno lo que es suyo. La templanza y la fortaleza rectifican y moderan las pasiones de la parte afectiva sensible, haciendo que sus manifestaciones se hallen subordinadas a la razón, norma inmediata de la moralidad.

Así pues, difícil resulta comprender el siguiente twitter enviado por una conocida alcaldesa rubia:

“Partieron la convención sin tocar el himno nacional y terminaron en #valparaiso en una aberración contra nuestra bandera. Una pena pero también con mucha esperanza que el próximo domingo pueda comenzar un diálogo de futuro que permita unirnos como chilenos todos”

Dos almas en este twitter el relato de dos hechos en la primera parte que condena como aberrantes. Pero acto seguido cae el mensaje en qué no marca su preferencia “después del domingo pueda comenzar un diálogo de futuro...”

Pero esta Sra. no entiende lo que está pasando ¿con quién quiere dialogar, con un gobierno que se pasa los símbolos patrios por el culo? ¿O acaso no fue de las primeras en pleno segundo gobierno de Bachelet en izar la bandera de la diversidad en su municipio, como muestra de tolerancia al nuevo orden cultural? Pues bien, el resultado de las pusilánimes acciones de estos políticos han llevado a Chile a estos extremos y entiéndanlo bien, lo que ella y sus amigotes políticos pretenden la noche del domingo 4 ha quedado demostrado que no será posible y todos deberán dar un paso al costado, porque Rechazo significa : repudio, despido, apartar, alejar; no sólo la nefasta propuesta constitucional sino a quienes durante los últimos 30 años se han hecho cómplices de todo este desastre transformando al Estado en un botín electoral para la elite política de toda laya.

Rechazo significa limpieza del estiércol con el que quieren envenenar Chile.

Vi hace poco un video de un profesor que enseñaba a niños la historia de Temuicuicui y como los “pajaritos que allí vivían fueron haciendo sus nidos hasta que un día llegó el ave rapiña a robarle sus derechos y propiedad, entonces un pajarito llamado Camilo murió defendiendo su nido”

¿Será posible un diálogo si han enfermado a generaciones completas bajo las barbas de políticos que teniendo todo a su mano podrían haberles puesto atajo?

Hoy esa responsabilidad recae en el pueblo soberano y el Rechazo es atajo a la inmoralidad y sinvergüenzura que quiere arrasar con Chile

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