27 de julio de 2023 

 

 

 

 

 

Pablo Errázuriz Montes


 

Yo he visto muchos cantores
Con famas bien otenidas
Y que después de alquiridas
No las quieren sustentar
Parece que sin largar
Se cansaron en partidas[1]

En columnas anteriores he sostenido que, en política, hacen más daño los idealistas que los malos. Pero, cuando esos idealistas son revolucionarios, el daño que pueden causar, suele ser devastador. Y ello por una causa harto fácil de entender: la política, consiste en buscar las mejores fórmulas, para que la natural colisión de voluntades que se manifiesta en un colectivo humano, se mitiguen de manera tal, que la vida en común se haga posible. Y para que eso suceda, el soberano debe obrar con prudencia, siempre ateniéndose a los hechos, para hacer posible dar cada cual lo suyo. Jamás a las ideas abstractas de la realidad.

¿Quiénes son los idealistas? Los que ven la realidad a través del prisma de una idea preconcebida. El mundo de Procusto[2]. Y, cuando los idealistas son revolucionarios, esa idea preconcebida ha sido parida por el resentimiento. Los puramente malos sin ideas preconcebidas, los hijos de Caín por iniciativa propia, deben ocultar sus móviles ¡Soy yo acaso el guardián de mi hermano! clama el homicida primordial. El idealista en cambio no oculta su afán destructor, porque lo hace por el ideal. Por eso es más peligros el idealista, porque el malo se conduce sin justificación y así es identificable.

Pero la realidad anda, allá afuera, libre de preconceptos que traten de constreñirla. Por eso los idealistas siempre se equivocan. Los marxistas, los economistas ortodoxos, las feministas, y otros extraviados que le temen a la realidad y la ligan como arañas bajo su tela de marcos conceptuales. Pero en el caso de los políticos idealistas, sus equivocaciones mezcladas con el pecado del orgullo, arrastran en su error y fatalidad a generaciones completas que a veces le cuesta la vida, a miles y a millones de seres humanos.

El verso transcrito en el encabezado, es de la mejor obra poética contemporánea, escrita en nuestra américa hispana, y corresponde al inmortal José Hernández quien lo pone en boca del gaucho Martín Fierro. En las carreras de caballo criollas[3], existe un juez de partida y dos gritones; uno por cada competidor. Si al dar la partida, uno de los competidores arranca antes que baje la mano el juez, el gritón contrario reclama y tienen derecho a una nueva partida. Cuando un gritón matrero, se da cuenta que el contrario ha drogado el caballo o está en exceso nervioso, instruye a su jinete para que se adelante a la partida mañosamente, para provocar tantas partidas como sea necesario. Eso determina que se excite el caballo del contrario, al punto de hacerlo incontrolable. Entonces, el jinete lo retira, porque se cansó en partidas.

Algo así les ha pasado a nuestros revolucionarios del Frente Amplio. En el arranque para desarrollar su tarea de zapa revolucionaria, antes de disponer lo necesario para hacer de Chile la sepultura del neoliberalismo, resulta que se han extraviado en una ratería escandalosa del dinero de todos los chilenos, que no ha salido a la luz en todo su pútrido esplendor gracias al silencio gracioso de la derecha parlamentaria, que seguramente teme al denunciarla en detalle, abrir costras de peculados más pulcramente efectuados en el gobiernos anteriores.

Estos potrillos, excitados por iniciar de una vez por todas su tarea de demolición para reemplazar las estructuras sociales capitalistas y burguesas, habiendo sido instruidos por sus referentes internacionales – el delincuente Lula Da Silva y el español cara de repollo Iglesias-, por su inexperiencia e impericia, lo han hecho, a lo bestia no más, y la trama ha quedado fácilmente al descubierto, pese a la cortina de humo de la mayoría de la prensa, de intelectuales como Carlos Peña, y la derecha parlamentaria.

Una característica muy singular de la revolución pregonada por el dúo dinámico de Boric-Jackson, es reemplazar el estigmatizado, sistema neoliberal, por algo más socialista, pero no tanto como para replicar lo de Venezuela o Cuba. Tienen una agenda revolucionaria. Pero esa agenda revolucionaria no es de ellos. Sus banderas primordiales son el, aborto, el asexuamiento - léase degeneración- de los escolares pobres, el feminismo, el indigenismo y el ecologismo radicales. Pero ¿para construir qué? No lo tienen claro. ¿Por qué no lo tienen claro? Porque ellos no lo manejan. Pregúntese estimado lector ¿Son estos en sí temas políticos? Salvo el indigenismo, el resto no lo son. Son temas morales. ¿Por qué la izquierda los ha transformado en problemas políticos? Porque son el caballo de batalla de la demolición demográfica pretendida por millonarios eugenésicos, y burócratas internacionales por ellos remunerados. Es un proyecto político de los imperialistas hegemónicos, pero antipolítico para nosotros. ¿Se recuerdan por el sentido de la política? Hacer posible la convivencia de individuos libres. Ese es el telos[4] de la política, su razón de existir. Estos revolucionarios que ostentan la magistratura de gobierno, no gobiernan. Y no gobiernan porque no son conductores del proceso. Solo son sus administradores. Y lo que hacen conduce teleológicamente en contra de los intereses de Chile y de los chilenos.

La patota de Boric-Jackson resultaron ser unos completos ineptos para lo que se les potenció. Son incapaces de llevar a puerto la agenda eugenésica de sus patrones. Son caballos que se cansaron en partidas, y ya no sirven para la carrera para la que estaban destinados. Perdieron por paliza en el proyecto triturador de la nacionalidad que era la constitución indigenista. Perdieron por paliza el plebiscito para hacer una nueva y buena constitución. No lideran nada. Y la frutilla de la torta, es que de una manera grotesca se desenmascara la operación de robo a través de las fundaciones, a meses de haber asumido.

Si observamos desde esta perspectiva el nuevo escándalo del robo de los computadores de los ministerios, llegaremos a la conclusión, que estos ineptos son, más que victimarios, víctimas de dichos robos de documentación y datos contenidos en los computadores. ¿Quiénes serían los victimarios? Múltiples datos obligan a una conjetura implacable: los dueños del proceso revolucionario los quieren hundir. Súmese a ello, que la red de protección sobre el coimero alcalde de Recoleta, también se desmorona. La prensa acaba de "descubrir", las denuncias por coimas que se hicieron hace más de dos años contra el alcalde Jadue.

¿Qué significa esto? ¿Qué el proyecto eugenésico de desexualización, feminista, indigenista, ecologista, está agotado y fracasó? No señores. Conjeturo que les están solamente, dando el sobre azul a sus actuales administradores.

Y ¿Por qué no fracasan estas agendas perversas, y sobreviven a la ineptitud de sus líderes aparentes? Pues por causa del dinero que mueven. Millones, millones y millones, sirven para saturar la prensa, el cine, la televisión, las redes sociales. Tal como cantaban, en aquel genial número de vodevil de la película Cabaret, Liza Minelli y Michel York: Money Make a World Go Run.

¿Qué hace falta para derrotar a la Gran Bestia? Un héroe como Perseo que encare y elimine a Procusto. Las medias tintas de, lo menos malo, de nada servirán, señores representantes del Partido Republicano.


[1] El Gaucho Martín Fierro, de José Hernández.

[2] Gigante de la mitología griega que ataba a sus prisioneros a una cama. Si el prisionero era más largo que la cama, le cortaba lo que le sobraba; si era más corto lo estiraba. Perseo lo mató y liberó al pueblo de su crueldad.

[3] Que en Chile le llamamos carreras a la chilena, pero que son populares en toda Iberoamérica.

[4] Es aquello en virtud de lo que se hace algo, conforme a la ontología aristotélico tomista

Fuente: http://pabloerrazurizmontes.blogspot.com/2023/07/los-idealistas-que-se-cansaron-en.html

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