11 mayo 2021 

 

 

 

 

 

Tomas Bradanovic


Basta con que ganemos solo una elección, pero debe ser la definitiva. El paradigma de las dictaduras del Siglo XXI se puede resumir en esa simple frase: ganar solo la primera elección y, una vez en el poder, ir modificando el sistema hasta conseguir asegurarse el control y el poder total. Ejemplos sobran, muchos partieron a fines del Siglo XX con esta nueva forma de dictadura.

Veamos: Vladimir Putin; Hugo Chávez; Lula da Silva; los Kirchner; Evo Morales; Erdogan; muchos gobiernos de Centroamérica y África han seguido a este esquema que consiste en ganar una primera elección para modificar el sistema desde adentro y apoderarse de él.

No todos han tenido éxito, de hecho casi todos estos intentos han terminado mal aunque muchos llegan a durar hasta diez o más años. En Chile Allende hizo el intento en 1970, pero su gobierno llevó rápidamente al país al caos social y la ruina, lo que facilitó las cosas para que al cabo de tres años las Fuerzas Armadas lo derrocaran. El otro intento fue el de Bachelet el año 2014, pero no llegó a materializarse por la derrota de su coalición en las elecciones de 2018.

En ambos intentos el procedimiento ha sido el mismo, que es por lo demás el que han usado todas las demás dictaduras en otros países del mundo. Primero que todo la colocación de gente de confianza en el sistema de justicia, que es el más permanente, puede durar más que los eventuales gobiernos y tiene el poder de amparar ilegalidades en caso de ser necesario mediante el activismo judicial y las interpretaciones "creativas" del derecho como a veces se llaman.

Enseguida es necesario cambiar el sistema electoral para crear mayorías donde no existen. Irónicamente usan el pretexto de la "representatividad" para impedir que salgan elegidos los que obtienen más votos, con alambicadas explicaciones nos enseñan que eso es una injusticia, y que en cambio lo más justo es que los ue sacaron un 2% o un 1% sean elegidos y dejen fuera a los que sacaron 15% o más. Con el paso anterior tomaban el control del Poder Judicial y con este toman el control del legislativo. Como ellos son el ejecutivo ya tienen las manos libres para actuar, excepto porque están limitados por la Constitución y las leyes

Entonces necesitan remover ese obstáculo, por eso lo que viene es reescribir la Constitución Política, lo que les permitirá imponer impunemente abusos, expropiaciones, y perseguir más eficazmente a los enemigos políticos usando los tribunales y cortes superiores, que -recordemos- ya han llenado con gente de su confianza, ligados por trenzas de favores y ayuda mutua entre políticos y jueces. 

Modificar la Constitución les permite convertir acciones inmorales o que antes eran ilegales en formalmente legítimas, lo que permite al gobierno actuar con impunidad. Eso fue lo que entregó un aterrorizado Piñera a fines del año 2020 a cambio de nada, en un acto de cobardía moral que seguramente lo perseguirá hasta la tumba, como a Hilarión Daza, Chamberlain u otros cobardes por el estilo.

Claro que eso no es todo, nadie puede tomarse el poder total sin tener de su parte a las Fuerzas Armadas y de Orden y allí es donde falló Lula, Morales y los K, porque no basta con tenerlos debilitados sino que deben ser cómplices activos en el ejercicio y mantención del poder. Ese fue el secreto de Fidel Castro y de Chávez-Maduro para mantenerse aunque la situación sea insostenible, es indispensable comprar a las FFAA primero. 

La cosa es que por estos días en Chile, tal como en varios otros países de América Latina, estamos viviendo un intento más de tomarse el poder total desde adentro, ahora no es con proyectos políticos como se acostumbrado, sino son una demolición sistemática de las instituciones, de la prosperidad y la economía: saqueos, incendios, destrucción de empresas y trabajos, Lo que se está usando hoy como instrumento es la anarquía.

Es bien extraño, porque esto ocurre justo después de la caída del otrora poderoso  Foro de Sa9o Paulo. donde Lula terminó embarrado en un gigantesco escándalo de corrupción, Cristina K y Evo Morales -que todavía mantienen la cabeza fuera del agua- ya no son ni la sombra de las expectativas que habían despertado, los colapsos de Cuba y Venezuela son irreversibles. Y justo ahora aparecen estas cosas

A diferencia de los intentos pasados, donde estaba bien claro quienes eran los que buscaban el poder total, hoy el asalto al poder no tiene cara visible, Los soldados que salen a la calle, a saquear incendiar y crear el caos, son muy pocos pero bien organizados y con un formidable apoyo logístico económico, yo creo que estamos lejos de saber quien está detrás de todo esto, no hay caras ni nombres identificables. Francamente no tengo idea quienes serán, aunque tengo mis sospechas.

Incluso pareciera haber un esfuerzo mayor, global, encaminado a romper las economías y crear caos en todas partes, también es notable la alineación de todos los grandes medios de comunicación, sin excepciones, están trabajando duro con sus líneas editoriales y la creación de climas propicios al caos. El que me diga que los medios como CNN, CBS, WSJ, New York Post, etc. "son comunistas" o amigos de los comunistas, me parece que andan medio perdidos. Yo creo que en los dueños de los medios, la industria del entretenimiento y en general las Big Tech es de donde se puede tirar la hebra, pero es solo mi tincada, mejor no hago hipótesis.

En fin, este fin de semana habrán elecciones, cuando vayan a votar, acuérdense bien de esta frase

Basta con que ganemos solo una elección, pero debe ser la definitiva.

Fuente:  https://bradanovic.blogspot.com/

-