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“Volver a creer” es el nuevo eslogan que ocupará el precandidato presidencial para la carrera que comienza formalmente en un mes más, en una estrategia que busca darle potencia al mundo de derecha. Dentro de su propuesta para los primeros cien días de un eventual gobierno se incluye la idea de eliminar varias de las principales reformas de Bachelet.

 
Por 14 de Julio de 2017
 

Las encuestas de opinión pública que ha encargado el comando de José Antonio Kast lo tienen tranquilo. De acuerdo a esos datos, al menos un 9% de los sondeados declara que votaría por él en la elección presidencial de noviembre, en la que tiene presupuestado participar como independiente y para lo que ya tiene reunidas las firmas que debe presentar ante el Servicio Electoral.

Hasta el momento, su equipo ha reunido 45 mil firmas para inscribir su candidatura -doce mil más del mínimo requerido por el Servel- y 35 mil de ellas ya fueron validadas por el organismo electoral. Sin embargo, Kast aún no ha formalizado su aventura presidencial, sino que esperará hasta el 21 de agosto cuando se cumpla el plazo legal para hacerlo.

Las razones, según explican en su entorno, son dos: por un lado, quiere reunir al menos 50 mil rúbricas que lo respalden y, por otro, porque en el momento en que inscriba su candidatura ante el Servicio Electoral también suspenderá su trabajo en la Cámara de Diputados para dedicarse de lleno a la campaña. Su sueldo, dicen, lo donará a una fundación hasta que retome sus labores como parlamentario, si no pasa a segunda vuelta.

En los próximos días, Kast iniciará la segunda etapa en su campaña presidencial, reemplazando el eslogan “La pura verdad” -con el que quiso instalar temas duros que ha propuesto así como golpear al candidato de Chile Vamos, Sebastián Piñera- por “Volver a creer”, uno menos violento y con el que busca exponer su visión de país.

El objetivo de este periodo también es acercarse públicamente al senador Manuel José Ossandón, quien obtuvo el segundo lugar en las primarias del 2 de julio pasado con 372 mil votos, una cifra nada despreciable que desde el comando de Kast ven con buenos ojos, ya que estos difícilmente se traspasarán a Piñera.

Por ello, en los próximos días -tras el regreso de Ossandón desde Estados Unidos, donde se encuentra de vacaciones con su familia- acelerarán las gestiones para fijar un primer encuentro entre ambos y coordinar algún apoyo público a su campaña, así como gestos del diputado hacia lo que fue la aventura presidencial del senador por Santiago Oriente.

Ossandón y el diputado Kast comparten un bolsón de votantes. Ambos apuntan a votantes más conservadores, al mundo militar y al evangélico, tres sectores que son considerados un voto duro y fácil de movilizar pensando en sus propuestas de gobierno que han hecho.

Pero, además, hay un cuarto grupo atractivo: los sectores populares a los que ganó Ossandón en las primarias -superando a Piñera-, que no se declaran necesariamente de derecha y que podría capitalizar el diputado ex UDI. Son al menos tres comunas: La Pintana, donde obtuvo un 61,9% de los votos; en La Florida, con un 46,9%; y en Puente Alto, con un 84,7% de los votos, siendo este lugar el bastión electoral del senador y donde fue alcalde por varios períodos.

La búsqueda del apoyo del “ossandonismo” ocurre en momentos en que el círculo de Piñera ha buscado agilizar una reunión formal entre ambos para sumarlo a su campaña, como era el compromiso que hicieron mutuamente previo a las primarias, mediante un apoyo público.

Pese a ello, en el entorno de Ossandón se sabe que es probable que esto sólo se trate de una aparición en conjunto pero que podría no tratarse de un trabajo común de cara a las elecciones, debido a las acusaciones cruzadas que tuvieron durante la elección. En el “piñerismo” y los partidos de Chile Vamos, por otra parte, tampoco hay entusiasmo de incorporarlo en el trabajo en terreno.

“Ossandón tiene que definir qué hacer. Nosotros hoy tenemos mucha sintonía y coincidencias mutuas, como en querer que gane el sector y proyectarlo hacia el futuro. También coincidimos en que quienes votaron por él podrían votar por mí, porque apostamos por una derecha social y no económica, con visión valórica muy definida”, explica Kast.

El segundo semestre de este año también marcará otro hecho en la carrera de Kast, porque será su despedida del Congreso. Al inscribir su candidatura presidencial no podrá competir en las elecciones parlamentarias y luego de cuatro periodos -16 años- deberá abandonar los pasillos del Poder Legislativo.

Equipo y las medidas que propone

Por estos días, el comando del precandidato se encuentra realizando el diseño final de su programa de gobierno. Por normativa, éste debe ser presentado al momento de inscribir su campaña el 21 de agosto, aunque su estructura general ya está lista y se están afinando los detalles en un equipo que componen 33 personas.

Juan Carlos Aguilera encabeza el grupo como jefe de campaña, rodeado de un grupo de académicos de distintas universidades y de figuras de derecha como Alfonso Rivas, ex subsecretario de Pinochet, Osvaldo Rivera Riffo, ex director de la Corporación Cultural de Providencia en la época de Cristián Labbé, y Antaris Varela, pastora del ministerio Águilas de Chile.

El documento que prepara el equipo incluye 23 medidas para los primeros 100 días de gobierno, prometiendo cambios sustantivos en lo que se ha hecho durante la actual administración. Kast propone constituir un comité asesor en los primeros 10 días para derogar la reformas educacional implementada por la Presidenta Michelle Bachelet.

Eliminar el Transantiago de manera absoluta, sin maquillajes” es otro de los puntos que destacan, así como revertir la ley de interrupción del embarazo en tres causales, que debiera ser aprobada antes de fin de año, enviando un proyecto para lograr su derogación. Al mismo tiempo, dejaría sin efecto las circulares e instructivos “que atentan directamente contra la libertad de enseñanza, el derecho de los padres a educar a sus hijos y libertad religiosa de todos los chilenos”.

También se señala en el documento la reducción inmediata de hasta un 10% la dotación de personal de la Administración Pública, romper relaciones diplomáticas con Venezuela y Cuba, implementar una reforma en el Congreso que reduzca el número de diputados a cien y de senadores a 35, así como introducir mejores mecanismos de fiscalización.

Este grupo de medidas serán utilizadas en las próximas semanas durante el inicio de su segunda etapa de campaña, tanto en las giras por el país como en los “diálogos ciudadanos” que pretende realizar en distintas comunas, como hizo en Temuco días atrás. También en los distintos encuentros con militares en retiro -a quienes les ha insistido en los beneficios para todos los presos que se encuentren enfermos- y evangélicos, a quienes presentará las propuestas concretas.

A esta etapa también se sumará su esposa, María Pía Adriasola Barroilhet -con quien tiene nueve hijos-, quien incluso tendrá su propio equipo para recorrer el país y hacer apariciones públicas. Esto lo harán también los políticos de primera línea que apuestan por su nombre, entre ellos la alcaldesa de San Bernardo, Nora Cuevas, al menos quince concejales UDI y el diputado gremialista Arturo Squella, quien trabaja en su equipo programático.

Son muchos los líderes políticos de primera fila que me han manifestado su apoyo en privado, pero que no quieren hacerlo público por la presión de las cúpulas de los partidos”, afirma Kast.

Fuente: http://www.eldinamo.cl/nacional/2017/07/14/a-la-caza-del-ossandonismo-j-a-kast-inicia-segunda-etapa-de-campana-y-se-despide-del-congreso/

 

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