15 DE ABRIL DE 2021 

 

 

 

 

 

Hermógenes Pérez de Arce


Allende: Arruinó al país y lo dejó al borde de una guerra civil, motivos por los cuales una mayoría lo consagró como "el más grande chileno de todos los tiempos" en una encuesta televisiva nacional.

Arturo Prat: Chileno sólo superado por Allende en la referida encuesta, pero desprestigiado por historiadores de izquierda, y quien se negó a rendirse cuando estaba derrotado. Nos legó el lema “vencer o morir”, gracias al cual, y a la improbable posibilidad de que los chilenos actuales pudieran estar a su altura, no hemos perdido gran parte del territorio que anhelan quitarnos tres vecinos países voraces.

Autoridad: Se desconoce el significado de esta palabra en Chile y si alguien proclama que debe ser restablecida, es acusado de fascista, extremista de derecha o algo peor, como “pinochetista”, por ejemplo.

Capitalista: Individuo al que se le ocurren cosas que produce y vende a los demás, con lo cual se hace rico, paga impuestos y se gana el odio de quienes le compran esas cosas y de la gran mayoría de aquellos a los cuales no se les ocurre nada qué producir. No sabe de política y generalmente se limita a repetir imbecilidades de la izquierda, por consejo de algún asesor publicitario contratado para lavar su imagen.

Centro: Postura política a la cual la mayoría de los chilenos dice pertenecer, pero que no existe, porque en el país el centro siempre ha hecho lo que dice la izquierda, salvo excepcionalmente en 1973, cuando se alió con la derecha para sacar a la izquierda del poder, y en 1964, cuando hizo lo mismo para llegar a él y hacer un gobierno de izquierda.

Chileno: Sujeto normalmente moreno, bajo, de ojos negros y con poco dinero, que se llama Rojas, Muñoz o Soto o algo así y a quien todos le dicen “Rojitas”, “Muñocito” y “Sotito”, pero que aspira a ser rico, alto, rubio y de ojos azules, llamarse Yrarrázaval, Errázuriz o Eyzaguirre o algo así, y que culpa a la Constitución por no haberlo logrado.

Democracia: Sistema basado en el gobierno de la mayoría y que es capaz de conducir a Chile a cometer los mayores disparates, de los cuales la misma mayoría después se arrepiente transitoriamente y se recupera, para de nuevo volver a cometerlos. Chile los cometió entre 1970 y 1973, se arrepintió entre 1973 y 1990, se recuperó y mantuvo así parcialmente entre 1990 y 2019 y ha vuelto a cometerlos desde el 18 de octubre de 2019, sin que se sepa aún el desenlace final. 

Derechos Humanos: Atributo de delincuentes y terroristas y del cual carecen sus víctimas, en particular si son uniformados o policías. Permite a los primeros hacer lo que quieran sin que les pase nada y, si algo les ha pasado, obtener de los jueces millonarias indemnizaciones a raíz de ello.

Economía: Ciencia acerca de la cual todo chileno está preparado para opinar con verbosidad y de cuyas normas rechaza mayoritariamente una: la de que los ingresos deben ser iguales o mayores que los gastos.

Estallido social: Nombre que los chilenos dan a la efeméride del 18 de octubre de 2019, en la que la población descubrió que podía robar, saquear, viajar sin pagar, pintarrajear, incendiar, destruir y atacar a la policía sin que le sucediera nada; y por tanto lo hizo y lo siguió haciendo hasta que el Covid 19 se lo impidió o limitó.

Historia: Disciplina humanística basada en los hechos reales del pasado y que en Chile es completamente desconocida, pues la que se enseña y comparte la mayoría nacional es una versión falsa impuesta por la fuerza por la izquierda. Hay proyectos de ley en trámite para castigar con presidio a quienes se atrevan a contradecir esta última.

Igualdad: Ideal político que dice abrazar la mayoría de los chilenos, pero que contradice la realidad y, por tanto, es irrealizable y conduce al fracaso. Pues en el hecho los seres humanos somos todos distintos, gracias a Dios. Donde se respete esta desigualdad habrá prosperidad y donde se la castigue habrá miseria, cosa que los chilenos ignoran.

Izquierda: Tendencia política mayoritaria, fundada en ofrecer a la gente un sistema que contradice la naturaleza humana y la lógica y, por eso, ha fracasado siempre allí donde se ha aplicado, pero que los chilenos apoyan la mayor parte del tiempo porque quieren ser todos iguales a los Yrarrázaval, Errázuriz y Eyzaguirre, trabajar menos y ganar más.

Juez: Izquierdista que se ha procurado un buen pasar, dedicado preferentemente a inventar artilugios para no aplicar las leyes, meter presos a uniformados y policías, perjudicar a los capitalistas, favorecer a delincuentes y terroristas y castigar severamente a los civiles que les hagan algo a éstos al defenderse de asaltos, robos o atentados.

Julio Martínez y Don Francisco: Personajes nacionales ampliamente populares porque nunca se logró saber si eran de izquierda o de derecha (pues en Chile el centro político no existe).

Militar: Individuo que tiene la perspectiva de recibir una alta pensión en un sistema de reparto, el cual está dispuesto a defender “con dientes y muelas”. Le importan un rábano la política, la verdad histórica, las glorias militares, las tradiciones nacionales y el destino del país. En política opina igual que el capitalista, es decir, y para hacerse popular, repite las imbecilidades de la izquierda.

Prensa: Actividad de empresas pertenecientes a la derecha que maneja la izquierda y se preocupa de formar opinión en favor de esta última. La gente cree lo que lee en la prensa, hasta que se informa del respectivo tema de primera mano.

Países vecinos: Naciones preferentemente dedicadas a apropiarse de territorio chileno, cosa que no han conseguido porque saben que la impronta nacional “vencer o morir”, impuesta por Arturo Prat, podría volverse a cumplir de nuevo y tornarles demasiado cara y peligrosa una agresión.

Pinochet: El chileno más mundialmente conocido de la historia, difamado por la izquierda internacional. Pero cuando en cualquier lugar del planeta un país está en crisis, el hombre común dice: “Necesitamos un Pinochet”. En Chile gozó alguna vez de apoyo mayoritario, reducido al 43,5 % en 1988 y, según las encuestas, a un 20 % hoy. Pero cuando gobernó se podía salir a la calle sin ser asaltado y había paz en la Araucanía. La mayoría no le perdona haber sacado a Chile de la ruina, evitando una guerra civil y una triple agresión extranjera.

Fuente: http://blogdehermogenes.blogspot.com/

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