Nuevo Mártir de Carabineros

 

 

 

 

 

 

 

Gonzalo Ibáñez Santamaría


Un nuevo nombre viene a agregarse a la ya larga lista de mártires de Carabineros. Durante la tarde de ayer lunes, el sargento primero Francisco Benavides García falleció tras ser herido a bala en medio de un operativo policial por cortes de ruta en Collipulli, Región de la Araucanía. El fallecimiento del uniformado de 42 años, que estaba casado y tenía tres hijos, se produjo cuando el grupo del que formaba parte fue emboscado mientras prestaba apoyo para el despeje de la ruta R-35. En el lugar, los funcionarios recibieron disparos, resultando el sargento muerto por un balazo en el pecho.

Nuevamente Carabineros ha ido al sacrificio para impedir que la violencia se enseñoree del país. Sobre todo, allá en la Araucanía donde la inoperancia del gobierno ha permitido que esa región se convierta en territorio de nadie con la consecuencia de que la violencia terrorista ha ido ganando en ella cada vez más espacio. La muerte de este sargento es clara consecuencia del abandono en que se encuentra la Araucanía, entregada a lo que puedan hacer estos pequeños grupos de carabineros que deben enfrentarse a un terrorismo cada día más potente, más numeroso y mejor armado.

Por supuesto, se multiplicarán los gestos y palabras del gobierno condenando este asesinato, anunciando querellas contra “los que resulten responsables” y proclamando una total condena a la violencia “venga de donde venga”. Solamente para esperar, después, que pase el siguiente carabinero, así como este sargento sucede al cabo Eugenio Naín y al inspector de la PDI Luis Morales muertos en similares emboscadas en los últimos meses.

Nuestra patria enfrenta un estado de verdadera disolución institucional en el que cada autoridad civil está más movida por su propia conveniencia que por los requerimientos del bien común. Quien da ejemplo en esta tendencia es precisamente quien debería darlo de la contraria, esto es, el presidente de la República. Temeroso de caer bajo la condena de alguno de los tantos organismos internacionales que se ocupan, según ellos, de la vigencia de los “derechos humanos”, este presidente impide una sana política que permita poner bajo control la violencia en la Araucanía y ello, al precio de sacrificar los derechos de la población inocente, entre la cual los carabineros de Chile.

Carabineros y las Fuerzas Armadas y de Seguridad se han convertido, en esta emergencia institucional que enfrenta Chile, en el refugio más importante de la chilenidad. De cara a los esfuerzos por destruir a nuestro país y en defecto del gobierno, son ellas los que dan la cara y ponen el pecho a las balas. Asesinar un carabinero, sobre todo cuando está en servicio es una forma de golpear a la patria entera. Nadie, dotado de un mínimo de decencia, puede quedar indiferente de cara a lo que sucedió.

Por eso, vaya desde luego nuestra gratitud y nuestro homenaje a Carabineros que una vez más he demostrado cómo en sus filas se hace honor al juramento de rendir la vida si fuere necesario. Y vaya nuestra oración a Dios y a su Santísima Madre por el eterno descanso del sargento Benavides y por su esposa que hoy queda viuda y sus hijos que quedan huérfanos. Les rogamos también por cada uno de los carabineros de Chile y por sus familias, para que los alienten, los fortalezcan y los iluminen en el cumplimiento de su misión y de su vocación. Y lo hacemos en la certeza de que, hoy, orar por Carabineros es la mejor forma de orar por Chile.

Fuente: https://www.facebook.com/gonzaloibanezsm

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