Gonzalo Ibáñez Santamaría


Después de los resultados del plebiscito y de la elección de constituyentes, alcaldes y gobernadores, parecía que el país estaba recapacitando y así fue como en las elecciones parlamentarias de hace un mes las fuerzas políticas quedaron bastante equiparadas. Sin embargo, el esfuerzo no alcanzó para conquistar la presidencia de la República. Fue importante eso sí que José Antonio Kast haya sido candidato pues, por primera vez en los últimos treinta años, la mejor tradición chilena estuvo representada. Su votación definitivamente fue muy importante, alrededor del 45%, lo que demuestra que cerca de la mitad del país tomó clara conciencia de la necesidad de que al mando de la nación estuviera una persona cabalmente preparada. Lamentablemente, no fue suficiente.

Esta resultado no afecta sólo a una persona determinada, sino en alguna medida, al modelo sobre el cual Chile sustentó su crecimiento durante los últimos 45 años. El marxismo se la tenía jurada, pues su éxito fue lo que hasta ahora mantuvo al país en un régimen de libertades y de crecimiento compartido. Dejaremos para más adelante el análisis de las causas de lo sucedido, pero al menos no podemos dejar de decir que no fueron las fuerzas opuestas a ese modelo las que explican este resultado electoral, sino la evidente traición de los grupos organizados para defenderlo y promoverlo. Durante los últimos diez años, estos grupos hicieron suyo el discurso anti gobierno militar y se sumaron a la campaña para denigrarlo. En esa hipótesis, lo deseable era, por lo tanto, el retorno a un régimen como el marxista anterior a 1973. Es a lo que nos vemos hoy abocados.

Y es lo que marca sin duda el desafío que se yergue delante de nosotros. Chile no puede volver a un régimen como el vigente antes de 1973 y sí hemos de volver a un régimen como el que nos legó el gobierno que concluyó en 1990. Hemos de responder al esfuerzo de aquellos que nos entregaron el Chile que ha sido un orgullo para nosotros y hemos de batallar para no ser menos de cara a las generaciones que nos seguirán para que también puedan sentirse orgullosos de su patria. El primer paso en el cumplimiento de esta tarea ha de ser la recuperación de la verdad histórica acerca de lo que ha sido nuestra historia de los últimos 50 años. Sin duda, uno de los motivos del éxito de la candidatura Boric es el de que quienes estuvieron detrás, lograron apoderarse de esa historia y presentar como verdadera una versión falsa que han podido construir porque se les ha dejado hacer sin ninguna resistencia.

Hemos enfrentado otros reveses y hemos salido adelante. Hoy, después de casi 50 años de paz y desarrollo, enfrentamos una prueba de gran envergadura. Así como el haber enfrentado el desafío del gobierno marxista 1970-1973 fue la causa del fortalecimiento que tuvimos como país, hoy, la prueba que tenemos por delante es la ocasión para volver a fortalecernos y crecer. Afrontarla y superarla, esa es nuestra tarea.

Fuente: https://www.facebook.com/gonzaloibanezsm

.