Gonzalo Ibáñez Santamaría


Se ha dado a conocer la noticia que un grupo de parlamentarios habría presentado un proyecto de ley para incorporar en la enseñanza básica y media una asignatura de carácter obligatoria acerca del tema de los “Derechos Humanos”. Pero no, para explicarlos en sí mismos, sino para imponer una visión truncada y falsa acerca de la intervención militar en 1973 y años siguientes. Esta visión se reduciría a acentuar la responsabilidad de los militares en los abusos cometidos desde el poder durante ese período. Que esos abusos existieron es indudable y, por cierto, deben ser conocidos, pero reducir la historia de esos años a su sola narración constituye un grosero falseamiento de lo que fue nuestra realidad.

Pocas dudas caben, a estas alturas, de que la insistencia majadera en hacer esa reducción de la historia chilena tiene por objetivo impedir toda reflexión acerca de los motivos que obligaron a los militares a dar el paso del 11 de septiembre de 1973. Se trata simplemente de exonerar al régimen precedente, de Salvador Allende y el marxismo, de toda responsabilidad en lo sucedido. Es decir, se busca dejarlo como una blanca paloma, cuando la verdad es que trataba de imponer en Chile una dictadura de tipo marxista, similar a la de Cuba, que hubiera terminado por arruinar el país y coartar toda libertad a sus ciudadanos. Que pretendía imponer su voluntad especialmente por la fuerza de las armas y que, para eso, organizaba, con el apoyo cubano y soviético una fuerza militar destinada a enfrentar a nuestras Fuerzas Armadas y a imponer su voluntad por la vía de conquistar el “poder total”.

El paso dado por las Fuerzas Armadas y de Orden salvó al país, como lo salvó también la política seguida por el gobierno que ellas encabezaron proyectándolo a un progreso nunca antes alcanzado.

Si hay quienes carecen de todo respaldo moral para hablar de “derechos humanos” son los que todavía hacen suya la doctrina marxista, culpable en la historia de la humanidad de las peores atrocidades que esta haya conocido. No se entiende entonces una cátedra como la propuesta sin hacer explícita referencia a todos estos hechos. Sólo se entiende, claro está, para preparar así el terreno de modo de hacer caer de nuevo a Chile en la barbarie marxista. ¿Estaremos en eso?

Fuente: https://www.facebook.com/gonzaloibanezsm

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