Cristián Labbé Galilea
A raíz que las RR.SS y los comentarios se están dando un festín con los detalles y alcances de la relación sentimental entre dos importantes personajes públicos, a esta pluma sólo le cabe dejar el tema de lado, recordando a sus contertulios el refrán de la España medieval que reza “los amantes de Teruel… tonta ella, tonto él”, advirtiéndoles que este comidillo está dando pábulo para que pase desapercibida la falta de visión estratégica y la inmadurez del gobierno en materia diplomática.
Esto porque, “a todas luces”, el sentido común sugiere que, en plena guerra comercial y arancelaria a nivel mundial, es imprudente que el Presidente resuelva viajar a China, especialmente cuando nuestro país, como la mayoría del mundo, está tratando de minimizar el impacto de los llamados “aranceles recíprocos” anunciados por el Presidente de EE. UU.
Más aún, si el cobre, nuestra principal exportación, está exento “de momento” de aranceles en EE. UU, no parece prudente seguir “arrastrándole el poncho” a Trump. Tampoco parece sensata la idea del Presidente de asistir a la BRICS 25, en Brasil (6 y 7 de julio). Una visión geopolítica elemental advierte que participar en dicha cumbre podría tener efecto en nuestro país, considerando que son Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica quienes conforman ese bloque.
Y si de viajar a China se trata, imposible olvidar, por un lado, la arrogante carta del embajador de ese país exigiendo al gobierno “acciones y compensaciones” a raíz del atentado terrorista en la central Rucalhue y, por otra parte, el rechazo de las autoridades nacionales al proyecto de instalar en la zona de Antofagasta un observatorio astronómico chino. ¿Pensará el Presidente que el gigante asiático “no le va a pasar la cuenta”?
Si algún parroquiano aún piensa que “los señores orientales” dejarán pasar estas situaciones, esta pluma les recuerda que, en estos días previos al viaje del Presidente, con fuertes críticas al gobierno, dos empresas chinas, la automotriz BYD y Tsingshan Holding Group, que se habían adjudicado proyectos en Antofagasta y Mejillones, anunciaron que renunciaban a desarrollar sus proyectos en nuestro país.
No cabe duda, estamos frente a un gobierno que ha dado sobradas muestras de falta de criterio, prudencia y sensatez para tomar decisiones, y que en su actuar diplomático ha demostrado no tener un rumbo claro, no sólo en el caso del cuestionado viaje a China sino en otros casos también. Como ejemplo, ha desairado reiteradamente a Israel, no sólo suspendiéndole la audiencia al embajador; en estos días, sin ir más lejos, lo ha acusado ante la Corte internacional de Justicia por sus acciones en la franja de Gaza.
En fin, concluyamos que la inmadurez y la falta de visión estratégica internacional del gobierno no es “achacable” a los asesores sino al propio Mandatario, a quien… no es el cargo “el que lo ha transformado” sino “el que lo ha revelado” … como alguien que llegó a un lugar donde nunca debió estar: lo suyo no es despiste… es vocación.
.