Gonzalo Rojas S.


"El triunfo de Boric le da alas a la completa refundación de Chile: símbolos y realidades serían desplazados por la retroexcavadora."


Unas pocas afirmaciones se repiten de boca en boca, de teclado en teclado, respecto del próximo domingo 19.

“Es la elección más importante de los últimos 50 años”. Verdadero.

La estrecha victoria de Salvador Allende desplazó el centro político hacia derechas e izquierdas, consolidó una alianza PS-PC tensa pero real, destruyó las bases de la vida social y del desarrollo económico, expandió la violencia y colocó a Chile en la ruta de un proyecto definido por nuestra Cámara de Diputados como el empeño “en conquistar el poder total”. Todas esas dimensiones del proyecto allendista están presentes en una eventual victoria de Boric. No es repetición, es la matriz recargada.

“La Presidencia de José Antonio Kast va a hacer retroceder Chile en 50 años”. Falso.

Es una frase hecha y hueca que expresa un imposible: los países no retroceden; una mala política los hunde, que es algo muy distinto. (Ni el chavismo ha hecho retroceder a Venezuela 50 años; la ha destrozado, que es algo bien diferente). El proyecto de Kast se autodenomina de futuro: desarrollo humano, progreso social y crecimiento económico, en ese orden lógico, por completo contrario al economicismo marxista. Hay una Ruta Republicana.

“Gabriel Boric es un candidato que no ha demostrado capacidad para gobernar”. Verdadero.

Sus carencias humanas, técnicas y políticas han quedado al descubierto (y a veces ocultas, por su temor a debatir). Las últimas, las incapacidades políticas, se expresan en que fue el candidato “peor es nada” del Frente Amplio, en que su coalición lo rodea, le advierte, lo pautea, lo contradice… Y él, dentro de su precariedad, procura dar señales de un liderazgo inexistente.

“Si gana Boric, el PC será el partido eje y dominará la coalición de gobierno”. Verdadero.

Los comunistas cuentan con todas las armas (incluso, decían, las del “por si las moscas…”): convicciones, estrategia, notable posicionamiento en el nuevo Congreso, dominio sobre la Convención, control de municipios importantes, manipulación de ciertos colegios profesionales y calle, mucha calle. ¿Pretende algún partido del FA hacerle el peso al PC en el conjunto de esas dimensiones? Ridículo.

“La Convención se verá muy influida por el resultado de la presidencial”. Verdadero.

Si ya pasó con el resultado de la parlamentaria —los afanes de la mayoría de los constituyentes de obtener nuevas atribuciones mediante reforma constitucional se vieron claramente amagados—, para la Convención la victoria de Kast despierta tanto su temor a que una mayoría rechace el proyecto en el plebiscito de salida, como estimula su lujurioso apetito por acortar el período presidencial. El triunfo de Boric le da alas a la completa refundación de Chile: símbolos y realidades serían desplazados por la retroexcavadora.

“Pero… si en Chile nunca pasa nada…”. Falso.

Cansa un poco tener que recordar que, desde el 18 de octubre de 2019, la planificación de la izquierda dura comienza a quemarlo todo (y nos avisan desde el FA, tiempo después, que seguirán); que la redacción de una nueva Constitución se abre paso a partir de la violencia; que una mayoría en la Convención impone su voluntad a codazos, rompiendo una y otra vez con los mandatos recibidos y con los bienes intangibles de la Patria; que en todo este período de dos años las instituciones han sido descuajeringadas; que, en fin, parece que hay una gente por allá por el sur, a la que le pasan bastantes cosas terribles… dicen.

Y así, estamos de vuelta al comienzo de nuestro comentario: será la decisión electoral más importante de los últimos 50 años. Durante la tarde-noche del domingo sabremos qué camino emprenderemos. A nadie, a poco andar, le será indiferente.

Fuente: https://www.elmercurio.com/blogs/2021/12/15/94014/verdadero-o-falso.aspx

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