Gonzalo Rojas S.


El convencional Bassa ha hecho dos afirmaciones de extraordinaria gravedad.

Ha declarado el frenteamplista que “Chile ya es un país plurinacional, ya es un hecho, en Chile conviven distintas naciones, eso es así; lo que estamos tratando de hacer es generar regulaciones normativas que reconozcan la realidad”, y ha agregado que “estamos discutiendo participación política en clave plurinacional antes de que hayamos discutido participación política en clave mestiza o nacional”.

La primera parte de su sentencia es falsa y produce la lamentable consecuencia de su segunda afirmación.

Es falso que en Chile haya diversas naciones; esa mirada niega el hecho fundamental de la mezcla de sangres que desde hace cinco siglos se viene produciendo en nuestro territorio y que sigue desarrollándose vitalmente. Por supuesto, pueden encontrarse personas que por su reciente llegada al país -aunque ya tengan la nacionalidad chilena- no han mezclado aún nunca su sangre con otros connacionales. Pero sus hijos y nietos sí lo harán y continuarán la gestación de Chile como un pueblo de mestizos.

¿Dónde están esas supuestas naciones no mezcladas con otras sangres? Sergio Villalobos ha sido muy enfático para asegurar que los mapuche hoy son, por supuesto, mestizos. (¿Y antes de la llegada de los españoles, no se habían mezclado acaso con otros pueblos también? ¿Es que hay alguna etnia de las que habitaban el territorio hacia 1540 que sea descendiente directa de Adán, sin mezcla alguna con otros pueblos? ¿No somos todos, por definición, miembros de una misma especie humana, completamente mestiza?)

Bassa mismo, sin darse cuenta, afirma que en Chile “conviven distintas naciones”. ¿No ha sido acaso esa convivencia una continua mezcla de todos con todos, que incluye -aparte de españoles e indígenas- a croatas, alemanes, italianos, ingleses, palestinos, libaneses, judíos, y a tantos otros pueblos de América hispana y del mundo entero? ¿O cada una de esas denominaciones son parte de unas supuestas naciones que conviven en Chile? ¿O sea Chile sería plurinacional incluyendo a la nación croata, a la alemana, a la palestina, a la judía, a la haitiana, a la venezolana, etc., etc.? Esa sería la “absurda conclusión lógica” de los postulados de Bassa.

Por supuesto, Bassa dirá que no, que sólo son naciones las indígenas, aunque algunas de ellas -completamente mestizas, insistamos-  sean asumidas en los censos solo por unos pocos cientos de personas. A su lado, por supuesto, decenas de miles de sujetos con apellidos españoles, alemanes, árabes, ingleses o croatas, etc., etc., caen fuera de la plurinacionalidad promovida por Bassa. La suya, no hay matices en esto, es una mirada racista y de ingeniería social.

El mestizaje es la única realidad sobre la que descansa Chile. Se lo puede negar por ideología, pero no se lo puede excluir del propio ADN.

¿No es así, Jaime Bassa Mercado, mestizo?

Fuente: https://viva-chile.cl/2022/03/todos-mestizos/

.