25 DE JUNIO DE 2023 

 

 

 

 

 

Hermógenes Pérez de Arce


Voy a hacer una revelación tan antigua como el descubrimiento del fuego o de la pólvora: lo que más les importa a los humanos es su propio interés. Por eso el Hijo de Dios enseñó: "ama a tu prójimo como a ti mismo". Es decir, mucho.

El ser humano se ama mucho a sí mismo. Sea empleado del Estado o no, busca su propio interés. Cuando un liberal defiende la libre iniciativa y la propiedad, es porque desea obtener ganancias fruto de ello. Y quiere que lo dejen gozarlas. Cuando no tiene nada qué ofrecer al mercado, se hace socialista, comunista o frenteamplista y defiende la actividad y la propiedad estatal, porque aspira a ser funcionario y a ganar en el Estado lo más posible. 

Es muy conocida la petición de un radical de los años '40 en Chile. Su partido, aliado con socialistas y comunistas ("Frente Popular"), llegó al poder en 1938, e inmediatamente captó las posibilidades que se le abrían. "¡Si no pido que me den", decía, "sino que me pongan donde haiga!". Podía ser ante una ventanilla, atendiendo público y diciéndoles a todos, "todavía no está el certificado, vuelva la próxima semana". Pero si alguien le pasaba un billete grande, el certificado aparecía listo altiro. Ésa es la historia del Estado: cada funcionario usa su poder para conseguir ganancias. 

En Chile los gobiernos han multiplicado por siete u ocho el tamaño del Estado entre 1990 y 2023. Hoy hay unos 500 mil empleados fiscales, pues a los 400 mil que había el año pasado se agregaron casi cien mil en éste. La Tercera del 20.11.21 publicó un muy buen reportaje, basado en cifras oficiales, según el cual la remuneración media en el Estado era de 964 mil pesos mensuales, mientras en el sector privado, la determinada por el mercado, era de 635 mil. ¿Por qué tal diferencia? Porque los políticos, funcionarios estatales, velan por su propio interés. ¡Todos gozan de sobresueldos! 

Cuando Boric asumió dijo que iba a repartir de nuevo la riqueza del país ("transformaciones"). Es decir, la iba a quitar a sus dueños y a repartirla entre todos. En ninguna parte dijo que él o los frenteamplistas no fueran a estar "entre todos". Cualquiera sabe que "el que parte y reparte se lleva la mejor parte".

Ahora los han pillado quedándose con la parte del león de una plata "para los más pobres". ¿Y qué esperaban? La imagen más conocida de Boric, antes de ser presidente, era pasando bajo los torniquetes sin pagar. Se sabía de una causa en su contra por hurto en un supermercado de Punta Arenas. Cuando era diputado llevó a una activista de los "sin casa", Doris González, a Punta Arenas para presionar al Serviu y hacerlo comprar un terreno de que era codueño su padre, venta que se logró, pagándosele al caballero y su socio 270 veces el avalúo fiscal del predio.

¿Qué esperaban entonces? ¿Que en su gobierno todos pagaran el pasaje o que el 44 % --y creciendo-- viajara sin pagar? ¿Que en el reparto de los recursos fiscales "el que parte y reparte" (Frente Amplio) no se llevara "la mejor parte" o sí se la quedara?

Chile cosecha lo que sembró. La mayoría sembró una semilla llamada presidencia de Boric y ahora está cosechando un gobierno de Boric. Cuando éste dijo que iba repartir la riqueza de los demás no dijo que una buena parte no fuera a ir a los bolsillos de su Frente Amplio. Lo sabíamos o debíamos saberlo.

Seamos responsables: a días de la última presidencial la columnista Cecilia Valdés Budge, de El Mercurio, escribía que "Kast no se sostiene" por ser casado una sola vez y tener muchos hijos. Su igual, Pedro Gandolfo, escribía que no se podía votar por él a raíz de que llamaba a Carabineros a reprimir a asaltantes de Lo Espejo. Bueno, ambos estaban aportando lo suyo para cosechar lo que tenemos hoy. ¿Qué esperaban si no? 

Fuente: http://blogdehermogenes.blogspot.com/

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