27 de mayo de 2025 

 

 

 

 

 

Hermógenes Pérez de Arce


Pero por lo menos no ha perdido la capacidad de sorprenderse, porque la verdad es que ha perdido casi todo lo demás. Efectivamente, la gente se ha sorprendido de que 25 mil personas sanas, pero supuestamente enfermas y que cobran licencias médicas, se hayan ido al extranjero de vacaciones.

¿Pero es que nadie sabía de las licencias médicas falsas? Todos sabíamos. Entonces ¿cuál es la sorpresa?

No hay "sorpresa". Sí hay una "diferencia". La "diferencia" es que en este caso "los medios" lo han destacado y magnificado. 

"Los medios" son los diarios, la televisión, las radios y "las redes" que han informado ampliamente y en todos sus detalles de algo original que hizo la actual titular de la Contraloría General de la República: "cruzó" los datos de las licencias médicas con los de las personas que salían del país. De ello resultó que 25 mil chilenos supuestamente enfermos y que no podían ir a trabajar, sí podían en cambio viajar al extranjero a turistear.

Esto es una consecuencia de que una parte cada vez más significativa de la población no le encuentre nada de particular al hecho de violar la ley. No le encontraron nada de particular al hecho de que un líder revolucionario pasara por debajo de los torniquetes del metro. Tanto que después lo eligieron presidente de la República. Bueno, ahora cerca del 40 % de la gente pasa bajo los torniquetes sin pagar. De repente "los medios" se van a preocupar y va a ser todo un tema nacional.

¿Y por qué los chilenos podrían volverse tan escrupulosos para respetar la ley y no pedir ni extender licencias falsas e ilegales, si ni siquiera la Corte Suprema respeta las leyes, no sólo en los juicios contra exmilitares, sino también en uno contra las isapres, en que le dio el carácter de norma legal a un fallo suyo que sólo podía tener fuerza obligatoria en el juicio en que se dictó? 

Obviamente es menos grave que lo anterior que un ciudadano se haga el enfermo para viajar y que un médico le extienda una licencia certificando una enfermedad inexistente. Es mucho más grave que un poder del Estado completo se salga de la legalidad. Aunque "los medios" miren para el otro lado.

Los chilenos tampoco parecen haberse dado cuenta de que vamos a ser cada vez menos, pues los que fallecen son más que los que nacen. ¿Por qué las mujeres chilenas no quieren tener hijos? Porque pretenden ser iguales a los hombres y resulta que eso es, en muchos casos, incompatible con tener hijos. Así es que, sin darnos cuenta, nos estamos extinguiendo. ¿Qué va a ser del mundo sin chilenos? Seguramente un lugar con menos garabatos. Así vamos a desaparecer sin darnos cuenta. Salvo que "los medios" den la voz de alarma, cosa que hasta ahora no han hecho.

Nunca nos dimos cuenta tampoco de lo que iba a suceder si elegíamos a la izquierda para gobernar. Y cuando la mayoría desilusionada creyó votar por la derecha, lo hizo por Piñera, que contrató tantos abogados de izquierda para perseguir a exmilitares que cuando necesitó abogados de derecha para meter presos a los izquierdistas subversivos, resultó que no tenía ninguno. De modo que no sólo no les hizo nada a los insurrectos, sino que estuvo a punto de caer él a manos de éstos. 

A la postre, y con la posible excepción de Aylwin, nunca hubo otro presidente que hiciera tanto en favor de la causa de la izquierda revolucionaria, que hoy día lo añora. Y por eso tiene la primera opción para ser presidenta una verdadera clon femenina de Piñera.  

Es que Chile no se da cuenta de nada. Si no lo salva el 52 % que no contesta las encuestas y se niega a ir a votar sin una multa en serio, yo no sé quién va a salvar de sí mismo a este pobre país inadvertido.

Fuente: http://blogdehermogenes.blogspot.com/

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