Osvaldo Rivera Riffo
Director Fundación Voz Nacional


"Si no tenemos policías, jueces, abogados, fiscales, honestos, valerosos y eficientes, y se rinden al crimen y a la corrupción, están condenando al país a la ignominia más desesperante y atroz"
Javier Sicilia


Con estupor escuchamos la noticia emitida por radio agricultura en el día de ayer 1 de mayo, dando cuenta de la detención de 53 individuos en una manifestación en los alrededores de Plaza Baquedano.

Lo gravísimo es que no sólo se infringe la ley que determina el Estado de Catástrofe, al reunirse bajo prohibición legal más de 50 personas. También se altera el orden público y se vulneran las medidas sanitarias impuestas para combatir el Covid-19.

Pero lo siniestramente grave, es que dentro de los detenidos hay un individuo contagiado quien, vulnerando la prohibición impuesta por la cuarentena la cual para este sujeto terminaba en principio el 9 de mayo, salió a la calle y se unió las protestas esparciendo el virus a diestra y siniestra, poniendo en riesgo incluso a los carabineros que lo detuvieron.

Esta es una actitud criminal que debe ser castigada con la máxima severidad, pero la noticia emanada no identificaba con nombre y apellido al terrorista que cometió este grave delito, y digo terrorista ya que no tiene otro nombre quien circuló llevando consigo una bomba de virus que esparció a los que se reunieron en torno a dicha manifestación no autorizada.

Cuando un par de empresarios, autorizados y con todo en regla usaron sus helicópteros para salir de la región metropolitana, fueron acribillados por los medios de comunicación y azuzados desde el propio gobierno y políticos de toda laya

Alguien puede explicar porque no se dio el nombre del criminal en las primeras noticias de este atentado a la salud pública. ¿A quién protegen las autoridades? O saldrán con la monserga: "se hará caer todo el peso de la ley y se presentara una querella" ¿Para qué?, si el delito es flagrante.

Francamente volvemos a lo mismo. Un país con un gobierno que ha renunciado a ejercer la autoridad, temeroso de la acción comunista nacional e internacional que nuevamente le concede a los militantes de los organismos de DD.HH. otra institución con 1.000 millones de aporte público, para cuidar los delincuentes llamado, para que se enteren, algo así como "Mecanismo contra la tortura". Otro engendro instruido por la Comisionada que vive en Ginebra, que se suma al despilfarro de los dineros públicos y se aumenta los pitutos políticos con inservibles servidores ideológicos al servicio no del Estado, sino del partido Comunista y sus secuaces.

Señor Piñera péguese de una vez por todas la ubicada y en vez de andar recibiendo donaciones médicas de los empresarios, deje a su ministro de Salud que lo haga ya que él sí sabe de lo que se trata y Ud. dedíquese a gobernar y cumplir con lo que juró hacer el día que asumió su cargo. Recuerde que la famosa frase no sólo dice: Jura cumplir la Ley y la Constitución, sino que el acoplado señala que si no se cumple, que el pueblo se lo demande… Eso es lo que hacemos a gritos.

Y además, como mínimo, ordene a quien corresponda informar cómo se llama el criminal de la Plaza Italia, el pueblo de Chile lo demanda.

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