Osvaldo Rivera Riffo
Presidente Fundación Voz Nacional


"La televisión es el espejo donde se refleja la derrota de todo nuestro sistema cultural"
Federico Fellini


Desde hace mucho tiempo, varios columnistas venimos sosteniendo que el problema de fondo de nuestra sociedad occidental es la lucha por las ideas y principios que nos transformaron en una civilización sólida .Esta se basó fundamentalmente en lo que todos conocemos como Cultura Occidental.

Sin embargo el siglo XX desde sus comienzos acogió ideas de pensadores, artistas y filósofos que pretendiendo torcer el significado de nuestras convicciones lograron posicionarse en el consiente colectivo con una serie de planteamientos contrarios a la naturaleza del Ser, abogando fundamentalmente por la destrucción del sistema imperante por más de 2000 años 

Así surgen corrientes de pensamiento filosófico desde diferentes vertientes, todos apuntando a una nueva forma de ver el socialismo. Sobresale por  cierto Antonio Gramsci con su famosa teoría de la hegemonía proponiendo una estrategia de socavamiento de las instituciones clásicas del orden: La educación, la religión y las instituciones armadas como principales focos de acción concientizadora para la nueva era del socialismo .Contrario a lo propuesto por Lenin y su lucha de clases, el rol hegemónico finalmente desembocaría en un partido único que dirigiría los destinos de occidente y por cierto la voluntad creadora del hombre.

En los años 60 comienzan a tomar forma los planteamientos neomarxistas y el liberalismo progre, con filósofos como Derrida, Guattari, Deleuze, Foucault, Sartre y muchos otros, comenzando por darle un sentido contemporáneo a la revolución ideológica del 68.

En este nuevo escenario comienzan a tomar fuerza nuevos conceptos que, machacados hasta la saciedad por los activistas de los nuevos tiempos, fueron permeando la estructura social y cultural de occidente.

El lema: destruir el pasado, desentenderse de la historia y dar forma a la lucha por la desigualdad, el feminismo, la teoría de género, las concepciones multiculturales, las inmigraciones, poner en tela de juicio el valor de la vida y promover el aborto y la eutanasia. En resumen la DECONSTRUCCION.

En el arte, el factor esencial en la búsqueda de la belleza como motor de emociones, alegría de vivir, sentido de la vida y mejor calidad de los ambientes fue reemplazado por lo feo, por lo chocante, lo grosero. Rompiendo toda norma moral y ética del comportamiento humano.

La búsqueda de la belleza, del bien y de la verdad expresado desde Platón, Plotinio, Aristóteles Santo Tomás, San Agustín (de una hermosura contemplativa insuperable) y hasta hoy defendidos por Sir Roger Scruton e incluso por el propio Papa Benedicto XVI, pero en una lucha sin cuartel, insisten los promotores del mal en cambiarlos por la mentira, lo feo y lo malo.

Esta es la gran lucha a la que estamos llamados, ya no son sólo planteamientos políticos o económicos los que nos diferencian en el tipo de sociedad en la que queremos vivir.

Hoy como nunca el desarrollo económico ha tenido tanto éxito y riqueza, pero al mismo tiempo nunca como hoy sus dirigentes habían estado tan marcados por la ignorancia. Ignorancia que les llevaron a privilegiar lo útil y desestimar lo valioso de la vida. La belleza no redituaba económicamente, no era útil, de la misma forma como por inútil lo es el amor o la amistad  

Por defender las tradiciones y los  valores que han hecho posible la grandeza de los pueblos de occidente; por defender la supremacía de Dios como centro motor de nuestras vidas; por darle valor a la individualidad del Ser y  no al colectivo social; por defender la democracia como la expresión genuina de la voluntad del pueblo y dividir el poder del Estado o por expresar claramente que la libertad solo se consigue con el orden. Así como también sostener que las manifestaciones artísticas tienen como objetivo la búsqueda de la belleza como fuente de verdad y de bien, me catalogan conservador. Y lo digo con orgullo: sí, soy y defiendo el conservadurismo.

Si por esto la izquierda y la derecha progre me tratan de fascista y contrario a la democracia me da lo mismo ya que con sus argumentos solo demuestran una indigencia intelectual y moral que ha sido la causa del grave deterioro que vive el Chile de hoy.

Por eso expreso con convicción absoluta: la gran batalla por nuestra dignidad se dará en el mundo de la CULTURA, no en aquella promovida por la estructura del establishment que solo ha servido para denigrar el valor del arte y la naturaleza del hombre. Y en esto, que quede claro, ha contribuido la derecha cobarde chilena haciéndole el juego escandaloso a la izquierda con el único propósito de conquistar votos para sus ciegas pasiones políticas.

Téngalo claro y no pise el palito por segunda o tercera vez.

"El fenómeno de la globalización actual, en su afán de unificar los mercados, está poniendo en peligro las variedades culturales, su identidad, además de deteriorar su capacidad creativa"
Ko Un

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