Osvaldo Rivera Riffo
Presidente Fundación Voz Nacional
Desde hace un tiempo vengo observando la cara visible de la derecha económica que tiene varias expresiones públicas, pero donde se reúne la quinta esencia es en El Líbero, que sin duda tiene fuertes vínculos con El Mercurio.
Líbero tiene varias acepciones, en algunos juegos es el jugador defensa sin posición definida, pero creo en este caso que la intencionalidad del medio es utilizar la expresión libre a secas.
La libertad a secas no existe, ella se construye en base a la naturaleza intrínseca del Ser, le es propia a su naturaleza pero cuando el hombre por ser gregario entra a formar parte de la comunidad social entonces hay responsabilidades que cumplir, deberes y derechos que respetar. Entonces se comienza a tejer un modelo de sociedad libre pero con orden social.
Chile desde hace mucho rato ha perdido la concepción de la vida en comunidad, derivado del fenómeno económico imperante que privilegió el éxito personal, la competencia sin barreras. Un bienestar material ha sido el cultivo de las expectativas sin fin del ser humano, olvidando que ese ser humano también está dotado de alma o espíritu o como quieran llamarlo. El ser humano si se defiende como la piedra angular de la Nación y el estado al servicio de él, es porque se le reconoce su rol trascendente
Sin embargo estos principios solo caben en el papel del discurso de quienes económicamente creen que la sociedad libre es de ellos.
En esa lógica están muchos de los artículos de El Líbero con jugadores de defensa sin definición de estrategia, faltando a los elementales principios filosóficos que determinan los caminos de la belleza, el bien y la verdad
Hoy se leen artículos donde la reinterpretación de la historia es aterradora, mejor que el materialismo dialéctico impulsado por el marxismo. Dándole una reinterpretación a los hechos socio políticos históricos sin analizar sus consecuencias. Solo con el único propósito de darse un gusto intelectual intentando comparar peras con manzanas lo que solo se puede hacer desde la clasificación básica botánica: son frutos pero fisiológicamente responden a sabores distintos, a composición química distinta, a propiedades distintas. Morfológicamente pueden parecerse pero eso no pasa de ser una apreciación visual.
Intentar comparar el FA con otros movimientos y darles una categorización no sólo fundacional sino de proyecciones políticas, es querer o acomodarse a los tiempos y poner piso, aunque sea flotante, donde ya no hay sustento doctrinario, o lo que es más triste darle una interpretación academicista propia del soberbio al que le falta calle y conocer la historia de verdad, no citando otras reinterpretaciones todavía discutibles.
Sin duda que el primer análisis qué hay que hacer para comprender el fenómeno social y político son los factores de cambio que comienzan a llegar con la modernidad y la pérdida de elementos esenciales del rol de instituciones milenarias como las universidades y la escuela. Estas nacieron con la finalidad de perfeccionar el conocimiento tanto científico como humanista y ser reflejo de la sociedad en la que están insertas. Sin embargo sus cátedras y la relación maestro - discípulo fue perdiendo importancia dando lugar a la penetración de ideología que nos carcomieron la red propia de la Universitas y la Scholeío, transformando la vida del conocimiento en verdaderos campos de lucha ideológica. Casi era una cábala saber cómo sería el comportamiento de las elecciones de la Fech o la Feuc para saber cómo sería el comportamiento electoral de la izquierda o la derecha. Como no recordar a Alejandro Rojas eterno estudiante comunista de la U de Chile llamado por sus adversarios “la pasionaria” en referencia a Dolores Ibárruri comunista española elegida diputada en 1936. El seudónimo se lo puso ella misma al firmar un artículo en alabanza a la revolución bolchevique de 1917. Felizmente Rojas murió arrepentido de sus andanzas en el partido comunista.
Estas circunstancias no deben olvidarse en el análisis histórico de los movimientos estudiantiles que han tenido su fuerza debido única y exclusivamente a la falta de liderazgos fuertes. De aquellos que puedan ser de verdad libres de ataduras, libres del establishment, libres de los poderes fácticos que de verdad le han hecho un mal irreparable al país.
Razón tenían grandes líderes de este país que supieron sacar a Chile de su miseria. Cuidado con los políticos pero mucho más con los empresarios en esos sus prioridades pondrán siempre a Chile y a su pueblo por debajo de sus intereses
Hay que defender la República y con ello una concepción más moderna con fuertes planteamientos de carácter nacional e innovadores, pero por sobre todo pensando en la Nación.
Piense lo que será su vida si no asume la tarea de informarse, solo con ello Ud. podrá tomar una correcta decisión política. Hoy los que solo pretenden defender sus privilegios económicos e influir por esa vía en su decisión desestímelos, se olvidan que usted es persona y solo lo necesitan como sujeto con poder de compra.
.
