Osvaldo Rivera Riffo
Presidente Fundación Voz Nacional


Cuando la nueva mayoría en colusión con la derecha cobarde armaron el nuevo diseño electoral subiendo el número de parlamentarios y redistribuyendo el mapa distrital no lo hicieron pensando en el interés de la Nación y generando las condiciones de una real participación ciudadana para reforzar la democracia. Todo fue pensado desde la óptica electoral. Como favorecer tanto con la dispersión de votos como con el reordenamiento distrital a los partidos de izquierda. La derecha cobarde pensó que esa vía era más favorable a ellos cambiando su discurso por uno más progre y colocando a sus parientes y amigos a competir. El resultado ya lo conocemos, entregaron el parlamento llegando a él un variopinto grupo de personas que lo transformaron al poco andar en un reality vergonzoso para el país.

No contentos con ello, el sistema diseñado les permitió que las minorías se apoderaran del poder y la instancia constituyente elegida se transformó en una fuerza circense de poder mediático que avergüenza hasta a los muertos.

En este esquema se llevaron a cabo las primarias de dos conglomerados, o agrupaciones electorales. No hablemos de partidos políticos afines en principios y valores. Eso hoy ya no se usa, ellos son empresas electorales que buscan controlar el poder político. Esas empresas eligieron a sus representantes por mayoría de votos. Por la Izquierda ultra, un antisistema progresista carente de moral política y cuyo planteamiento apunta a la refundación de la nación eliminando el concepto de República y asumiendo la concepción posmodernista del multiculturalismo. Por la argamasa titulada Chile Vamos hoy rebautizada Podemos Juntos, eligieron a un hombre de pensamiento progresista afín con los nuevos tiempos que de común con los partidos tradicionales de derecha no tiene nada…su nuevo eslogan lo deja claro. Solo el interés de mantener la maquinaria electoral y distribuirse el poder.

Así y todo juntaron en dichas definiciones tres millones de votos entre las dos agrupaciones.

Por falta de acuerdos, carencia de liderazgos y calidad de competidores una alianza conformada por lo que antiguamente fue la Concertación quedó fuera del proceso normal de primarias y con ello agonizando y pataleando Rincón y compañía. Pero como suele ocurrir en Chile los políticos se dieron la maña de legitimarse llamando a una pseudo primaria el pasado fin de semana, pero antes se quejaron amargamente de su carencia de recursos y de todos los males que el sistema tiene, olvidándose que fueron ellos mismos sus progenitores.

En la ocasión, consultaron por su voluntad a la ciudadanía y especialmente a sus filas militantes y… ¡Vaya sorpresa entre tres partidos más independientes allegados a ellos no concitaron más de 93.899 votos!

Vayamos las cifras para que vean el panorama más claro.

Según los datos de afiliación el Partido Demócrata Cristiano, cuenta en el país con 25.842 militantes. El Partido por la Democracia 27.880 militantes. El Partido Socialista 35.471 y el Partido Radical Democrático 27.534. En total suman 116.727 militantes.

Ahora veamos las cifras de los personajes en competencia:

Provoste 56.844 votos, Narváez 25.371 votos y Maldonado 11.684.votos.Total 93.899 votos.

Es decir no votaron 22.837 militantes. Para que hablar de independientes, sencillamente los despreciaron y no salieron a votar.

La Sra. Narváez contaba con un potencial militante, sumadas las dos colectividades, de 63.351 militantes y obtuvo sólo el apoyo del 40%. ¿Dónde fue a parar el 60% restante? Parece que el tiro le salió por la culata y el partido radical se perdió en la polvareda.

La Sra.  Provoste tenía una base militante de 25.842 y obtuvo 56.844. O sea un poco más del 100%, seguro extraídos del partido socialista que parece tener más simpatías con la ex frentista que con la ahijada de la innombrable.

Deslealtades y traiciones. Lo que es claro que entre los tres en competencia y cualquiera que hubiese sido la fórmula y las explicaciones que den ni la militancia votó por ellos, recogiendo la más extrema la mayoría de los votos de este contubernio de última hora.

Sin duda la paupérrima votación de la Provoste el pasado fin de semana, cruzada por deslealtades manifiestas, no la hace una candidata competitiva y seria frente a lo que ya está en juego. Ahora, si quiere jugar que juegue. Total del rescoldo de la democracia cristiana que queda, todavía patalea con esa visión mesiánica de la política que siempre han tenido.

Está claro que no contará con el apoyo de sus competidores en el plano electoral y será una derrota más para la zigzagueante DC que terminará por sepultarse con su desenfadado amor por la izquierda extrema.

Así el panorama se despeja, a pesar de la lluvia que ha venido a regar los secos paisajes de un Chile triste con el desolador panorama que se avecina.

Ahora con la Provoste ladrando como quiltro en una pelea de perros, no sé si grandes, pero al menos algunos rabiosos de los qué hay que cuidarse, espero que el Chile profundo despierte, alce sus convicciones y recuerde su historia. Del más allá O’Higgins, Carrera, Prat, Baquedano, Balmaceda, Pinochet y tantos otros iluminan el camino y seguro que nos llaman a seguir adelante para escapar del abismo al que nos conduce la irresponsabilidad y la inconsciencia.

Chile llora por su historia. La República está en peligro. No deje que se pierda lo más sagrado que tenemos: nuestra identidad como Nación.

¡De usted depende!!!

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