Osvaldo Rivera Riffo
Presidente
Fundación Voz Nacional


“Si de los gobiernos quitamos la justicia, ¿en qué se convierten sino en bandas de ladrones a gran escala?”
La ciudad de Dios
San Agustín


En la filosofía política, el derecho de rebelión es un derecho reconocido a los pueblos frente a gobernantes de origen ilegítimo, o que teniendo origen legítimo han devenido en ilegítimos durante su ejercicio, que autoriza la desobediencia civil y el uso de la fuerza con el fin de derrocarlos y reemplazarlos por gobiernos que posean legitimidad. En otro sentido, se puede considerar que es el deber del pueblo de una nación deponer un gobierno que actúe en contra del interés común y/o que atente contra la seguridad del pueblo sin ninguna razón.

Este principio consagrado en el pensamiento de los constructores de la cultura de occidente y de otras latitudes se hace necesario tenerlo presente cuando, amparándose en un mal concepto de la democracia, un grupo de audaces pretende usurpar el poder e imponer sus planteamientos e ideas contrarias al Ser Nacional.

Desde un principio dijimos que la capitulación del gobierno de Sebastián Piñera frente a la violencia y el terrorismo desatado, teniendo como excusa “cuidar un mal entendido concepto de los DD.HH.” al que yo llamaría una estúpida cobardía, daría como resultado lo que estamos viviendo.

Esa estúpida cobardía lo llevó a poner a disposición de la izquierda extrema la Constitución de 1980 la que sin duda a este nefasto presidente, el peor de la historia de Chile, siempre le molestó.

Cómo resuena en mis oídos la sentencia de un pariente muy cercano que un día en la Plaza de San Fernando me dijo: “Hay que impedir por todos los medios que algún día Sebastián sea presidente de Chile” Sin duda lo conocía bien y sabía de sus oscuras intenciones.

Pues bien este servicio prestado a la izquierda extrema y a la cual se sumaron los viejos izquierdistas prudentes y oportunistas como también la derecha política ignorante y carente de sentido Patrio es un hecho que avergüenza a la nación y deja una marca en la historia que debe quedar impresa con letras de molde.

Nunca como antes una derecha que dice representar lo más sagrado del orden jurídico como de los valores permanentes del ser humano había traicionado tan burdamente la constitución y las leyes en causa común con la izquierda posmoderna, de lineamiento ideológico guatarista y deleuzista.

Creo tener claro que esa derecha representada por Monckeberg, su mujer, la pretenciosa candidata a senadora por el norte y otros de su calaña, jamás han tenido ni siquiera en sus manos a Kafka: Por Una Filosofía Menor o El anti Edipo o Derrames: Entre el Capitalismo y la Esquizofrenia, nunca han oído hablar de dichos autores, guías espirituales de sus hoy compañeros de ruta.

Derivado de lo anterior se instauró una institución, elegida por votación popular independiente que ha sido representada por sólo el 19% del electorado nacional que votó, recibiendo un mandado con clara obediencia a las normas constitucionales vigentes, al acuerdo entre los partidos políticos y al Acuerdo por la Paz del 15 de noviembre de 2019.

Sobre la base de ello se constituye una Comisión Constituyente para redactar un borrador de Constitución que será sometida a la consideración ciudadana en un plebiscito de salida.

Dicha comisión, en un acto contrario a la legalidad, ha desconocido el mandato popular y se ha puesto al margen de la ley imponiendo condiciones que atentan contra el bien común de la Nación. Ha perdido por el solo imperio del derecho su condición de tal y debe disolverse, de lo contrario el pueblo tiene la autoridad para REBELARSE, como lo explico al inicio de esta columna.

No podemos seguir dejando pasar más tiempo mientras el enemigo avanza. La Patria, justo en el mes de Septiembre, nuevamente nos reclama “al mirar nuestro campo bordado de flores que es la copia feliz del Edén” y nos dice: no permitan que esos campos se marchiten por la indiferencia, el egoísmo, la irresponsabilidad y la falta de coraje para defender la dignidad.

En días pasados oía un comentario de un joven profesional, de esos que trabajan y se juntan a tomar café en ‘Sanhattan: “Tranquilo no pasa nada, el país sigue creciendo, no estoy ni ahí con la política y son alarmistas los viejos del Banco Central”

¡Ignorante y mal agradecido!... No puedes estar tranquilo porque ves una estadística. Eso fue lo que te robó tu formación mal entendida en el período que estudiaste en la universidad: El alma, y también fueron responsables tus padres por preocuparse del éxito de la casa de veraneo o del partido de golf con el grupo de gente que te mostró lo peor del sistema: la frivolidad y la inconsistencia intelectual.

Ponte las pilas y entiende de una vez por todas que la República está en crisis y debemos responder como siempre lo han hecho los chilenos con valentía, entrega, sacrificio y como reza nuestro escudo nacional: “Por la razón o la fuerza”  El derecho a rebelión es legítimo frente al golpe de estado que están realizado esa manga de indeseables que se han apoderado de la comisión constituyente. Así lo indican los mejores expertos en derecho constitucional de nuestro país, por sobre sus preferencias políticas: uno Agustín Squella, profesor de derecho constitucional y que desde su cátedra formó a muchos de los que hoy destruyen Chile y el otro Jorge Correa Sutil, ex ministro de la concertación y ex miembro del Tribunal Constitucional. Ambos han condenado lo actuado e indicado que la Comisión Constituyente con lo hecho se acaba. Valiosas e importantes opiniones, pero no debe olvidarse que toda esa gente son hijos de la concertación de la cual ellos fueron parte. Bien vale recordar el dicho no hay peor astilla que la del mismo palo.

¡La Patria ha entrado en fase terminal y en ella vive usted. tome conciencia y atine!!!

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