Osvaldo Rivera Riffo
Presidente
Fundación Voz Nacional


Este título es apropiado  para una película o una  obra de teatro basada en una historia de ficción o en una novela tragicómica.

Sin embargo la inspiración de esta columna está basada en una entrevista de un matutino santiaguino, devenido a menos por progre desde hace un cierto tiempo.

Pues bien, en sintonía los poderes políticos y  fácticos que  han administrado el país se preparan para recordar la muerte, ocurrida hace un año, de un señor que gobernó Chile y que renunció a su deber constitucional de salvar la República del asedio izquierdista, negociando con ellos y entregando la constitución frente a un evidente golpe de estado.

Quizás no exista precedente en la historia de los pueblos civilizados modernos, de abandonar el estado de derecho y dejar que las hordas del progresismo extremo destruyeran la capital de Chile, como otras ciudades del país, dejando desolación muerte y eterna tristeza, es un legado difícil de olvidar. Se negó a sacar los militares a la calle y le restó toda autoridad a carabineros para controlar el orden público.

Su subsecretario del interior en tanto no perdía el tiempo, encarcelando a más de 1.000 militares, ancianos cuyas acusaciones de atentar contra los DDHH son ficciones jurídicas inventadas por los jueces de izquierda a quienes en los comienzo del 90 Aylwin les diera luz verde y a quien la candidata de los traidores, mientras fue alcaldesa, le construyó una plaza borrando el nombre de una de las mujeres más importantes de la fundación de Santiago y fichó a ese subsecretario como su asesor principal en su interés presidencial.

Se destruyeron miles de fuentes de trabajo, se quemaron iglesias, se profanaron los sitios históricos, se destruyeron supermercados, se asaltaron farmacias. También se atacaron regimientos y cuarteles de carabineros. Murieron policías y otros cientos quemados y heridos. Muchos antiguos y buenos restoranes donde se tejió la vida social del país cerraron para siempre. Algunos de los cuales fueron los nichos donde se cultivó el odio contra el pueblo, pero no hubo diferencia. Eran emprendedores y muerte con ellos era la consigna. La joya del transporte público, el metro de Santiago, fue atacado y 70 estaciones fueron incendiadas suspendiéndose el transporte por varias semanas, sin que hasta hoy existan culpables; todo lo contrario, fueron indultados por la actual administración y 418, donde algunos con antecedentes penales reciben una pensión vitalicia por los servicios prestados a la causa izquierdista (La Tercera 13 sep. 2023). Los desempleados, producto de los efectos de  estos acontecimientos alcanzaron una cifra cercana a las 300.000 personas, generando además una baja en el crecimiento económico de 1,4 puntos de PIB. ¿Legado o Tragedia?

Con este prontuario de debilidades políticas, al dejar de cumplir con el orden institucional, hoy con una desvergüenza sin nombre pretenden rendirle tributo a la traición.

Los organizadores son los  de siempre, ese engendro político que acaba de pactar con el partido comunista y aprobar un proyecto para robarle institucionalmente los fondos de pensiones a los chilenos:

Chile Vamos, son los muñecos de los ventrílocuos fácticos que  repiten y repiten lo que sus mandantes les ordenan, nacionales e internacionales.

No importan los principios ni valores, solo importan los votos para conservar el poder y construir paso a paso la dictadura de los partidos políticos. El arma utilizada para ello la mentira sistemática. El engaño mediático, el cinismo y el puñal usado para atacar por la espalda.

En este esquema, la viuda presidencial ha hablado y su relato queda  fuera de toda explicación razonable, ya que es difícil  que pueda ser superada en su panegírico, quedando la duda si de verdad supo alguna vez con quién se había casado, porque la persona que describe y el supuesto legado que dice reconocer como a su vez del apoyo y reconocimiento de Chile es sólo ficción o un sueño alegórico que ha tenido en estos meses en que echa de menos las 20 veces diarias que le pegaban un grito. También cabe la posibilidad que simplemente lo haya complementado el medio, con un  aporte mentiroso de él, ya que tiene oficio en estas artes.

Hace más de 50 años que se puso en el frontis de la Universidad Católica un famoso lienzo que decía “El Mercurio Miente”…

Esa entrevista forma parte del plan de celebración y apunta a evitar el juicio despiadado que los chilenos tienen de la traición del conglomerado “Chile Vamos” y peor aún, del legado del homenajeado.

No tengo duda que existe la vida eterna donde las almas nobles disfrutan de la presencia de Dios y estoy cierto que ahí se encuentra el General Baquedano denostado y agredido y el alma del soldado desconocido gozando del tributo a los héroes. También me imagino la cara de lástima que habrán puesto cuando vieron pasar al homenajeado al 9º círculo del infierno, que Dante describe tan brillantemente en la Divina Comedia y reservado a los traidores

Pero hay otra historia en medio de esta partitura que la derechita cobarde quiere tocar. Hace ya 34 años un senador fue asesinado por el terrorismo marxista y, por esas mañas que tiene la política, había que reemplazarlo. Pues bien, sentado en el carro mortuorio llegó al senado un militante de Renovación Nacional. Pareciera que está práctica se ha hecho habitual para obtener dividendos políticos, ya que también sentada en el mismo tipo de carruaje pretenden llevar al senado a una hija del occiso

La política debe tener límites y al menos mostrar credenciales para una responsabilidad de esta naturaleza. Pero hoy Ud. llega a un puesto en el parlamento solo por ser la hija o hijo, la nuera o la esposa de alguien que alguna vez estuvo ahí sin haber contribuido en nada al beneficio de Chile.

Todo está a la vista, no he inventado nada.

Ud. sabrá juzgar, no con la emoción, si con la razón, ¡espero!!!

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