25 de mayo de 2020
BLOG-DE-MAXIMO
Sebastián está tan desenfocado, que llama a un acuerdo nacional con quienes le propinaron un Golpe de Estado del Siglo XXI. La oposición, por su parte, debiera mostrarse interesada en acordar algo con un presidente que no es presidente, sino un mero Administrador Provisional de Palacio. No hay mejor nombre para Sebastián. En Latinoamérica existen dos casos. Guaidó y Piñera, ambos son reconocidos como presidentes pero no mandan, uno encargado y el otro mandatado. Al menos el venezolano no es responsable de lo que sucede en su país, en cambio Sebastián podría ser denunciado por notable abandono de deberes, al no mantener el estado de derecho y el orden público.
El acuerdo nacional no es más que la última bandera blanca: Cabros, díganme qué tengo que hacer, y yo lo hago, qué tengo que firmar, y yo lo firmo, pero que parezca un acuerdo, solo les pido que no terminen de derrocarme, aun no tengo estatua.
Tendremos un acuerdo nacional, que según Desbordes -otro que no sabe dónde pisa- debe durar diez años, a cuatro meses de una votación para ir hacia una asamblea constituyente ¿Tiene sentido todo esto? El único acuerdo nacional posible debe excluir la asamblea constituyente, o no tiene sentido. La izquierda solo espera el momento adecuado para terminar la demolición, no veo a que acuerdo puedan llegar. Sebastián perdió la guerra y está en Versalles, 1919. Firme aquí, debajo de la línea, y pague la cuenta.
La oposición dirá que todo acuerdo es “insuficiente”. Que la culpa es del gobierno. Que quieren más y más ¿Estará dispuesto Sebastián a entregar oreja y rabo a cambio de un buen pasar durante lo que queda de su administración provisional? ¡Claro que sí!, siempre que no sea su oreja y su rabo. Para todo lo demás, existe Mastercard.
Fuente: https://blog-de-maximo.blogspot.com/
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