18 octubre 2020 

 

 

 

 

 

Tomas Bradanovic


  1. La explicación oficial

Durante décadas se ha establecido un modelo de desarrollo económico y social en Chile que endiosa la competencia y la llamada "meritocracia", donde el éxito es la medida de todas las cosas. Durante décadas el discurso es que debemos ser más competitivos, más eficientes consiguiendo más con menos, ser más inteligentes y mejores que el resto en todo sentido. El sueño de todo padre en este modelo es que su hijo sea mejor que los demás, que les gane a todos, incluso a ellos mismos, "que mi hijo sea más que yo y que consiga lo que yo nunca tuve".

Esta visión ha creado una sociedad tremendamente egoísta, donde cada uno trata de subir pisando a los demás, con ganadores y perdedores, donde hay mejores y peores. La educación selectiva y competitiva aumenta más y más las desigualdades y la gente, furiosa, ha salido a protestar.

Chile despertó y las manifestaciones no van a terminar hasta que la dignidad se haga costumbre

  1. La real

El nivel de vida de los chilenos creció exponencialmente desde mediados de los 80, la pobreza se redujo a la cuarta parte o menos y el país tercermundista que éramos se convirtió en el más rico per capita de América Latina. A principios de los setentas era un sueño para la mayoría tener televisor, refrigerador, lavadora y para que hablar de un auto, hoy son bienes comunes incluso para la clase media baja. Yo anduve sin zapatos en los sesentas.

Cuando llegan los políticos necesitaban crear y explotar resentimiento para conseguir votos, como no podían alegar contra el evidente enriquecimiento, exprimieron primero los derechos humanos y luego la desigualdad. La manera de aumentar la cantidad de resentidos fue convencer a las personas que -solo por haber nacido- tenían derecho a obtener las cosas que ambicionaban. Así, si van a un supermercado y ven algo que les apetece pero no lo pueden comprar, se sienten con el derecho a saquerlo y después incendiarlo. De hecho tenemos un diputado que ha sido procesado -y también su familia- por robar en un supermercado, más de una vez. Eso retrata la clase de mentalidad que han creado los políticos en cierta clase de gente.

La promoción de la "sociedad de derechos" implementada por Bachelet y reforzada por Piñera, es la base psicológica del lumpen estudiantil, que han salido a saquear e incendiar el último año. Claro que esto no es solo un movimiento nacional y aislado, es parte de un esfuerzo organizado y financiado desde el exterior. Está relacionado con la apertura de las fronteras a la inmigración y es parte.de una política deliberada de destrucción de las instituciones, cuyo origen último desconozco, pero con apoyo evidente de los medios y sus billonarios dueños, así como de los organismos internacionales.

Esta misma anarquía se vio también en Ecuador, Colombia y Bolivia, casi al mismo tiempo que en Chile, pero en los otros países fueron rápidamente controladas. En Chile la violencia permanece porque tenemos a cargo a un eunuco moral con problemas de personalidad, que a estas alturas son evidentes. Mientras Sebastian Piñera o alguien parecido sea presidente tendremos violencia incontrolable, porque su personalidad fallada y cobardía moral son la verdadera causa y el combustible de la violencia.

El plebiscito
Cuando
 en Chile empezaron los problemas de violencia callejera que habían ocurrido en Ecuador y Bolivia, nuestro presidente y su gente entraron en una crisis de pánico que los llevó a reaccionar de manera estúpida, como hace todo el que actúa impulsado por el miedo. Incapaz de reprimir por su cobardía moral, solo atinó a buscar un "acuerdo político" con la oposición, ofreciéndoles lo que nadie había pedido: el plebiscito para iniciar un cambio de Constitución.

Eso no tuvo el más mínimo impacto sobre la violencia callejera y solo el miedo a contagiarse con Covid-19 logró amortiguarla por un tiempo. Pasado un año ya ese miedo se está perdiendo y el lumpen ha salido de nuevo a la calle a quemar, destrozar y saquear. 

Pero existen las consecuencias inesperadas. Creo que este plebiscito, con los destrozos e incendios que estoy viendo mientras escribo estas líneas, puede ser lo mejor para Chile en el mediano plazo. Pienso que se está disparando el liderazgo de José Antonio Kast y el Partido Republicano, que es la única cara fuerte que tiene el "rechazo" en Chile. 

El lumpen nos está haciendo el trabajo sin cobrar ni un peso, hoy los veía pelear entre ellos gracias a que no salieron Carabineros a reprimirlos. Es una medida cruel con los perjudicados por destrozos e incendios pero es necesario. Con un poco de suerte, es probable que se empiecen agredir entre ellos mismos, sería estupendo verlos en Internet como se hieren y se matan. Creo que esa es la salida por ahora, al menos hasta que tengamos a una persona decente como presidente.

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