11 diciembre, 2021 

Michèle Labbé
Economista

Recaudar más matando la gallina de los huevos de oro es el gran error de las políticas económicas de la izquierda.

Durante esta semana, los candidatos a la presidencia presentaron sus nuevos y remozados programas.

A mi juicio, el principal cambio en el programa de José Antonio Kast es la moderación de la rebaja del impuesto corporativo, desde el 27% actual a 25%, en línea con el promedio de la OECD, y menor al 17% de su propuesta inicial. Con ello el candidato del Partido Republicano presenta una propuesta fiscal políticamente responsable, en el sentido que no renuncia a su objetivo de incentivar el crecimiento económico a través de reducir los impuestos a las inversiones, pero mantiene las fuentes de ingresos fiscales, de modo de mantener y mejorar los planes y beneficios sociales, tan necesarios en una economía que ha sufrido los efectos de la crisis social y de violencia que vivimos a fines del 2019 y de la pandemia que le sigió inmediatamente después.

En el caso del programa de Gabriel Boric, y bajo el supuesto que las 18 páginas nuevas complementan el anterior (tema que no es del todo claro), los cambios apuntan hacia una implementación más pausada de las mismas propuestas iniciales, desde 4 a 8 años. Bajo su nueva propuesta tributaria, el objetivo de recaudación tributaria disminuyó desde 8 a 5 puntos del PIB en los cuatro años de gobierno, postergando 3 puntos adicionales para los años siguientes. Con ello reconoce implícitamente que incrementar los impuestos disminuye el crecimiento económico, y por lo tanto, un incremento brusco en los impuestos le dificulta implementar las propuestas sociales prometidas.

Quienes trabajamos con números vivimos desde cerca la reforma tributaria de Michelle Bachelet en el año 2006, cuando con el objetivo de incrementar la recaudación tributaria en 3 puntos del PIB subió el impuesto corporativo desde 20% a 27%. Los efectos de la reforma tributaria fueron tan nefastos, que el crecimiento económico dsiminuyó con fuerza, y al 2019 los ingresos tributarios alcanzaron un incremento de sólo 1,1% del PIB.

Dado lo catastrófico de este cambio en las políticas públicas, cabe analizar los efectos sobre el país de las propuestas de los candidatos.

Bajo el supuesto que el programa de Boric reduce el crecimiento económico a 1,5% anual durante los próximos 4 años, nuestro país alcanzaría un PIB de US$340 mil millones y un PIB per cápita (medido a PPP) de US$25 mil. Bajo el supuesto que el programa de Kast permite incrementar el crecimiento económico a 3,5% a 4,0% anual durante los próximos 4 años, nuestro país alcanzaría un PIB de US$454 mil millones y un PIB per cápita (medido a PPP) de US$33 mil. Es decir, cada uno de los chilenos, en promedio, será US$8 mil dólares más rico el año 2025, y habrá acumulado una riqueza adicional de US$28 mil dólares.

Lo más interesante de este ejercicio, sin embargo, es que el programa de Boric busca incrementar en US$17 mil millones (3 puntos del PIB) la recaudación al 2025 y el programa de Kast, sólo por efecto del crecimiento económico, incrementa la recaudación en… US$17 mil millones, sin incrementar ningún impuesto, pero aumentando la riqueza de los ciudadanos en US$28 mil dólares sólo el año 2025. De este modo, el programa pro crecimiento de Kast (que disminuye en 2% el impuesto corporativo) logra el mismo objetivo de crecimiento de ingresos fiscales del programa de Boric (que crea un impuesto a los super ricos, incrementa el royalty a la minería y sube los impuestos a los combustibles); y por tanto, con el incremento en los ingresos fiscales logrados por el programa de Kast se podría cumplir con todas las promesas y programas sociales de Boric, pero además haciendo 26% más rico al chileno promedio, en un período de sólo 4 años.

Recaudar más matando la gallina de los huevos de oro es el gran error de las políticas económicas de la izquierda. Las diferencias de ambos programas saltan a la vista, uno de ellos es objetivamente mejor que el otro… los números no mienten.

Fuente: https://ellibero.cl/opinion/michele-labbe-la-moderacion-economica-de-boric/

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