Por Remigio Pardo


La acepción pandemia (que viene de: pan, “todo”, y demos, “pueblo”) se refiere a una contaminación que si no se toman todos los resguardos, puede extenderse hasta causar gran estrago en la sociedad.

Se asemeja mucho al avance de una creencia propagando la fe.

En ambos casos es una anomalía que logra extenderse si los individuos están expuestos. Para protegerse se deban levantar defensas, fortalecerse biológicamente. Aislamiento en el primer caso y protegido con una profunda y sólida fe, en el segundo.

Pero sin duda, en ambos casos  produce un cambio del “statu quo” de la sociedad, ya que se debilita y contamina el cuerpo social. El primer caso es mortal y el segundo ideológico.

La ideología creada por Marx y profundizada por Lenin dio inicio al Partido Comunista que tiene componentes de ambos casos; por un lado destruye las economías de las sociedades y por el otro, ideológicamente termina con las libertades (ejemplos y evidencias sobran…).

El comunismo es un sistema político que propone una sociedad sin clases sociales, sin propiedad privada. Sin propiedad de medios de producción (como fábricas, minas y otros). Donde la actividad económica solo es organizada por el Estado y ese Estado benefactor es un poderoso tirano.

Acá en nuestro país  el partido comunista tiene una ideología cuya vertiente “estalinista” no evolucionado a través de los años y que ha generado un partido político dogmático y mesiánico como el que más.

La experiencia ha llevado al PC a percatarse de la importancia de las Fuerzas Armadas, la importancia que ellas tienen en la protección, defensa y estabilidad de la nación, que ante cualquier cambio o inestabilidad de ella, juegan un papel decisivo. Entonces, como esto interfiere en el logro de sus objetivos de poder, su objetivo pasa a ser el atraer o fragmentar por cualquier medio esa fuerza.

Entonces, para el logro de sus objetivos deben penetrar o contaminar ideológicamente a estas instituciones, provocar el descontento, la escisión o la descohesión para ir destruyendo, desgastando la fuerza monolítica y moral de las Fuerzas Armadas.  Lograr inhabilitarlas, ya sea en forma gradual o violenta, es lo que  constituye para sus objetivos una condición sine qua non e ineludible, previo a su objetivo de control y conquista del poder total.

Esta es la línea de acción del comunismo, el horizonte final del partido. Objetivo muchas veces poco comprendido o ignorado ante una postura de dos caras, una dialéctica camuflada tras promesas de un "mundo mejor" que se obtendría mediante regalías sociales, bajo el lema “igualdad para todos”.

Y, en paralelo, atribuir las intenciones desestabilizadoras exclusivamente a sus socios de la ultraizquierda violentista.

Es la forma de ir escalando, y logrando avances tácticos en el control e influencia política, objetivo atemporal que van cumpliendo al sortear obstáculo tras obstáculo, paso a paso.

En este plan táctico, actúan tal como "las ratas tras el queso" y en este avance sortean las defensas de ilusos políticos populistas, que van uno a uno cayendo hipnotizados bajo su magnetismo, al son de un relato del pasado distorsionado, una imagen conciliadora del presente y con  promesas igualitarias de futuro.

Con el actual gobierno (que es socio del PC), es vital tener presente aspectos básicos de la doctrina comunista en relación a las Fuerzas Armadas, los métodos y las tácticas para someter al poder armado institucional y tener presente siempre que el PC actúa en diferentes planos y niveles. Que mientras tiene un circulo superior que dirige y coordina, tiene varios niveles que van avanzando, tejiendo redes de influencia y poder. Es como en el ajedrez, las piezas tienen diferente roles tanto en importancia, influencia, responsabilidad y objetivos. Lo que sumado a una estructura compartimentada de células independientes, les va posibilitando llegar a las diferentes alternativas de acción, sin cambiar los objetivo señalados, ni una línea, desde la más alta dirección política hasta la última célula de actividad subversiva.

Nunca olvidemos que el actual cabecilla del partido, Guillermo Tellier, que hoy se presenta como un conciliador y democrático político, hace algunos años fue uno de los dirigentes e ideólogos que realizó la más grande internación de armas de guerra al país con el objetivo de una confrontación fratricida.

En esta línea de acción política, el partido ha manifestado hace meses una posición bastante dura contra los institutos armados y eso no es casualidad. En su reciente Congreso (Los Congresos del Partido Comunista, vienen a ser el “evangelio”, las “Tablas de la Ley”), manifestaron que: “Chile necesita una nueva doctrina militar. Fuerzas armadas que no sirvan al poder represor en contra del Pueblo; que no intervengan en definitiva como poder que reprime y castiga”.

Es esta la posición oficial del PC, entonces no es de extrañar declaraciones de personeros  como el alcalde y excandidato Daniel Jadue, quien refiriéndose a un comunicado del Ejército lo tilda de “antidemocrático y deliberante”, por haberse referido a los rayados y daño del monumento al general Baquedano.

Y no es de extrañar tampoco las diatribas que profirió el convencional Gutiérrez cuando se negó a identificarse con un patrulla de la Armada en Iquique durante lo más duro de la pandemia: se refirió a ellos como “genocidas que se llaman Armada chilena, son de verdad unos antipatriotas..." y calificó a la Armada como “una asociación ilícita terrorista que en algún momento habría que disolverlos”.

Por su parte, la diputada PC Carmen Hertz: “es absolutamente improcedente e intolerable para el sistema democrático que el Ejército emita un comunicado contra un medio de comunicación, y  además otras dos ramas de las Fuerzas Armadas se sumen”. Y en otra oportunidad la misma Carmen Hertz afirma: “Las Fuerzas Armadas han tenido, y siguen teniendo, importantes espacios de autonomía corporativa que son absolutamente improcedentes e intolerables”.

Y en el programa presidencial del PC, cuyo candidato fue Jadue, en su texto se afirmaba que “un nuevo modelo de desarrollo demanda unas FF.AA. profesionales, modernas, no deliberantes, subordinadas, jerárquicas y disciplinadas al alcance de todas y todos, con una conducción política que no deje dudas y un control potente por parte de todos los poderes del Estado, con el fortalecimiento de las relaciones civiles-militares, mediante los mecanismos de participación de la sociedad civil en la Defensa”.

Como vaya avanzando el tiempo, vamos a ver declaraciones cada vez más atrevidas y sin duda podemos decir que estas manifestaciones públicas están en la línea y política del partido de la hoz y el martillo. Es la línea política trazada. Siempre su mensaje ha sido señalar y desprestigiar a las Fuerzas Armadas con un pasado distorsionado y descalificador. El guion es: "miente, miente que algo queda" , de esta forma se busca inhibir e inhabilitar toda actuación y compromiso de las Fuerzas Armadas con el destino de la Patria.

Ahora, con el actual gobierno de Boric, quien se autodefinió como a la izquierda del PC (¡¿?!) … están obteniendo lo largamente añorado: la opción de corroer la unidad monolítica y cohesión de las FF.AA.

Con el nombramiento de una Ministra de Defensa, formada y educada en Cuba y de Galo Eidelsttein como subsecretario de Defensa, un comunista, con un cúmulo de asesores nunca antes visto, todos afines a ese Partido…. ¿cuál será el objetivo a realizar? cuando por definición la Subsecretaría de Defensa es una entidad del Estado dependiente del Ministerio de Defensa Nacional y su misión es proponer para el ministro de Defensa Nacional, la política de defensa, la política militar y la planificación primaria de la defensa.

Bueno, se nombraron recientemente a personajes muy cercanos a Guillermo Teillier, miembros del Comité Central del PC, entre los jefes y asesores que se instalaron en el gabinete del subsecretario, organismo clave en la seguridad del país y que autoriza todo el financiamiento de las adquisiciones y renovación del material bélico del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea.

La llegada de Galo Eidelstein se convirtió en una especie de “desembarco” para el arribo de todo un inédito batallón de jerarcas y militantes del PC al estratégico Ministerio de Defensa Nacional. En los puestos claves de jefes de gabinete, divisiones y asesores directos de  Eidelstein – quien a sido cuestionado por su rol en la quebrada Universidad Arcis y el millonario préstamo que recibieron del régimen de Venezuela – llegaron además directivos de Arcis, de la Inmobiliaria Libertad controlada por el PC, de las Juventudes Comunistas y  ex funcionarios del INDH y de la División de Organizaciones Sociales (DOS) todos individuos altamente ideologizados.

A esta Subsecretaría además llegó Carlos Chong Campusano, hermano de la fiscal Ximena Chong -quien investiga al  Ejército y al ex Presidente Piñera. Otro asesor es  Manuel Alejandro Da Corte, periodista venezolano que fue contratado en el gabinete del subsecretario para realizar diferentes funciones (¿?).

Da Corte, llegó a Chile hace más de una década y se integró al PC chileno. Este personaje el 2015 escribió en su perfil desde Cuba: “Juré luchar por la causa y prometo cumplir. Venceremos”. Y en relación a las FF.AA. chilenas, el ahora asesor venezolano de defensa ha expresado que se deben “democratizar”. Da Corte  fue periodista de la Juventud Comunista y tiene un fuerte activismo por el PC, realizando programas para el ex diputado y actual convencional Hugo Gutiérrez y, desde luego, apoyando la candidatura de Daniel Jadue.

Otro es Erick Layana V, ex jefe de gabinete del diputado Jorge Brito de Revolución Democrática, miembro de la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados y gran crítico de las Fuerzas Armadas.

También de asesor se incorporó Patricio Palma C, antiguo militante comunista, miembro del Comité Central del partido. Su contrato a honorarios en la subsecretaría para las FF.AA. es como “asesor en materias de contenidos, planificación y evaluación propios de la Subsecretaría de Fuerzas Armadas y apoyar al desarrollo estratégico del programa de gobierno”.  Palma como hombre de confianza de Teillier, fue jefe de la comisión militar del PC y nexo con el FPMR en los 80. Durante la UP fue asesor de Economía del gobierno de Allende, y luego director de Dirinco, entidad que fijaba los precios de los bienes y servicios del país. Y con Bachelet 2, fue nombrado al directorio de Enami.

Otro comunista, asesor en “funciones gremiales”, es Jaime Gonzalo Insunza B, ex socio del directorio de la ARCIS,  Universidad a la que Hugo Chávez le traspasó 9 millones de dólares.

Como “lugarteniente” de Eidelstein se instaló Luis Alberto Lobos Meza, su jefe de gabinete (otro de los “comandos” de Teillier).  El cargo de Lobos es muy estratégico, ya que como jefe de gabinete es el superior jerárquico de los cinco jefes de división de la Subsecretaría (Asuntos Institucionales, Jurídica, Administrativa, Presupuesto y Finanzas y Auditoría)y es quien fiscaliza todo lo que llega al subsecretario, quien no firma nada sin su autorización.

También tiene acceso a las resoluciones que luego son enviadas a la ministra de Defensa Nacional, Maya Fernández Allende, por lo que tiene acabado conocimiento de todo lo que ocurre en la cartera. Lobos Meza, es tecnólogo médico y, como no, otro gran defensor del régimen venezolano.

Como Jefa de la División Administrativa fue nombrada, Tania Sáez Romero, también  militante comunista. Se suman como “asesores de gabinete” el ex director de la División de Organizaciones Sociales, Pablo Andrés Moyano Silva;  y Roberto Campos Uribe (fanático PC), ex seremi de Transportes en Atacama. El jefe de la División Jurídica, Juan Carlos Valdivia Salgado, ex abogado del INDH; y Erick Alejandro Layana Venenciano, como jefe de la División de Asuntos Institucionales, es militante RD y ex jefe de gabinete del diputado del Frente Amplio, Jorge Brito.

Si cabe alguna duda del estilo y actuar autoritario de las nuevas autoridades de la Subsecretaría, baste ver el despido de numerosos profesionales del ministerio, como abogados, periodistas, contadores y expertos audiovisuales, a quienes se les desvinculó el mismo día que fueron notificados y ni siquiera se les respetaron sus feriados legales.

Esta acción generó reclamos a la Contraloría y dicha

actitud de no reconocer un derecho laboral básico, contrasta con los llamados de la nueva jefa de Administración de marchar el 1º de mayo por “los derechos laborales de los trabajadores”.

Recién asumido, Eidelstein le pidió la renuncia al vicepresidente de la Caja de Previsión de la Defensa Nacional, Capredena. La relevancia de este organismo radica en que administra y paga las pensiones a todos los ex uniformados de las Fuerzas Armadas.

No está demás puntualizar que la repartición que ahora, dirige Eidelstein, sin duda es clave para la seguridad del país… es la subsecretaría la que tramita todos los ascensos de los suboficiales y oficiales del Ejército, Armada y Fuerza Aérea. Lo que le entrega un enorme poder a las autoridades de ese organismo, todos marionetas del PC.

Otro papel preponderante de la Subsecretaría es en la formulación de políticas y gestión de procesos administrativos que el Ministerio de Defensa, las instituciones dependientes y las FF.AA. que requieran para el desarrollo de la fuerza, así como gestionar los beneficios previsionales de los uniformados retirados y administrar todas las concesiones marítimas y lacustres del país.

Por ello, es inédito que en una subsecretaría especializada y técnica lleguen perfiles  de autoridades y asesores políticos sin experiencia previa en las materias propias de la institución, anomalía que nunca se había visto, solo hasta la instalación de este gobierno.

Es más, los gobiernos de la Concertación tuvieron especial cuidado en designar autoridades preparadas en materias de defensa, por considerar que este era un tema de Estado y no partidista. Además, se requieren interlocutores que entiendan el complejo mundo de las Fuerzas Armadas, sus necesidades y desafíos en seguridad nacional.

Ante esta evidencia, ¿qué hace Boric al nombrar a Maya Fernández y como Subsecretario a  Galo Eidelstein?... es una cuestión que vislumbra el complejo camino que quiere recorrer su gobierno.

Y en este confuso clima, se afirma por personeros de gobierno que para llevar a cabo las trasformaciones que quiere el gobierno esperan la aprobación de la Convención. Y el texto que aprobó la convención en relación a las FFAA tiene algunas similitudes pero también grandes diferencias con la actual constitución, ¡cuidado! se debe leer entre líneas, pues la letra chica importa, como todo en el texto propuesto por los convencionales, para su apruebo o rechazo por la nación.

Recapitulando, y volviendo a los inicios, cuando una ideología contamina el cuerpo social este debe protegerse. Cuando se contamina la democracia está debe blindarse. Contra la amenaza de infiltración de nuestras instituciones se debe responder con la fuerza moral, una convicción granítica, con la unidad y valores patrióticos que siempre han  caracterizado a nuestras FF.AA. La práctica y mantención de estos valores son una sólida muralla de contención que evitará que este enemigo, infiltre y materialice sus planes contra Chile y su pueblo.

Todos los ciudadanos debemos valorar lo que vale la libertad. Si bajamos la guardia o colaboramos con ideologías totalitarias, estaremos siendo serviles ante estos enemigos y ese entreguismo se transforma en traición a la patria, a la nación y a la libertad.

El conocimiento, es una de las formas más poderosas de combatir la utopía del marxismo. Si no lo enfrentamos o aislamos como la pandemia que es, nuestra patria, nuestras familias y el futuro de una sociedad libre serán seriamente amenazadas.

Por el momento nuestra arma más poderosa es el voto.

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