2 diciembre, 2023 

 

 

 

 

 

Pilar Molina


Eso dijo que haría el Presidente para justificar no viajar a la COP 28. Y se ha convertido en el maestro de los ajustes de tuercas para no perder tres elecciones consecutivas.


Dos semanas atrás (noviembre 22), el Presidente Gabriel Boric anunció que no viajaría a la COP 28 que se está celebrando en Dubái. Lo justificó con que tenía que “ajustar varias cosas, apretar tuercas (…) en los temas de economía, seguridad, salud, educación”.

¡Vaya! Renunciar asistir a una cumbre en su tema prioritario del medio ambiente, cuando prefiere decrecer antes que contaminar, suponía un plan muy elaborado.

Pero, ¿qué hemos visto en estas dos semanas en sus principales áreas de preocupación?  Que en seguridad, con la migración descontrolada, La Moneda hizo el ridículo con el avión que iba a llevar de vuelta a su país a venezolanos que ingresaron irregularmente o cumplían penas en Chile, porque (¡qué novedad!) les falló la gestión. Dieron varias versiones del asunto, pero únicamente lograron hacer realidad la acusación falsa que hizo antes la ministra Siches al gobierno de Piñera, sólo que en esta versión ni alcanzó a despegar el avión (en la de la exministra, se había regresado lleno de migrantes).

Como según el Presidente, la percepción de inseguridad es promovida por las “mentiras” que han teñido el debate, sigue haciendo más de los mismo para enfrentar el terrorismo y el crimen organizado en la Macrozona Sur. Esta semana pidió prorrogar por vez número 37 el Estado de Emergencia, sin los votos del PC y de gran parte de sus adeptos del Frente Amplio (lo habitual). También dio el vamos al “plan cosecha” con militares, como si fuera normal asegurar a los agricultores con armas para sembrar y extraer el fruto de la tierra.

Peor aún, Boric pretendió poner el tema de la inseguridad en la lógica de gobierno-oposición y casi hizo un mea culpa por cuando “les sacamos la cresta” al gobierno de Piñera en esta materia. Pero obvió lo obvio. Que la izquierda fue mucho más allá de esa lógica al tratar de derribar al ex Presidente Piñera, porque lo que hizo -rechazando todas las iniciativas legales, querellándose y respaldando la movilización violenta-, fue destruir el orden público y las instituciones a cargo de la seguridad, lo cual nos llevó a la actual situación de crisis, con tasas de homicidio, sicariato y control narco inéditas en nuestra historia. La derecha, en cambio, en La Moneda antes y como oposición ahora, ha liderado y apoyado todas las iniciativas que buscan frenar la delincuencia y la “sensación” de vulnerabilidad.

Tampoco ha “apretado tuercas” en economía, el Mandatario. Salvo que crea que reimpulsar el crecimiento es una cuestión de palabras transmitidas en cadena nacional (el “gabinete para el crecimiento”) y no de convicciones sobre la iniciativa privada y el desarrollo. La alicaída economía no reacciona a sus intenciones (que no comparte ni su coalición) y por eso completamos a octubre 9 meses con el desempleo al alza.  Falta casi medio millón de puestos de trabajo para recuperar los ocupados pre pandemia y el único empleo que se expande en verdad (a una tasa interanual del 7,7%) es el del sector público.  ¿Cómo vamos a crecer si solo engorda el Estado?

¿Y en salud? Ahí sí que ha apretado las tuercas, pero para dejar caer las isapres y cumplir con lo prometido en su programa, sin tener estudios sobre los alcances de la crisis sanitaria que puede generar. No ha habido ninguna reacción oficial al “cúmplase” que dio la Corte Suprema a las isapres respecto a rebajar las tarifas GES, que va a dejar a varias en situación de insolvencia. Con las manos de los jueces, La Moneda pastorea a los privados al callejón del seguro único y manejado por el Estado. Mientras tanto, aumentan las listas de espera a 2,5 millones de personas en el Fonasa, de las cuales, 40 mil van a morir este año… esperando, como asevera el ex ministro Mañalich.

¿Y respecto a la educación, donde también mencionó urgencias, Boric? Ah, estos días volvió a aumentar los recursos para la educación superior en el Presupuesto para 2024, mientras los restó para la pre escolar y le concedió un alza marginal a la reactivación educativa, a pesar de las brechas que le heredó la pandemia y que esta administración no enfrenta. Sólo por la presión de los senadores, estuvo dispuesto a suspender el traspaso de los colegios municipales a los cuestionados servicios locales de educación pública. Los 80 días sin clases de 30 mil niños del SLEP de Atacama no fueron suficientes para que el gobierno tomara la sartén del mango.

Más que “apretar tuercas” en educación, salud, seguridad y la economía, lo que ha hecho Boric es convertirse en el jefe de obras de la campaña por el En Contra. En La Moneda vieron con terror que las encuestas empezaban a arrojar un punto de inflexión (con el A favor subiendo y el contrario cayendo). Por eso, el mismo día que el Mandatario señala que no viaja a Dubái, anuncia la creación de la defensoría de las víctimas. ¡Curioso! Esta iniciativa está desde hace casi tres años en el Congreso, inmóvil para el oficialismo, que también rechazó incorporarla a la propuesta constitucional del año pasado. Pero como el proyecto que votaremos el 17 de este mes la incluye, Boric decidió ajustar esa tuerca.

El lunes pasado, casi sin vergüenza, el oficialismo apretó otra tuerca. Conoce que la gente quiere aprobar el texto antes que nada por terminar con este proceso constituyente en que la izquierda embarcó a Chile hace años. Por eso, sus 10 partidos hicieron una declaración que llega al límite del engaño. Establece que “nuestros votos no estarán disponibles para tener hoy otro proceso constitucional”. Y mañana, ¿sí?

Confiando en que los chilenos son tontos, lo convocan: “¡Vota en contra otra vez!”, a pesar que la izquierda votó aprobar un nuevo proceso constituyente, así como el proyecto que rechazó el 62% de la ciudadanía. “Nunca en contra”

Esta semana, el Jefe de Estado sacó otra herramienta de su caja. La misma que usó en su campaña, que es avanzar en condonar el CAE; como si los más de 10 mil millones de dólares que cuesta esa promesa demagógica estuvieran disponibles en algún lado. ¡Ni con reforma tributaria es viable!

El maestro Boric ha sido cuidadoso en disimular su inclinación a rechazar el texto para evitar que la pregunta del plebiscito se transforme en una en contra o a favor de su gobierno. Pero esta semana no se aguantó y sacó el taladro. Como el oficialismo ha buscado instalar que la propuesta constitucional pone en riesgo el aborto en tres causales, el Mandatario se sumó a la preocupación de Bachelet en la materia y el miércoles llamó a “no retroceder en los derechos de las mujeres”. Lo mismo hizo su vocera, que mientras simula imparcialidad repartiendo borradores, su Secretaría General de Gobierno levanta gráficas asegurando una mentira: que si triunfa el En contra, “no habrá un nuevo proceso constitucional”.

Poco importa que esta sea la primera Constitución (si gana el A Favor) que reconoce tantos derechos a las mujeres o lo que diga el texto, en verdad. Lo importante es instalar mentiras que repitan todos como verdades. La izquierda en el poder no puede perder por tercera vez consecutiva la elección.  Y para eso está apretando las tuercas Boric.

Fuente: https://ellibero.cl/opinion/apretar-tuercas-para-que/

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