Por Remigio Pardo


Para nadie es un misterio la aversión de Boric a Israel y sus habitantes, en contraste con las manifiestas simpatías para con grupos terroristas como Hamas y Hezbollah. El mandatario sin duda tiene una preferencia ideológica con los grupos terroristas de Palestina e Irán, postura bastante conocida a nivel internacional.

No podemos olvidar esta tendencia, la que ya fue manifiesta como diputado en un viaje a Palestina, en donde visitó tanto instalaciones, como a terroristas de Hamas.

Actualmente y una vez elegido presidente, no ha perdido oportunidad en demostrar esta simpatía. Algunos ejemplos son la inmadura decisión de negarse a recibir al Embajador del Estado de Israel en su presentación de credenciales o cuando se opuso a que Israel y sus empresas, se presentasen en "Fidae".

Boric, en su insensatez, siempre ha  priorizado su visión ideológica de corto plazo, perdiendo el rumbo que debe tener todo jefe de estado quien debe pensar en los intereses del Estado y del futuro del país.

Esto es más preocupante, cuando las señales de que el grupo terrorista Hezbollah, movimiento terrorista financiado y armado por Irán, se encuentra actuando en Latinoamérica y son varios los países con gobiernos de izquierda que tienen estrechos contactos con Irán.  Presencia que desde el año 2000 ha ido en aumento y para la cual utiliza a Venezuela como base de desembarco para sus operaciones en América Latina.

Los vínculos entre Maduro y Teherán están documentados; son estrechos aliados, igual cercanía, Irán ha logrado con Nicaragua, Cuba y Bolivia.

La hipótesis de la inteligencia israelí (Mosad), es que el interés de la República Islámica en Venezuela, es que además de su cercanía ideológica, es por la proximidad que tiene con el territorio de Estados Unidos y además la afinidad ideológica con líderes de la región. Otra arista importante, es por las oportunidades financieras que esta plataforma entrega en el tráfico de drogas, lo que es sustancial para el financiamiento del terrorismo subversivo.

Asociación que se ha fortalecido a partir de junio de 2022, cuando Maduro  y Ebrahim Raisi (Venezuela e Irán), firmaron un acuerdo de asociación por 20 años para fortalecer la cooperación entre ambos países. Y eso que en Venezuela, ya con Chávez, se habían firmado cientos de acuerdos de ayuda tanto en energía, turismo, agricultura, e ingeniería. Y desde luego defensa.

Pero, desde el 2012, las inversiones y préstamos de Irán a Venezuela se elevan a más de 18.000 millones de dólares, deuda que al día de hoy sigue aumentando, ya que Irán proporciona a Caracas diferentes ayudas, como las ayudas incluso en petróleo, gas y tecnología, (y eso que Venezuela es productor de crudo). Pero, lo más preocupante es que además proporciona importante infraestructura militar, como por ejemplo cientos de vehículos aéreos no tripulados iraníes "Mohajer 6", los que han sido exhibidos en desfiles en Caracas  e igualmente barcos iraníes tipo "Zolfaghar" armados con diferentes tipos de misiles, los que se encuentran hoy en la costa de Venezuela, todas armas de aire y mar que tienen la capacidad de alcanzar territorio estadounidense.

Esta penetración de Irán en Latinoamérica, con diferentes operaciones, como la extensa red de tráfico de drogas con destino a Brasil, Colombia, Bolivia, México y todo el cono sur de América incluyendo a Chile, desde luego.

En este terreno, Irán envió agentes de Hezbollah para crear empresas para financiar localmente su maquinaria terrorista global, como eslabones de esta cadena narco-terrorista. En 2018 fue detenido en la Triple Frontera (Argentina, Brasil y Paraguay), a Assad Ahmad Barakat, un personaje importante de Hezbollah para la estructura del grupo terrorista en el tráfico de drogas y lavado de dinero. Fue él, quien financió el ataque terrorista más mortífero en la historia de América Latina: el atentado contra el Centro Comunitario Judío (AMIA) en Buenos Aires, Argentina, en 1994.

(https://media-front.elmostrador.cl/2024/04/Lea-el-informe-del-fiscal-Nisman.pdf).

La influencia iraní en la región se extiende y es evidente al constatar las visitas que el presidente iraní Ebrahim Raisi realizó a Cuba y Nicaragua, el 2023 para fortalecer y extender los lazos de Irán con otros aliados. Y más al sur, el acuerdo militar firmado por Irán y Bolivia el mismo año, recién pasado. Esta alianza, que debería ponernos en alerta contempla la cooperación estratégica en áreas clave como la salud, educación, agricultura y telecomunicaciones. Pero además, ese pacto incluyó la entrega de aviones no tripulados para vigilancia fronteriza y drones como ya posee Venezuela y que son los mismos con que Irán atacó recientemente a Israel y que además provee a Putin en sus ataques contra Ucrania.

Recientemente en la VII Cumbre del Foro de Países Exportadores de Gas, en Argelia, los presidentes de Bolivia, Luis Arce y Raisi de Irán, fortalecieron esta relación bilateral, relación que se suma a la que políticamente, desde el año 2006 estando Evo Morales en el poder, se fortalece el Movimiento Socialista de Bolivia con Irán. Esta amistad fue ratificada con una larga visita del ex presidente Mahmud Ahmadinejad a territorio boliviano, que incluyó la apertura de un canal de televisión iraní que difunde propaganda musulmana. Nexos que desde luego se han fortalecido con el gobierno de Arce, en donde los iraníes se pasean como Pedro por su casa.

En Chile es evidente que existen células de Hezbollah, cuya presencia se encuentra documentada, por ejemplo en Iquique hace tiempo que se sabe de la presencia y contactos de empresas e individuos con Hezbollah, presencia que testimonió y difundió El Mostrador. (https://www.elmostrador.cl/noticias/pais/2024/04/14/la-larga-mano-de-hezbola-en-chile/).

Presencia que es preocupación igualmente para EEUU, "Estamos muy preocupados por las operaciones de Hezbollah en toda la región, así como en Chile”, señaló recientemente el Subsecretario para América Latina del Departamento de Estado de EE.UU. Mark Wells, en relación a una sesión del Senado donde el Republicano Marco Rubio expuso sobre operativos de la organización terrorista de origen libanés en Chile.

Preocupación compartida también por la república Argentina, quien ya ha sido víctima de este movimiento y que denunciaba explícitamente el abogado Nisman al que acallaron alevosamente (lo asesinaron y aún no hay culpables), donde acusaba los vínculos políticos de los Kischner, quienes tienen estrechos contactos con Sheikh Mohsen Alí, hecho señalado por el fiscal Nisman, al incriminarlos como promotores del diálogo entre Buenos Aires y Teherán. Además de identificarlos como "apologistas del grupo fundamentalista Hezbollah". Y no olvidemos los aviones iraníes con tripulantes misteriosos que se pasean por cielos latinoamericanos y que aterrizaron tanto en Buenos Aires como Santiago y que aún son un misterio.

Esta es la siniestra presencia en Chile de personajes, con oscuras estadías en nuestro país como fue hace pocos meses, cuando se sorprendió a dos iraníes con nombres y pasaportes falsos en el Aeropuerto Nuevo Pudahuel en Santiago, individuos que pretendían viajar a Inglaterra, anomalía que se ha manejado con bastante sigilo por parte de las autoridades y que no tiene una trama clara, todo es misterio.

Es esta la preocupación manifestada en estos días por Patricia Bullrich, ministra de Seguridad de Argentina, quien expresó "que había presencia de Hezbollah en Chile", lo que despertó la molestia de Boric, el que incluso envió una nota de protesta por sus dichos. Entonces, cuando alguien advierte a nuestras autoridades de esta peligrosa presencia y que no es un misterio para nadie, la respuesta de Boric es increparla airadamente, ante lo cual ella, muy dama, diplomáticamente se disculpó... ¡sin comentarios!

Así es como se extiende y expande de manera subterránea y ante nuestras narices la presencia político militar que a los persas iraníes les sirve para consolidar su influencia en nuestros países.

Evidencias, que una vez expuestas y que ocurren en nuestro entorno, son ignoradas por causas ideológicas. Hechos que en poco tiempo puede cambiar las posiciones de fuerza en el gran tablero de ajedrez internacional, son estos ideologismos y políticas irracionales las que pueden desmantelar nuestros países y desestabilizar nuestra América y es aquí cuando surgen muchas preguntas...

¿Será casual que la administración de EE.UU. vaya a instalar una base militar en el extremo sur, que entregue apoyo financiero (US $ 40.000.000) para fortalecer sus FFAA o que autorice la compra de material aéreo moderno (F16) a nuestros vecinos y adquieran estos en cientos de millones de dólares y eso que es un país endeudado y que no tiene plata?... Difícil respuesta, pero con estas inversiones y ayuda material nuestros vecinos se equiparan y acercan bélicamente con nuestro país. Será, esta una visión político militar regional del país del norte, que lleva a fortalecer la cancha con países con gobiernos cercanos, en desmedro del nuestro, donde una sumatoria de desaciertos con sus más estrechos aliados, de nuestro gobernante, lo que les llevaría a desconfiar de él, ante sus reiteradas e insensatas posturas  anti-israelíes y pro-iraníes.

Es aquí cuando se concluye que: ¡No hay peor ciego, que aquel que no quiere ver!

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