Juan Pablo Zúñiga Hertz
“Dadas las condiciones del posible tsunami, se cancelan las clases en todo el país”. Ese era el anuncio de los inteligentontos al mando de la nave que, creyendo que era una decisión de una inteligencia supina, resulta sumamente tonta si se mira el mapa de Chile.
Esa fue una más de las innumerables chambonadas y descalabros de nuestros gobernantes que sonaban cómicas cuando escuchábamos que sucedían en otros países e inocentemente creíamos nunca nos tocaría. Y aquí estamos luego de haber escupido al cielo y por haber votado por ellos. Seamos francos, usted y yo no votamos por estos fulanos, pero hubo una masa enorme de otros inteligentontos que se creyeron inteligentes al votar por mozalbetes sin experiencia, pero con vastos recursos de odios.
Si de odios se trata, los potenciales sucesores de los inteligentontos son la fuente misma del odio dada la naturaleza diabólica del comunismo. Sí, diabólica. Usted dirá que no tiene nada que ver, pero permítame hacerle ver que el desprecio por el valor y la dignidad del ser humano en pro de un colectivo misterioso, la indiferencia por la muerte de millones y la franca oposición y odio hacia Dios y sus pueblos, tanto el judío como el cristiano, todas características del comunismo, son las mismas características que ostenta Satanás.
¡Ay, Chile querido! ¡Qué trance histórico más perverso en que nos hemos o más bien, nos han metido! Parece un camino sin salida, pero, tengamos buen ánimo, porque la hay. Hay una salida y depende de usted a fin de año. Sacar a los inteligentontos del poder y evitar que sus enrabiados sucesores lleguen hasta la médula del aparato estatal, depende de usted. Sin embargo, permítame aclararle que arreglar el desastre moral y estructural del país no se va a resolver en cuatro años. Es decir, tenga paciencia y no caiga en la tontería de pensar que, al cabo de cuatro años de un gobierno que tome las riendas del país, estará todo arreglado, y si no, le va a bajar la pataleta y le va a dar otra chance a los inteligentontos que para entonces serán cuatro años más viejos, pero igual de tontos.
El consejo es simple: hágase parte y haga de su parte para sacar a esta gente y traer el sentido común y la mano firme al gobierno. Más aún, sea paciente porque Chile no se va a arreglar de la noche a la mañana ni de marzo del 2026 hasta el 2030. Por lo tanto, ¡buen ánimo y mucha paciencia!
Fuente: https://viva-chile.cl/2025/08/inteligentontos-al-poder/
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