NOVIEMBRE 02, 2019

 

 

 

Gonzalo Rojas. 

No quedó otra: en algunos momentos de los últimos días hubo que ver televisión para tener marcos de referencia sobre el drama nacional.

Y fue, también, dramático.


Una proporción importante de los conductores y de los reporteros develó, una vez más, su sesgo informativo, su pasión por la izquierda, más no por la verdad. ¿Todos? No, “solamente” muchos.

Cinco ejemplos de abuso del lenguaje, todos estrictamente textuales:

  1. “Ya se contabilizan 18 muertos en las manifestaciones”. Intención del mensaje: al enfrentarse con Carabineros y las FFAA, 18 personas que protestan habrían fallecido por su posición opositora. La verdad: 11 de esas personas habían muerto en los incendios producto de los saqueos en los que ellos mismos habían participado o de los que habían sido víctimas.

  2. “Las manifestaciones se prolongan ya por ocho días”. Intención: hacer olvidar los tres primeros días de violencia perfectamente planificada y coordinada (viernes a domingo), para colocar como único referente a la protesta pacífica, haciendo olvidar que fue gatillada por el horror del fuego y la destrucción.

  3. “La ciudadanía pide”. Intención: colocar a los chilenos de un lado y al Gobierno del otro, tomando a la parte  -los que sí protestaban-  por el todo y a la otra parte  -el Gobierno y quienes lo han respaldado-  como la nada.

  4. “Las violaciones graves a los derechos humanos que se han cometido”. Dos intenciones: Primero, sentar esa mirada como un hecho indesmentible, digan lo que digan después los tribunales en cada caso, usando el método de la condena de antemano, procedimiento ya instalado en la sociedad chilena; y, segundo, impedir todo razonamiento en el espectador sobre qué habrían podido estar haciendo los supuestamente violados, como para ser objeto de una reacción policial o militar. Esta segunda dimensión permite, además, que el periodista no tenga que hacer referencias a los derechos humanos de los saqueados, de los nuevos cesantes por quedarse sin fuente de trabajo, de los que tienen que movilizarse ahora de los modos más precarios… porque el efectismo del relato sobre los heridos en manifestaciones lo copa todo.

  5. “Se dice que el cambio de Gabinete es insatisfactorio.” Intención: anular de inmediato la iniciativa del Gobierno; haber citado fuentes concretas de esa insatisfacción implicaba contrastarlas de inmediato, teniendo que develar su mezquindad, por lo que era mucho más cómodo hablar en genérico: “se dice”.

Ha llegado el momento -y habrá que pensar cómo exigirlo- de pedirle a cada periodista que devele sus preferencias políticas, legítimas por cierto, pero decisivas al momento de comunicar. Muchos de ellos, que supuestamente tanto aman la información y la transparencia, se negarán por completo. Otro dirán -qué gracioso sería en muchos casos- que son independientes. Unos pocos reconocerán filiación.

Qué buen aporte sería para la verdad.

Fuente: https://oberreutersurdechile.blogspot.com/

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