Osvaldo Rivera Riffo
Presidente Fundación Voz Nacional


Me ha parecido de real importancia reproducir esta interesante conversación de El Manifiesto Español  con  Juanma Bademas en torno a  La Derecha:" La imprescindible aportación de la Derecha a la sociedad actual". Producto de un libro del mismo nombre que el autor lanzara una semana antes del confinamiento en España a través de la Editorial Almuzara

Los conceptos aquí vertidos son sin duda la radiografía exacta  de la derecha chilena razón por la que he considerado  imprescindible reafirmar  la responsabilidad  histórica que tiene la Derecha  en el equilibrio de la estabilidad institucional que ha acompañado la historia mundial de occidente y particularmente en nuestro país 

Al leer esta entrevista vi una clara respuesta adelantada en el tiempo a los desacertados  criterios políticos planteado por Pablo Longueira este fin de semana y que espero que si algo queda de racionalidad sean desechados completamente. Hoy no estamos para ingeniería política. 

Juanma Bademas es  Catedrático de Derecho civil —el único miembro español de la Real Academia de Ciencias de Ultramar de Bélgica—que ha sido profesor invitado en diversas universidades francesas y norteamericanas y que, hasta hace poco más de un año, sólo escribía sobre Derecho. Actualmente, además de en El Manifiesto, es colaborador habitual de varios diarios nacionales como El MundoEl Español  y  ABC.

En pocos meses, el libro se ha convertido en un referente sobre la materia, así que,  El Manifiesto español  le pide que conteste a unas preguntas que yo sin salirme del contexto, reordenaré en un artículo ya que para Chile tiene especial importancia.

  Dos tipos de razones llevaron a Bademas a escribir un libro sobre la derecha. Una de carácter personal, preguntándose:¿de qué servía seguir escribiendo sobre herencias, compraventas, arrendamientos, hipotecas, etc., cuando lo que está en juego son los fundamentos de nuestra sociedad? Y, por otro lado, la Derecha no tenía quien le escribiera críticamente. La mayoría lo hace en su contra, mientras que unos pocos (realmente muy pocos) han escrito a favor, pero con excesivo apasionamiento y falta de objetividad. Se puede ser de derechas y a pesar de ello no dejar de ser crítico. La Derecha en España —y en el resto del mundo— necesita mejorar, reflexiona el autor al explicar su interés por escribir el libro que da origen a estos planteamientos. Y continua;

La Derecha anda perdida, aspira como mucho a ganar de vez en cuando las elecciones, pero dejando que sea la Izquierda la que establezca los fundamentos morales e ideológicos de la sociedad. Mientras la Derecha no sea consciente de ello y empiece a actuar en consecuencia la batalla la seguirán ganando los otros. Si la Derecha hubiera hecho bien su trabajo habría menos pobres, el caso de George Floyd no habría sucedido jamás, no existiría el transgenerismo ni la inmigración ilegal, no se empezarían a dar en septiembre cursos de homosexualidad en las escuelas andaluzas, se estaría tratando de averiguar el verdadero origen del Covid-19 y, caso de encontrarlo, luego se exigirían responsabilidades por dolo o culpa, los países occidentales seguirían siendo verdaderas democracias donde se aplicase el Estado de Derecho y no habría leyes ni gobiernos que discriminan por razón de edad, sexo, raza o religión, ni se vulneraría la presunción de inocencia ni la libertad de cátedra, ni la de expresión, y tantos otras consideraciones .

Entonces la derecha es necesaria porque es muchas cosas a la vez. Sólo una visión reduccionista se limita a verla como una de las dos maneras de hacer política. Es cierto que hay partidos o movimientos políticos de derechas y de izquierdas, que hay gobiernos nominalmente de derechas y de izquierdas; pero, en el fondo, además de eso, la Derecha es una visión moral del mundo, contrapuesta a la otra visión moral de la sociedad que es la Izquierda. ¿Qué es lo que produce que una persona sea de derechas o de izquierdas? La respuesta no se encuentra sólo en la ciencia política, en la historia, en la filosofía o en la economía, se haya especialmente en la sociología, en la psicología social y en la lingüística cognitiva. Para que una persona sea de derechas o de izquierdas hace falta que concurran tres factores: uno de carácter genético (que tiene que ver con los neurotransmisores del miedo), otro educacional y el tercero vital.

Entonces la derecha es necesaria porque si no existiera la sociedad desaparecería, sería completamente aniquilada. Si sólo hubiera ciudadanos izquierdistas las naciones hace mucho que habrían desaparecido, de hecho, nunca habrían llegado a existir. No habría comercio, ni dinero, ni Derecho, ni familias, ni nada de lo que sirve para que exista confianza entre las personas. Sin la derecha la historia de la humanidad hubiera sido un continuo volver a empezar, y así no se puede avanzar. Para que las comunidades puedan evolucionar necesitan apoyarse sobre lo ya construido colectivamente. A esto se dedica la Derecha, a tratar de conservar los vínculos de solidaridad y de confianza entre los miembros del grupo. Por eso la Derecha es patriótica y la izquierda antipatriótica, multicultural y globalista. Así la derecha cumple una de las funciones más importantes que es defender el capital social de la comunidad, esto es, de la nación. Cuando deja de hacerlo se traiciona a sí misma. Por eso, cuando el PP dejo que se empezara a poner en peligro la integridad nacional y se quedó de brazos cruzados ante los secesionistas catalanes los partidos que estaban a su alrededor crecieron en militantes y simpatizantes:

Ciudadanos y, sobre todo, Vox.

Por eso cuando habla hoy el antiguo dirigente de la UDI no hace otra cosa que refrendar todos los acuerdos y pactos que en su vida política  negoció con la izquierda y que hoy apela a ellos para seguir cruzados de brazos mirando cómo la izquierda se apodera de Chile.

Bademas es explícito al indicar que en España existe hoy  un solo partido de Derecha y en su opinión es Vox. Ciudadanos es un partido como diría Lakoff "biconceptual" Mientras fue presidido por Albert Rivera, fue un partido de izquierda en materia social y económica y de derecha en lo relativo a la defensa de la integridad nacional (respecto de esto era más de derechas que el mismo PP).Ahora nadie sabe lo que es. Ha renunciado a todos sus fundamentos morales e ideológicos, lo único que quiere es sobrevivir.

El PP es un partido que se define a sí mismo como de centro reformista, o de centro-derecha, que ha renunciado a defender el capital social de la sociedad, por eso cuando gobierna mantiene la agenda moral de la izquierda y ha renunciado a la batalla “cultural” o moral de la sociedad. No es que sea un partido acomplejado, es que está dirigido y gestionado por personas que han aceptado los postulados morales de la izquierda, lo que se llama la corrección política. La reciente expulsión de Álvarez de Toledo es un claro ejemplo de ello. Mientras sus votantes no se den cuenta, todo estará perdido. Cualquier semejanza entre los conservadores británicos y los dirigentes del PP es pura coincidencia.

Pueden ustedes no dejar de hacer la comparación con UDI, RN y Evopoli pero es una radiografía perfecta y es responsabilidad nuestra no solo indicarlos con el dedo sino restarles todo apoyo y buscar la vertiente de la verdadera Derecha que creo puede estar representada hoy por el Partido Republicano, siempre y cuando definitivamente deje la corrección política y asuma un liderazgo más decidido sin los buenísimos que a esta altura no sirven Y por qué digo esto, porque Bademas lo expresa muy claramente: la corrección política moral dominante en las sociedades occidentales y estando dicha corrección fundada en los principios de la ideología izquierdista (de hecho su origen es marxistas) la Derecha tiene muy difícil desarrollar su discurso. Es como jugar al parchís sobre un tablero de ajedrez. Por contra, gracias a la ideología dominante, la izquierda se mueve en la corrección política a como pez en el agua. La inventaron precisamente ellos para controlar el juego y el terreno del juego. Mientras la Derecha no se ponga firme a desafiar al pensamiento único nunca conseguirá hacer nada que valga la pena, y lo que es peor, si no lo hace, lo poco que queda de la sociedad que hasta ahora habíamos conocido desaparecerá. Lo único que puede contrarrestar la tiranía globalizante, en lo económico, moral, político, en lo social, etc. es la Derecha. Por eso Soros y todos los jerarcas globalizadores desean que la Derecha desaparezca. Al capitalismo deshumanizado lo que le interesa es un mercado universal de consumidores autocomplaciente, sin fronteras y ni  Derecho. Y en esto no se pierde el autor claramente indica que a quien más le interesa que siga habiendo Derecha es a todos los ciudadanos, pero más que a nadie, a quienes formamos parte de la CLASE MEDIA.

De nada servirá todo lo demás si dejamos que el discurso dominante, el políticamente correcto, se imponga completamente. Afecta a todos los campos, inclusive el Derecho que se ve afectado no solo en sus leyes, sino también por medio de las sentencias de los tribunales, que cada vez son menos justas y más políticamente correctas. Por de pronto su próximo libro será sobre sobre dicha materia. Lo esperamos con ansias ya que falta que nos hace, para mayor claridad y tener las herramientas necesarias para enfrentar a quienes desde las tinieblas de la desesperación aparecen queriendo torcer el destino de occidente y particularmente de Chile.

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