Osvaldo Rivera Riffo
Presidente Fundación Voz Nacional


Domingo 18 de julio, una fecha impresa en la historia tanto mundial como personal.


Siempre en mi casa se habla del 18 de julio con un propósito doble .Fue por muchos años en España un día festivo con múltiples actividades celebratorias ya que conmemoraban el Alzamiento Nacional del General Francisco Franco en el protectorado de Marruecos, extendiéndose a toda la nación ibérica el 18 de julio, contra la segunda República Socialista Española y el comienzo de la guerra civil que costó la vida de más de un millón de muertos para salvarse de la tiranía comunista.

Dichas celebraciones se realizaron hasta el año 1997 cuando ya gobernaban nuevamente los socialistas, comenzando la desmitificación de la valentía del pueblo español, operando la tergiversación y revisionismo de la historia y la aplicación de las doctrinas inspiradas en el Posmodernismo y creando la pos verdad y el relativismo. Así el comunismo y sus adláteres han funcionado en el mundo entero.

Dije también familiar ya que en dicha fecha nace mi madre y en este 18 de julio, si así Dios lo quiere, le celebraremos sus 97 años. Casi un siglo de la historia viva de este país que fue siendo siempre relatada con profundas convicciones, impregnando en cada uno de sus tres hijos no sólo el amor a la historia sino a la defensa de la libertad y autodeterminación para construir el destino de cada uno, sujeto a las normas del respeto, del estudio, la disciplina y el amor propio. Ha sido mi madre el eje central de nuestras vidas y la persona que nos abrió las puertas del mundo para ser fieles seguidores de la belleza el bien y la verdad, vacunándonos desde muy niños con las dosis necesarias de anticomunismo.

Ojalá que este 18 de Julio venga de la mano con la liberación del pueblo cubano de la tiranía comunista y sea el mejor ejemplo para que despierte Chile de esta pesadilla producto de una borrachera inconsciente que por muchos años afecta este país y cuyos brebajes de aletargamiento colectivo han sido sistemáticamente vertidos en las mentes de cada chileno a través de distintas medios e instancias. Han sido infiltrados los medios de comunicación social con cuanto activista podemos observar, sembradores del odio y la mentira, bajo el imperio cómplice de empresarios que sin escrúpulos han transado muerte y dolor por mejor posicionamiento publicitario y por lo tanto aumento de convenios comerciales que otros empresarios compran para, bajo esa consigna, aumentar sus utilidades a costa de la tergiversación del bien y la verdad. Los centros de formación educacional, verdaderas cloacas de adoctrinamiento, muchas de ellas bajo la dirección de directivos académicos o dueños que se dicen o representan a la “centro derecha”, olvidando que hace ya medio siglo nos liberamos de la mano opresora del comunismo cuando las 4 espadas de las FFAA salieron en defensa de la Patria destruida social, política y económicamente, por la acción desquiciadora de una izquierda que con sólo un 1/3 de los votos pretendió apoderarse del futuro de todos los chilenos.

Se necesitó de mucha voluntad mística y heroísmo para organizar la resistencia civil al gobierno de la Unidad Popular pero había también una consideración relevante: el parlamento de la época estaba conformado en una gran mayoría por gente de bien, muchos de ellos con una amplia cultura, que lograron ponerse de acuerdo y declarar inconstitucional al gobierno de entonces, un 23 de agosto de 1973 concurrieron todos los partidos de férrea convicción democrática, 83 diputados de 120. Lo importante de destacar es que en dicha declaración histórica los que pusieron el llamado a las FF.AA. para que defendieran la República y en definitiva derrocaran el gobierno, fueron los integrantes de la Democracia Cristiana, de puño y letra de Patricio Aylwin y Orrego Vicuña, padre del actual gobernador metropolitano. La vida política se caracteriza desgraciadamente por el imperio de la ambición desmedida por el poder, más que por impregnar al pueblo de valores y principios permanentes que protejan la nación y la soberanía de cualquier embate destructor.

La constitución del 80 tenía todas las protecciones necesarias para una democracia moderna y estable. Sin embargo la acción de los políticos y empresarios desde 1989 comenzó a demolerla llegando prácticamente al 2020 con un Estado de Derecho hecho trizas.

Pero la historia tiene recodos que sorprenden. Este 18 de julio también marcará un punto de quiebre en los desafíos políticos futuros ya que nos enfrentamos a una encrucijada impuesta por los partidos políticos, quienes buscado una fórmula para validarse ante la opinión pública, someten a votación popular a los candidatos que mejor los representan dentro de las respectivas coaliciones de izquierda o derecha Estos dos últimos conceptos cada día más obsoletos y que no definen nada en lo político, económico o social, ya que si analizamos en profundidad lo que piensan cada una de las opciones dictatorialmente ofrecidas ninguno parece alejarse de lo ”políticamente correcto” donde imperan pos verdades perversas para el futuro la nación.

Sin embargo se ha llamado a elegir dentro de los sectores en disputa quien quiere que lo represente en la contienda electoral futura. Ya vemos que en la alianza de extrema izquierda está el desmadre y más con lo que está ocurriendo en Cuba, ahí de seguro la hegemonía del partido comunista hará lo imposible por imponer su opción.

En Chile Vamos con 4 candidatos representando las distintas sensibilidades del sector que con cautelosa prudencia suelen llamarse “centro derecha”. Algo que no existe, pero en fin no pongamos pelos en la sopa.

Por los años que llevo dando mi opinión en estas páginas virtuales, sólo me limitaré a decir: hagamos el esfuerzo y vayamos a votar y que gane ojalá aquel que tenga la impronta que hoy Chile necesita: reforzar aquello que los romanos llamaban Auctoritas, principio elemental si se quiere salvar la nación y sacarla de este laberinto de incertidumbre y miedo.

Entonces si buscamos en los 4 representantes del pacto Chile Vamos, tomemos la decisión por aquel que mejor ha demostrado conocimiento, tranquilidad y serenidad en el actuar. Por ese que para usted lleva la impronta de la confianza en sus palabras y el compromiso en el actuar. Por aquel que lejos del zigzagueo politiquero y de las respuestas rápidas y sin profundidad permita devolver la fe pública.

Entienda bien no estamos eligiendo un papa ni menos un santo Estamos buscando un hombre que dentro de sus imperfecciones mejor represente lo que hoy quiere Chile: salvarse de tiempos oscuros, salir de un laberinto de incertidumbre y definitivamente zafarse de la dictadura de los partidos políticos.

Si lo tiene claro sea consecuente y busque lo mejor para usted y para Chile. Tiene todavía una segunda opción para reafirmar o cambiar su decisión, la primera vuelta electoral presidencial, pero habrá logrado despejar el camino para una mayor claridad.

¡Le deseo éxito!!!

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