Osvaldo Rivera Riffo
Presidente
Fundación Voz Nacional


Durante las últimas horas hemos sido testigos de hechos que ya no causan mayor sorpresa, pero que si van configurando la ruta que va siguiendo el país por las decisiones “democráticas” que se han tomado.

Se perdió la capacidad de asombro, mediante la domesticación de la conciencia y la razón a un país en que su gente se dejó llevar por el hedonismo, la fantasía, la vanidad y la frivolidad, poniendo como Dios al mercado y como sumo sacerdote al dinero, con lo cual perdió el sentido de los valores y la coherencia con la realidad.

El concepto democracia, del latín democratia y este del griego demokratia, es una forma de organización social que atribuye la titularidad del poder al conjunto de la ciudadanía y por tanto es también una forma de organización del Estado. En ella las decisiones colectivas son adoptadas por el pueblo mediante mecanismos de participación directos o indirectos que confieren legitimidad a sus representantes.

Pero claro está, la democracia existe en cuanto y tanto implique una forma de convivencia social en la que los miembros son libres e iguales y las relaciones sociales se establecen mediante leyes que ordenan y regulan dicha convivencia.

Distintas formas de democracia, según su gobierno, determina Platón y luego Aristóteles (monarquía = uno solo; aristocracia = los mejores y democracia =multitud)

Pero lo que nunca debe ocurrir es confundir República con Democracia, pues aluden a principios diferentes. La República es el gobierno de la ley en cambio Democracia es el gobierno de la gente. Aquí es donde comienza la gran confusión y sobre todo el juego y utilización maligna del lenguaje.

En virtud del gobierno de la gente, se vulneran los principios esenciales de la República y se destruye el estado de derecho. Lo estamos viendo en la comisión constituyente a diario, donde una mayoría circunstancial e impuesta por un falso concepto de pueblos originarios se ha hecho del poder de decisión, impidiendo la libertad de expresión de toda aquellas materias y conceptos que sean contrarios a sus propósitos totalitarios, ajenos al mandato ciudadano y a la norma constitucional que nos rige. Han propuesto modificaciones en las distintas comisiones de trabajo que no solo alteran las tradiciones, la jurisprudencia, el orden natural y la dignidad de las personas, sino fundamentalmente planifican la muerte de la República.

Por ahora van tras la muerte de la familia, las FF.AA., los Tribunales de Justicia y luego vendrá sin duda el nuevo orden y el nuevo hombre.

Ya rechazaron el derecho de propiedad como un derecho humano inalienable y con ello, de aprobarse, los chilenos pasan a una condición de indigencia material en que el poder de turno determina que puede y no puede poseer cómo bien material el ciudadano.

Se abren las puertas de las expropiaciones masivas. De ahí la visita que hiciera de rodillas el Egresado a recibir los consejos del peor enemigo de la propiedad privada que ha tenido Chile, Jacques Chonchol, conocido en los 60-70 como Atila.

No puedo sin embargo dejar pasar la estúpida ingenuidad de algunos políticos de la derecha tradicional, actores directos de la destrucción de Chile, que firmaron y avalaron con su firma y presencia la mayor traición a la Patria el 15 de noviembre del 2019, a la cual concurrió también el Egresado, siendo recibido con el aplauso cómplice de los firmantes. Minutos antes se incendiaban iglesias, se atacaba a carabineros, se saqueaba la propiedad privada; miles  de chilenos perdían su empleo y se destruía el metro y las redes de transporte. En la Araucanía campea y arrasa el narco terrorismo disfrazado de “pueblos originarios ”cuyos pequeños grupos organizados, han saqueado las arcas fiscales con todo tipo de beneficios.

Se rompe el estado de derecho y Chile cae en un estado fallido, incapaz de levantarse de esta tragedia ya que sobre su cabeza está el peso del poder manejado por un empresario que ha usado el poder creyendo que Chile es su boliche, amañado a su antojo y descriterio.

En esta misma lógica han caído varios importantes empresarios no por sus dotes intelectuales sino por su  cantidad de plata  que compra y maneja voluntades. Ellos han aplaudido al Egresado mientras les dé garantías de que sus platas no corran peligro. Es tan neoliberal progre como ellos mismos, algunos de los cuales su frivolidad y excentricismo raya todo límite de la prudencia, la mayor virtud filosófica para conquistar la verdad y la libertad. Otros, adjudicándose la gracia de impartir la bendición y confianza a un pueblo que arrasado por su ignorancia se olvidó lo que es vivir bajo el totalitarismo. Estos empresarios sin alterarse en lo más mínimo miran impávidos como el Egresado, una vez más, da muestras de destrucción total del país con símbolos inequívocos.

¿O no saben los señores Sutil e Ibáñez que el Cañaveral fue la casa de Allende, donde funcionaba una escuela de guerrilla y donde hacía sus prácticas de tiro con la metralleta que le regaló Fidel y con la que infelizmente se disparó volándose los sesos, para no asumir sus responsabilidades?

¿Qué esperan estos empresarios de generaciones renegadas e inacabadas, que a ellos no les irá ocurrirá nada o que su fiel aplauso los dejara fuera de las garras del odio?

Lean la historia y repasen la revolución francesa, no está lejos el día que se tiña la chaqueta burdeo de uno de ellos, tan progre y modernosa, de color rojo, como ocurrió en la Place de la Rèvolution hoy Plaza de la Concordia, en Paris, donde se instaló la guillotina de Robespierre y donde fueron asesinados más de 17.000 enemigos de la revolución.

La misma guillotina que el 28 de julio de 1794 le cortó la cabeza al máximo exponente de la época del terror.

Tengo confianza que la historia se repita. Siempre ha sido así.

En la época del terror que comienza, por ahora será  la Plaza  Baquedano, para dejar bien marcada la impronta revolucionaria y donde seguramente la Sra. de Providencia, que tanto los aplaude, pondrá las respectivas flores para celebrar los nuevos tiempos progres que tanto le atraen.

Época de terror se vierte sobre Chile: ¡organícese y ayude a la resistencia!!!

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