Osvaldo Rivera Riffo
Presidente
Fundación Voz Nacional


Hemos comenzado el mes de agosto, siempre un mes lleno de presagios derivados fundamentalmente de casi el término del invierno. Los mayores al comenzar Septiembre se saludan con una clásica expresión: Hola cómo te va, como ves pasé agosto” y otros circulan un certificado que expresa la idea “pasar de año”

Según la creencia popular, habrían sido los españoles avecindados en el sur de Chile, los que habrían incorporado la idea de que agosto, al ser el último mes del invierno, tenía una importante repercusión en la salud de las personas de edad avanzada. Para algunos historiadores  de distintas universidades  la frase «pasar agosto» comenzó a ser utilizada en la Colonia. No es una cosa que tenga una raíz cultural griega o latina aunque agosto viene del emperador Augusto, es un mito muy antiguo que viene de la Colonia. Se pasaba mucho frío y la gente vieja se moría de bronconeumonía. La gente sólo podía arroparse, la calefacción era básica o no cubría las necesidades de un hogar con temperatura constante (brasero, fogón y pare de contar). Es una frase muy chilena.

Agosto es un mes en que cambian las temperaturas de forma muy abrupta. En España y parte del hemisferio norte existen frases similares, como la española "Enero y febrero, desviejadero."

He traído esta historia referida a agosto, ya que se cumplirán el 23 de este mes 30 años de uno de los sucesos políticos más polémicos y graves que registra la historia de Chile. Para quienes lo han olvidado y sobre todo para quienes no habían nacido, es importante volver a recordarlo.

Era 1992, el episodio tiene como escenario el estudio televisivo de un programa titulado “A eso de” en el canal Megavisión de propiedad del empresario Ricardo Claro (QEPD), quien portando un bolso negro saca de él una radio marca Kioto y la pone sobre la mesa diciendo: “He recibido una información bastante grave, en el sentido de que la independencia de este programa, puede aparecer amenazada” Ante la sorpresa  de los panelistas y la expectación de los televidentes, el empresario aprieta play en la casetera de la radio Kioto… y en la grabación aparece la voz de Sebastián Piñera dándole instrucciones a su íntimo amigo Juan Pablo Díaz, para que hable con Jorge Andrés Richard influyendo para que destruya comunicacionalmente a Evelyn Mathei. Se destapa así un caso de espionaje telefónico político inédito, a dos años del estreno de la democracia.

¡Escándalo!!! Sin duda las portadas de todos los medios a página completa mostraban la foto en la cual Claro ponía a funcionar la radio Kioto, titulando “El kiotazo de la política”

El resultado de esta maniobra le costó la precandidatura a la Sra. Matthei  ya que ambos parlamentarios eran del  mismo partido, Renovación Nacional.  En esos momentos, a dos años de haber sido electa diputada por Las Condes ya mostraba su desmedida ambición política, la que con los años se ha transformado en compulsiva, renunciando a su partido de origen y trasladándose a la UDI donde en la próxima elección opta por el distrito costero de San Antonio, en pleno embarazo de su tercer hijo que resultó ser mujer y que lleva el nombre de Antonia, homenajeando a la ciudad por la que se postulaba. Una maniobra emocional/comunicacional como todas con las cuales ha escalado en su carrera, para luego olvidarse del recurso utilizado y dar con el mocho del hacha a quienes la respaldaron.

Pero sin duda que su contrincante, Piñera, tenía razón al explicarle a su amigo que la señora en cuestión padece de inestabilidad y que en 10 minutos puede cambiar 10 veces de opinión, lo que ha quedado demostrado en su comportamiento político histórico, representando fielmente la misma característica que caracterizó a su padre.

El tema produce tal impacto ya que Claro no sólo revela una acción de espionaje político, sino que advierte que si uno de sus panelistas actúa de dicha manera la independencia del Programa queda en entredicho. Todos los que conocemos los derroteros del periodista sabemos por el lado de la calle que transita, siempre por la vereda izquierda y, como dato relevante, fue asesor comunicacional de Josefa Errázuriz con toda Revolución Democrática en acción en Providencia, entre 2012 /2916.

El epílogo de la historia truculenta señala que las investigaciones apuntaron a que “contactos” de Mathei en una de las instituciones armadas habrían realizado la grabación del teléfono del senador Piñera, caso conocido posteriormente como el Piñeragate.

Cuales eran en ese momento las declaraciones de la Diputada en cuestión: “Un episodio…va a pasar…”

Frase que ha sido el “leitmotiv” de su larga vida política de 32 años.

En su fracasado intento presidencial atacó duramente a Franco Parisi acusándolo de no pagar las cotizaciones de los empleados que trabajaban en un colegio que él administraba con su hermano. Parisi negó rotundamente las acusaciones de la Sra. Matthei y dijo lo siguiente “Que manera de mentir esta señora,  ufff es capaz de todo”. Me recuerda el kiotazo. Sus declaraciones cruzan todo límite (sic), escribió Parisi en su cuenta Twitter”

Bueno, a sus casi 70 años mejor que cuide su salud corporal al menos, dado que la otra ya la perdió, no sea cosa que los fríos de agosto hagan su trabajo de “desviejadero”, cosa que bien le vendría a Chile con varios indeseables.

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