Osvaldo Rivera Riffo

 

Creí que ya habíamos tocado fondo con los desaguisados de este gobierno, pero me equivoque. El esmero por hacer mal las cosas supera toda expectativa.

Así entonces, prohíben una marcha que pretendía reclamar por la nueva ley de migración. Independiente del objetivo, supuestamente,  aducen posibles actos de violencia y velando por la seguridad ciudadana le ordenan a la Intendente Sra. Rubilar,  poner la cara y coartar varios derechos ciudadanos.

Los juristas han opinado al respecto y pareciera ser que no hubo motivos claros y congruentes para tal decisión, toda vez que han autorizado marchas a diestra y siniestra donde la violencia se ha desatado, sin que ni el moño se les meneara. ¡Incluso una organizada por los inmigrantes y dirigida por un terrorista de sendero luminoso avecindado aquí!

Una vez más el doble estándar ha quedado demostrado y la completa sumisión a la izquierda, quienes dominan la agenda política del país y tienen secuestrado al gobierno en lo “políticamente correcto”, que viene a ser lo mismo que lo “izquierdamente conveniente”.

Lo grave es que siempre la excusa es la defensa de los derechos humanos y la verdad es que nunca hemos estado más cerca de una dictadura que ahora. Las libertades individuales coartadas; el lenguaje llevado al paroxismo con los "todes" y otras barbaridades. Muchos de nosotros vivimos los años 70/80 y salvo la política, la libertad era absoluta. Hoy vivimos bajo el dominio de inquisidores y con un puritanismo agobiante. Nunca antes he sentido como hoy mi libertad personal tan amenazada.

Este fenómeno ya lo ha denunciado el famoso escritor y periodista español Arturo Pérez-Reverte para referirse a su país y los que siguen las mismas consignas, “la estupidez es una mala compañía de viaje de la libertad "y continua "el malo es lo suficientemente inteligente, para darte la libertad que sabe que necesitas. El estúpido te las niega todas. Primero nos mandaron los ricos, luego los resentidos, ahora los estúpidos."

Pero amigos, la culpa de todo esto no la tienen los estúpidos, la tenemos nosotros y como en política abundan, tengámoslo presente y defendamos nuestros derechos en las urnas.  Vienen las municipales y luego todas las demás. Hagamos sentir nuestra voz y con el voto defendamos nuestra nación, nuestra soberanía y nuestra identidad nacional, no sin que antes demostremos nuestra fuerza en todos los rincones que nos sea posible.

Un amigo me recordaba a Mahatma Gandhi "cuando la ley es Injusta hay que desobedecer"

La derecha de verdad debe sacudirse de su comodidad y pasividad y salir como en el pasado, cuando miles y miles en las calles gritamos ¡fuera Allende! lo conseguimos, y ganó la libertad.

 

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