Remigio Pardo


La ventana de Overton es una teoría política que describe cómo se puede cambiar la percepción de la opinión pública para que las ideas que antes se consideraban descabelladas sean aceptadas a largo plazo.

Según esta teoría, ni siquiera los temas tabúes quedarían libres de sus efectos, por lo que podría llegar a cambiarse de manera radical la valoración general que la sociedad tiene sobre asuntos como el incesto, la pederastia o el canibalismo.

Para esto no es necesario ningún lavado de cerebro ni la implantación de un régimen dictatorial, sino el desarrollo de una serie de técnicas avanzadas cuya implementación pasaría desapercibidas por la sociedad. Profundicemos:

Orígenes del concepto

Este fenómeno fue estudiado por Joseph Overton, quien observó que para cada área de gestión pública tan solo un estrecho rango de potenciales políticas son consideradas como aceptables.

Este rango no varía cuando las ideas cambian entre los políticos, sino que son elegidas por la sociedad en general.

Joseph Overton desarrolló un modelo vertical de políticas que van desde “la más libre” en la parte superior del espectro hasta “la menos libre” en la parte inferior.

Esto se relaciona con la intervención gubernamental, en la que las políticas aceptables se enmarcan en una ventana que puede moverse dentro de este eje, ampliándose o reduciéndose.

A pesar de que el concepto de propaganda política ha caído en desuso en las últimas décadas del siglo XX, su utilización y sus efectos siguen vigentes al día de hoy.

Lo que ocurre es que se describe recurriendo a otros términos como persuasión y publicidad, debido al predominio de la imagen y los medios de comunicación de la sociedad actual.

La propaganda política es un tipo de comunicación que forma parte de los sistemas sociales y políticos contemporáneos.

Su estudio se ha tratado desde diversas disciplinas y el término ha contado con multitud de definiciones a lo largo de la historia.

Ahora bien, para entender el concepto de propaganda política tenemos que acudir a 3 criterios fundamentales:

Contenido:

El contenido de la propaganda debe ser político, ya sea de manera directa o indirecta. El mensaje "puede" parecer no politizado superficialmente, pero si se analiza en profundidad encontremos su asociación política.

Control del mensaje:

Un aspecto importante es que el emisor tiene el 100% del control del mensaje; tanto en la fase de producción como en la de difusión.

Objetivo:

La finalidad del mensaje es promocionar los intereses e ideas del emisor, además de la intención de producir respuestas en los receptores acordes con unos fines determinados previamente.

Veremos someramente algunas técnicas que se utilizan a la hora de realizar propaganda política.

Las categorías, no son exhaustivas, ni mutuamente excluyentes; lo que quiere decir que ciertas técnicas pueden estar en varias categorías al mismo tiempo.

Técnicas de etiquetado:

Se trata de usar términos con gran carga emocional o conceptual con el fin de asociar el mensaje a aspectos positivos o negativos, según convenga.

Existen varias formas de aplicar la técnica del etiquetado:

Uso de etiquetas negativas: condena de una idea al ponerle un rótulo negativo, a pesar de que no haya argumentos que lo sustenten. Por ejemplo la utilización de la etiqueta “el eje del mal” para referirse a otro grupo de personas que no comparten las mismas ideas. (Conceptos muy usados recientemente por convencionales  ideologizados.)

Definición asimétrica: Aprovecharse de la ambigüedad de ciertas palabras para que evoquen en los receptores un mensaje distinto a lo que ocurre en realidad. Por ejemplo decir que el objetivo de una determinada categoría de Estado de Excepción "acotado" para determinada zona, es por la paz y seguridad; no es lo mismo "esa paz y seguridad" para el gobernante, que para un ciudadano de a pie.

Generalización resonante: utilización de frases impresionantes y vagas, con poco mensaje pero con gran carga emocional. Por ejemplo, el nuevo gobierno supone un “gran cambio” para el país.

Técnicas de asociación:

Estas estrategias utilizan la asociación como recurso principal. Su manera de hacer efecto consiste en que los receptores asocien las características de un concepto (positivo o negativo) con otro, que en un principio es neutro para la audiencia. Entre ellas podemos encontrar:

Yuxtaposición: asociación de ideas independientes colocándolas juntas una al lado de otra. Sin necesidad de establecer ninguna relación explícita entre ellas. Por ejemplo este mensaje, “Ricardo Lagos es un estadista; y Boric se ha reunido usualmente con Lagos”, aquí pretende atribuir las cualidades de estadista o simplemente la positividad de Lagos a Boric, por el hecho de haberse reunido. (¡Hecho fríamente planificado por el más joven!).

Palabras virtuosas: utilizar ciertas palabras en el mensaje que producen sensaciones o emociones positivas en la audiencia. De esta manera se puede asociar la positividad de esas palabras al mensaje o al emisor que las recita. Un ejemplo de ello es el uso en un discurso de las palabras "igualdad", “dignidad“, “seguridad”, “verdad”, etc.

Gente común: acudir a imágenes cotidianas de las personas y sus modos, costumbres y lenguaje. De esta manera, se logra un sentimiento de pertenencia por gran parte de la audiencia hacia la idea o el mensaje. Por ejemplo, el uso de fotografías de parejas jóvenes de clase media en la publicidad y propaganda del gobierno o de algún partido afín.

Técnicas basadas en la autoridad de la fuente:

El método principal de esta técnica es acudir a la autoridad de la fuente. De esta manera los argumentos del mensaje pueden quedarse a un lado y la idea será validada gracias al emisor o persona que corroboran la idea. Algunos ejemplos de este tipo de técnicas son los siguientes:

Construir significado a través de fuentes secretas: acudir a fuentes cuya identidad o procedencia no se revela y se habla de ellas en términos genéricos. De esta manera, citándolas en calidad de expertos pueden afirmar el mensaje, no pudiendo comprobar la veracidad del mismo debido a su “anonimato”. Ejemplo de esto puede ser un mensaje del tipo “fuentes allegadas y muy bien informadas afirman la publicidad y propaganda contraria sería financiada ilegalmente…” sin explicitar como, cuando ni por quien.

Los líderes importantes no suelen equivocarse: entonces se puede acudir a personas con gran prestigio para parafrasear alguna idea suya, que este acorde al mensaje propagandístico. Por ejemplo, “como dijo X… y si lo dijo X nadie puede menospreciarlo”. Esto se conoce como argumento de autoridad.

(Recientemente hemos visto en una selfie a Boric usando al ex Presidente Lagos, para auto potenciarse políticamente).

Condenar el origen: desacreditar una idea sin acudir a los argumentos que la sostienen, únicamente descalificando la fuente de donde proviene. Ejemplo de ello puede ser tachar de mentiroso a un líder para romper su mensaje. (Fuimos testigos en las pasadas elecciones, como el actual presidente descalificaba a sus contrincantes).  En los círculos filosóficos, se conoce como argumento ad hominem.

Y así, hemos mencionado y explicado tres tipos de tácticas de propaganda política muy utilizadas hoy en día. Pero existen muchas más. Ahora bien, sería ilusorio pensar que nosotros no podemos ser influenciados por ellas, por esta razón, es necesario conocer sus características para hacerles frente y actuar ante esta persuasión

La psicología social se ha encargado de investigar y develar de forma amplia los factores que influyen en las creencias y preferencia de las personas.

Y hemos sido testigos o víctimas de su uso generalizado por políticos y líderes actuales, donde las técnicas para mentir y controlar las opiniones se han perfeccionado como el método más eficaz para un engaño basado en verdades a medias, o envueltas sutilmente en ellas. La post verdad es sencillamente la falsedad  (mentira) o estafa encubiertas en una expresión que ocultaría la tradicional propaganda política como instrumento de manipulación.

Un gran ejemplo que comenzaremos a ver, es como la "Ventana de Overton" será utilizada en su más cruda expresión en la defensa del texto propuesto para nueva Constitución, donde ya ha comenzado la máquina de propaganda del gobierno, de las etnias y grupos ideologizados, para tratar de hacer digerible el mamarracho propuesto. Texto que de aprobarse va a conducir al país a desmembrar en múltiples conflictos, intereses y carencias.

Entonces, la era de la pos verdad es en realidad la era del engaño, la era de la mentira y es la era política que estamos viviendo. Pero la novedad que se asocia a ese neologismo consiste en la masificación de las creencias falsas y en la facilidad para que las mentiras prosperen. ¡Y estamos viviendo en el centro de ese huracán!

La era donde imperan los engaños, falsedades y mentiras, engaños que se maquillan de verdad para resultar más creíbles. Y mayor eficacia alcanza aún la mentira que esté compuesta por un porcentaje de verdad. Parece una contradicción, pero no lo es.

Veamos, cómo puede ocurrir aquello. Por ejemplo con el texto  propuesto para la nueva Constitución que es un tema que da mucho que hablar, ya que nos involucra a todos. Entonces para contrarrestar las falsedades o post verdad que lleva en su seno dicha propuesta... leamos su texto, informémonos y analicemos las consecuencias que dicha propuesta subyacen en su contenido.

Texto que tras un análisis objetivo e informado, será catalogada como  la verdadera "Campaña del Terror" para Chile, texto propuesto por fanáticos ideologizados que la planificaron, escribieron y aprobaron para ser la nueva Constitución que indique nuestro destino presente y futuro y que con ardides tratan de justificar, desviar o suavizar su contenido de fondo y oscuras intenciones propuestas para el país tratando de blanquear cualquier cosa.

Entonces, informándonos tendremos meridianamente clara la convicción que ese texto divide la nación, lleva a una larga crisis al país y significará el caos para nuestra patria.

El arma más eficaz para elegir un camino u otro será un lápiz y nuestro voto...

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