DOMINGO, 19 DE MAYO DE 2019

 

 

¿Qué sería de Chile sin consignas falsas? Yo les voy a decir: sería un país desarrollado. Ahora se le va a hacer un gran daño al sistema previsional debido a una consigna suicida: "No + AFP". Y eso nos va a alejar del desarrollo.

El "milagro chileno" se debió en gran medida al sistema de AFP. Antes de que existiera, tal vez el mayor problema de la economía chilena era el sistema previsional de reparto, que estaba quebrado, era principal componente del déficit fiscal y era tan injusto que daba las pensiones más miserables a los obreros, mientras las generaba millonarias para los favoritos de los gobiernos de turno y a quienes conocían sus "vericuetos".
 
El símbolo del sistema de reparto, que se mantiene para las Fuerzas Armadas, Carabineros y Gendarmería, fue la pensión de doña Myriam Olate de Andrade, que jubiló con 5 millones de pesos teniendo un sueldo de un millón y medio. Al saberse eso, el pueblo chileno, que en su mayor parte no entiende nada de nada, exclamó al unísono: "Yo quiero un sistema de reparto como ése, No + AFP" Y centenares de miles salieron a las calles a vocear la consigna "No + AFP".
 
Ahora la DC, que tras el fallo del "caso Frei" y su lobby para impulsar el respectivo y escandaloso proceso se ha ganado, con toda justicia, el título del partido más desvergonzado de Chile, le ha impuesto al gobierno, junto con la izquierda y como exigencia para aprobar la idea de legislar sobre reforma previsional, que el 4 % adicional de cotización sea administrado por un ente público: es decir, funcionarios de nuevo a cargo de los ahorros previsionales, que es lo mismo que decir "sistema de reparto".
 
El gran salto que dio Chile desde el vagón de cola de los subdesarrollados hasta la cabeza de América Latina se debió fundamentalmente al sistema de AFP, que reemplazó el quebrado régimen de reparto y así, en lugar de despilfarrarse las enormes sumas de las cotizaciones para jubilar, ellas pasaron a cuentas individuales bien administradas, que fueron a financiar la producción económica capaz de dar buenos dividendos y generar un mayor crecimiento. Ahora la exigencia de la DC y de la izquierda es que esos fondos pasen a un ente del Estado, cuando todo el mundo se ha dado cuenta ya en el siglo XXI de que "el Estado no soluciona los problemas, sino que es EL problema". Si no, mire usted alrededor y vea cuánto le roban al Estado en las más diversas reparticiones y cómo abusan de él los políticos para su propio beneficio.
 
Cuando en Chile el Estado administraba el sistema de reparto, las "Cajas de Previsión" construían edificios de lujo, cuyos departamentos arrendaban a "los favoritos del régimen" por cánones mensuales miserables. Así y en otros negocios similares ruinosos se iban los fondos previsionales y no alcanzaban para pagar pensiones mínimas. ¿A eso se quiere volver? 
 
El "ente" público que se va a crear para administrar el 4 % lo quieren los políticos DC y de izquierda para dar empleos para sus correligionarios y tener mucho dinero para financiar prebendas, como las que reciben hoy los falsos exonerados e incluso los exonerados de verdad, pues bajo el Gobierno Militar un tercio de los burócratas fueron despedidos para que Chile lograra lo que Argentina, por ejemplo, hoy no puede lograr: una burocracia de menor tamaño y un presupuesto público equilibrado. Éste lo consiguió el Gobierno Militar y se ha ido perdiendo con los años, pues el déficit fiscal ya se ha hecho crónico.
 
Ese problema se agravará y será el costo de la consigna "No + AFP": un retorno parcial al peor lastre que soportaba la economía chilena antes de las AFP, el déficit previsional.
 
 
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