Osvaldo Rivera Riffo
Presidente
Fundación Voz Nacional


Hace pocos días una noticia importante; producto de un estudio realizado en base al comportamiento y posición de más de 1.000 proyectos o iniciativas votadas en el Senado en el último tiempo, se estableció el nivel de compromiso político e ideológico de cada senador.

Interesante análisis porque permite predecir la actitud que asumirá el congresal en el presente o futuro, frente a los lineamientos que para el país se discutan o establezcan.

Es así como producto del análisis, 4 senadores aparecen claramente definidos en la extrema izquierda.

Por cierto y sin duda alguna el senador Latorre, representante del Frente Amplio, seguido del senador Navarro que desde que llegó al parlamento ha sido el tenaz defensor del régimen Venezolano. En tercer lugar nada más y nada menos que la senadora Yasna Provoste, demócrata cristiana y hoy candidata a la presidencia en una lista que intenta revivir a la agonizante Concertación. El cuarto, no vale la pena hacer un mayor análisis: su torpeza lo ubica siempre en el lado más equivocado, se trata del senador Guillier.

Provoste, en los análisis de datos arrojados por las encuestas no logra despegar y de mantenerse el escenario así será.

Pero volvamos por ahora al punto de ser la tercera senadora más extrema y más encima candidata a la presidencia de la República que es lo preocupante. Ha sido la vocera de las expropiaciones de los fondos de pensiones. Ha sido la vocera de despenalizar en indultar a los terroristas presos por los actos delictuales cometidos en los dos últimos años producto de las llamadas “protestas sociales” Como presidenta de la Comisión de Minería ha liderado el cambio de reglas a la política royalty minero y al aumento tributario. Sin duda un camino para iniciar nuevamente el tan anhelado proceso de nacionalización, justo ahora que el precio del cobre ha llegado a su mayor precio histórico con más de 5 mil millones de dólares en excedentes. Ha sido también participe activa en la ley de aborto, genero, garantía progresiva de los niños, matrimonio igualitario y un largo etc.

Vale decir una fachada demócrata cristiana y contraria a la esencia doctrinaria que ese partido dice profesar.

En el IV congreso del PDC celebrado en 1992 y cuyos planteamientos han “recorrido hasta la fecha”, el discurso del entonces Presidente de Chile señor Aylwin decía:

“Somos democratacristianos, más allá si hemos sido o no agraciados con el don de la fe religiosa, porque nuestra visión del mundo, de los seres humanos, de la vida es la que emana del Evangelio de Cristo. Profesamos los valores del bien, verdad, justicia, libertad, fraternidad humana y paz, que se desprenden de ese Evangelio. En suma, somos demócratas cristianos porque somos cristianos o al menos tratamos de serlo.

Esos valores y principios se traducen en un sistema de ideas y de doctrinas que constituyen el humanismo cristiano que es la herencia teórica de inspiración de nuestra conducta ¿Para qué somos demócratas cristianos? Para procurar cumplir el mandato Evangélico, de buscar primero el reino de Dios y su justicia, tratar de conseguir que la vida de nuestra sociedad, del mundo en que vivimos, sea lo más acorde posible con esos valores cristianos “

¿Puede alguien concluir que la Sra. Provoste cumple con los valores y principios de la democracia cristiana si es la tercera senadora del país de más extrema izquierda, producto justamente de su permanente posición en contra de los valores y principios que la podrían definir cómo cristiana? Sin duda esa es la razón de fondo por la que se encuentra sistemáticamente en sintonía con Boric y sus propuestas.

Cuidado con equivocarse en estos días de confusión, en que con un COVID declarado hay un revoltijo político, si sale alguno de la competencia, estrategia que la izquierda, incluido el PC, no descarta.

¡Téngalo presente y no se confunda: la candidata Provoste es una senadora más de la extrema izquierda!!!

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