domingo, 10 de marzo de 2019

 

 

 

 

          Las mujeres llevaron más gente a las calles de lo que nadie imaginaba. Trescientas mil según las organizadoras y 190 mil según Carabineros. ¿Qué querían? Nadie lo sabe con precisión, pero en una cosa seguramente estaban todas de acuerdo: quieren tener mayor importancia en la conducción del país. Y yo estoy de acuerdo en eso, porque en Chile la mujer es mejor que el hombre. Tiene mejor criterio. Es más valiente.

          La mujer es más honesta que el hombre y por eso los desórdenes y daños de las marchas corrieron por cuenta de encapuchados que se infiltraron en ellas. Cuando yo era niño tuvieron que dictar una ley para que las mujeres cobraran la asignación familiar porque los maridos no la destinaban a su fin propio.

          Cuando Allende quiso convertir al país en otra Cuba (él mismo dijo que ése era su propósito) la mujer salió masivamente a la calle, porque los hombres no nos atrevíamos. Y recibió el ataque de las hordas marxistas con papas con gillette y esas cosas que empleaban los que hoy son “víctimas” y se llevan cada año entre 400 y 800 millones de dólares para sus casas gracias a la justicia prevaricadora de izquierda que tenemos y a las más de mil querellas contra militares que presentó y sigue presentando Piñera, rompiendo las promesas falsas que les hizo. La cifra de dólares es tan variable porque no se sabe el número exacto de falsos “exonerados”. Si son cien mil, como asegura Luis Celpa, presidente de los exonerados reales, es 800 millones.

          Si en Chile hubieran mandado las mujeres, en 1970 habría ganado Alessandri y no Allende. Yo sostengo que Alessandri ganó de todas maneras, porque en el pacto secreto Tomic-Allende acordaron robarle votos y creo que le robaron mucho más que los 39 mil de diferencia final. De ocho encuestas previas, 7 daban como ganador a Alessandri. Nos robaron la elección. Y en 1958 Alessandri ganó sólo gracias a las mujeres.

          Pero al final no sé si fue malo o no que ganara Allende en 1970, porque gracias a él tuvimos un Pinochet. “Dios escribe derecho con líneas torcidas”. Alessandri no se habría atrevido a barrer con toda la basura socio-económica con que barrió Pinochet. Ni tal vez habría podido derrotar al ejército clandestino de extrema izquierda que entre 1970 y 1973 denunciaron Frei Montalva y Aylwin (este último después lo hizo desaparecer para sentar a los militares en el banquillo y ganarse el apoyo comunista) Ejército clandestino al que Pinochet sí derrotó.

          Estoy de acuerdo en la igualdad de derechos de las mujeres, la cual, por lo demás, les está garantizada en la Constitución. No estoy de acuerdo en los privilegios que algunas quieren, como las famosas “cuotas”. Eso atenta contra las libertades. Si quieren tener más parlamentarias, que ganen más elecciones. No “por secretaría”. Las cuotas garantizadas son antidemocráticas. Si quieren tener más directorios y gerencias, que demuestren ser más capaces y los controladores y controladoras de sociedades las van a elegir.

          La gran marcha me dejó tranquilo. Bachelet es la excepción, no la regla. Confío en la mujer chilena y en que en 2021 nos va a dar los votos para elegir al mejor.

Fuente: http://blogdehermogenes.blogspot.com/

 

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