06 octubre 2020
Tomas Bradanovic
Leo en lasituacion.cl revista del Centro de Estudios Públicos, lo siguiente:
"Durante mucho tiempo, Carabineros ocupó un sitial privilegiado dentro de las instituciones públicas de nuestro país. En efecto, de acuerdo a las encuestas que hemos realizado en el CEP, Carabineros era la institución en la que más confiaban los chilenos desde que la medimos como lo hacemos actualmente (2002). Año tras año, Carabineros siempre estaba en la cima del ranking de confianza en las instituciones. Parecía inmune a la ola de desconfianza que azotaba al resto de las instituciones públicas
Sin embargo, durante el trabajo en terreno de nuestra encuesta de abril y mayo en 2017, comenzaron las investigaciones sobre eventuales fraudes en Carabineros. Y la confianza que depositaba la ciudadanía en esta institución sufrió un duro golpe: cayó 17 puntos porcentuales desde lo estimado en 2016, como se ilustra en Gráfico 1, dejando el sitial de privilegio que ostentó durante, al menos, los últimos quince años".
Este artículo, llamado ¿Qué pasó con la confianza en Carabineros? lo escribió Ricardo Gonzalez en año 2018 y la respuesta que propone el articulista a la pregunta planteada es tan cliché como superficial:
"¿Qué pasó? ¿Por qué la institución más confiable de nuestro país dejó ese sitial tan rápido? Porque los ciudadanos del Chile contemporáneo, más exigentes como consecuencia del proceso de modernización capitalista experimentado por nuestro país durante las últimas tres décadas, demandan más transparencia en el manejo de las instituciones públicas y mejor desempeño en la administración de sus asuntos e interacción con el público".
los resultados en las encuestas para Carabineros han seguido empeorando y la encuesta de 2020 dio resultados peores y sorprendente por algunas evaluaciones y opiniones específicas evaluadas:
"De acuerdo con la Encuesta CEP publicada este miércoles 16 de enero, el 64% de los consultados cree que los carabineros violaron los derechos humanos de manera "muy frecuentemente o frecuentemente" durante la crisis que comenzó en octubre de 2019.
Además, el 57% de los encuestados "nunca" justificaría que carabineros use la fuerza contra un manifestante violento.
La inmensa mayoría de los chilenos encuestados tampoco justifica que la institución utilice gases lacrimógenos (70%) ni que ocupen balines de goma o perdigones en contra de los manifestantes (81%)".
En fin, así está la cosa. De ser considerada una de las mejores policías del mundo y la institución más confiable de Chile por más de 15 años, que nos mantenía a salvo de los criminales, y de pronto, Carabineros se convierte en una institución que "viola frecuentemente los derechos humanos" y que "nunca deberían usar la fuerza contra un manifestante violento" ¿qué pasó realmente? Porque esa estupidez que "los ciudadanos del Chile contemporáneo son más exigentes" no la creería ni una mujer enamorada. Algo pasó en la última década y la siguiente noticia explica
Cómo empezó todo
Leo esta noticia del 19 julio 2011 : "Esta mañana en el Salón Montt-Varas de La Moneda, los ministros de Defensa Andrés Allamand y del Interior Rodrigo Hinzpeter, encabezaron la ceremonia de traspaso de las instituciones de Carabineros y la PDI desde la cartera de Defensa hacia Interior.
Con esto culmina el establecimiento del Ministerio del Interior Defensa Pública, que fue creado este año, y que incluye también una Subsecretaría de Prevención del Delito.
Ahora, las fuerzas de orden y seguridad pública, es decir, la policía uniformada y civil, pasan a formar parte de la Subsecretaría del Interior.
Tanto el ministro Allamand como Hinzpeter han destacado en la ceremonia el trabajo que realizado por las policías y la labor que llevaron por más de 20 años".
Un viejo sueño de la izquierda
Desde que llegaron los político al poder, en 1990 lo sectores de extrema izquierda estaban pidiendo que Carabineros -que es una policía militarizada- dejara de depender del Ministerio de Defensa. Ni el gobierno de Aylwin, ni de Frei, ni de Lagos y ni siquiera el primer gobierno de Bachelet les hizo caso. El que hizo este cambio fue el gobierno de Sebastian Piñera, asustado por las presiones de la izquierda que había desatado violencia callejera extrema, les hizo caso en 2011 y cambió la dependencia al Ministerio del Interior. Como ven, la cobardía del presidente no es cosa nueva y los resultados aparecen mucho tiempo después.
Con este cambio se aceleró la injerencia de los políticos en los ascensos y a conformación de los altos mandos. Pero el problema venía de antes, es feo criticar a los muertos pero los descalabros del alto mando comenzaron cuando don Jose Alejandro Bernales fue el general director. Entonces (2006) fue cuando se armó el mayor desfalco en la historia de la institución que involucra a 31 personas, entre ellos el general Echeverría, el comandante Bravo, el coronel Paz y el capitán Estrada. Recién el 2019 comenzó el juicio oral.
El efecto de este desfalco fue devastador sobre la imagen de la institución, Carabineros, que tenía un 77% de evaluación positiva en febrero de 2017 cayó a un 52% en julio del mismo año. Eso dio pié para iniciar la campaña de desprestigio, alimentada por el propio presidente Piñera quien, haciendo leña del árbol caído ha cometido los peores abusos y arbitrariedades contra la institución.
La agenda oculta
Los ataques a la policía no son algo específico de Chile, es algo que se está dando en muchos países del mundo simultáneamente. En Estados Unidos apareció "Black Lives Matter", una organización creada por la Open Society de George Soros, destinada a atacar y asesinar la reputación de las policías. Bajo el amplísimo paraguas de "los derechos humanos" innumerables organizaciones, jueces, fiscales y políticos oportunistas se han dedicado a encarcelar policías asumiendo culpabilidad y dolo a priori.
¿Alguien puede creer que un policía repeliendo a manifestantes violentos va a matar o herir a alguno solo porque está enfurecido? La idea es ridícula y solo alguien muy ignorante y tonto puede pensarlo, pero esa es la actitud de gran parte del aparato de justicia, que prefieren no hacerse problemas y seguir la corriente condenando a granel, porque saben que eso les va a beneficiar en su carrera.
Esto no ocurre donde hay presidentes con los pantalones bien puestos que cumplen con su deber apoyando la represión policial en caso de delitos y violencia callejera. En Francia existe una pésima experiencia histórica con gobernantes cobardes que viene desde los años de la Ilustración, por eso es un país sacudido regularmente por la violencia y las revueltas ¿eso queremos para Chile? Yo no al menos.
El verdadero problema es el presidente
Un personaje cobarde y oportunista. Sus peores errores han sido empujados por el miedo en el que parece vivir constantemente. Nadie ha hecho tanto daño a Carabineros y a Chile como nuestro actual presidente, ni siquiera Salvador Allende cayó tan bajo. El cambio de ministerio lo decidió aterrorizado por las protestas callejeras de 2011 y cada vez que ha quitado piso a la policía ha sido por miedo.
Para la "Operación Huracán" donde se perdieron más de 7 años de trabajo de inteligencia policial por la cobardía con que enfrentó el "affaire" en que pillaron al señor fiscal con su asistente. Para la muerte de Catrillanca, que arrancaba después de un asalto y al que su primo Chadwick intentó montar un encubrimiento, cuando lo sorprendieron tiraron al sacrificio a los carabineros y convirtieron al asaltante en un mártir.
¿Como llegamos a tener a un personaje así dos veces en la presidencia? Bueno, también elegimos presidente a Bachelet, dos veces. Como dicen los gringos Fool me once, shame on you. Fool me twice, shame on me. Paciencia amigos, ya falta poco para que sea solo un pésimo recuerdo.
Fuente: https://bradanovic.blogspot.com/
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